Bryan guía al Granada en el trámite ante el Lugo (2-0) para dormir líderes

El Granada se coloca líder provisional de LaLiga SmartBank y da un nuevo paso hacia el ascenso directo al vencer este sábado en el Estadio Nuevo Los Cármenes por 2-0 al Lugo, equipo ya descendido que dio la cara aunque apenas puso en apuros a los andaluces.

Los tantos de Antonio Puertas y de Bryan Zaragoza, que firmó uno de los tantos de la temporada, en apenas cuatro minutos en el primer tiempo fueron suficientes para el Granada en un partido con una segunda parte en la que no pasó casi nada destacado.

A Paco López le funcionó su apuesta por un once ofensivo, con Pol Lozano acompañado por Melendo, en el doble pivote, Bryan y Antonio Puertas en las bandas, lo que impidió que las novedades Ricard y Jonathan Silva se prodigaran mucho en ataque, y Weissman y Uzuni arriba.

El equipo rojiblanco saltó al césped decidido a sentenciar el partido por la vía rápida ante un Lugo sin complejos que corría siempre que podía y que trataba de crear peligro llegando al área rival con mucha gente y a balón parado.

De hecho, el partido se podía haber complicado muy pronto en una de esas acciones absurdas que a veces suceden. Pol Lozano, antes del minuto 2, llegó tarde a un balón e impactó el Barreiro para ver amarilla. De esos accidentes en los que si el pie va un poco más alto y el VAR decide entrar te deja con diez sin enterarte de que has empezado a jugar.

Bryan aprovechó su titularidad para activar el ataque rojiblanco en el primer tiempo y ser clave en los dos goles locales. Antes, nadie remachó la asistencia de Rubio con la testa, Uzuni mandó fuera el remate tras pase de Melendo en la primera ocasión clara y se reclamaron un par de penaltis en el área gallega.

La segunda opción buena de los locales fue de Pol Lozano, que se topó con la parada de Sequeira. Y en un plis plas, cuatro minutos entre el 17 y el 21, llegaron los goles. El primero al iniciar el joven extremo una acción que desequilibró Uzuni con su velocidad y pase atrás que finalizara Antonio Puertas.

El 2-0 fue una obra de arte. De esas que vale el precio de una entrada. Regateó a dos rivales, explotó su carrera, recortó en el área y la metió a la escuadra del palo largo. Faltaron los pañuelos blancos en la grada.

Se vio ganador el Granada y en la otra mitad del primer tiempo no pasó nada. El Lugo por incapaz y los locales por comodones. Movieron el balón con demasiada parsimonia y faltaron desmarques e ímpetu para seguir haciendo daño, por lo que apenas se vio algo destacado hasta el intermedio, salvo una amarilla prescindible para Rubio.

Más de lo mismo

El guion del segundo tiempo no varió, aunque rozó el tercero Uzuni con un chut lejano que sacó como pudo Sequeira, que también se quedó el balón con el tiro posterior de Melendo.

El Lugo no creaba peligro y en ningún momento dio la sensación de que podía peligrar el marcador, pero todos coincidían en que la tercera diana era lo que sentenciaba del todo el choque, para evitar sustos innecesarios. La tuvo de nuevo Uzuni a la hora, pero le adivinó Sequeira la dirección del tiro.

Inició esa jugada Callejón, que poco antes había entrado al campo por Weissman para colocarse en punta. También dio el técnico solidez a la medular con la entrada de Meseguer por Antonio Puertas, pese al gol más desacertado que de costumbre.

Con casi media hora por delante, y tanto el dominio de balón como las llegadas al área repartidas entre ambos equipos, fue el turno de Alberto Soro y de Petrovic, a los que dejaron su sitio Pol Lozano y Melendo, el doble pivote que jugó de inicio.

No le importaba al Granada que, con el paso de los minutos, incluso tuviera más el esférico el Lugo, toda vez que era incapaz de crear peligro y que en cualquier contra o jugada rápida, sobre todo con la movilidad de Callejón entre líneas, podía llegar un nuevo gol. El problema es que los de Paco López se mostraban tremendamente imprecisos con balón.

Esa acción llegó en el minuto 73, pero fue anulada por el árbitro al entender que cuando Alberto Soro remató el balón a la red tras la parada de Sequeira a chut de Callejón ya tenía el esférico el meta.

En el acelerón final pudo haber un penalti al activísimo Bryan y Sequeira volvió a evitar el 3-0, esta vez ante Meseguer. Trámite superado con éxito.