Luis Milla lleva poco más de un año en el Granada CF, pero cualquiera diría que ha nacido en la Carrera del Darro y que ha estado toda la vida en la cantera rojiblanca. El cariño recibido por la afición del Tenerife cuando dejó el club insular para incorporarse a la entidad nazarí evidenciaba que llegaba un jugador implicado, sumamente profesional y de los que transmiten mucho. Unos meses han bastado para demostrar que es así.

Fue un jugador clave en el ‘EuroGranada’, en la inolvidable pasada campaña, pese a que una lesión le tuvo demasiados meses alejado de los terrenos de juego. Lo echó mucho de menos Diego Martínez, uno de los grandes valedores de su fichaje y que no pudo disponer de él en la segunda parte de la temporada.

Las primeras jornadas de la campaña actual han confirmado que para el actual entrenador, Robert Moreno, Luis Milla también es y va a ser un futbolista fundamental.

Sin el venezolano Yangel Herrera ya en el equipo, el madrileño se ha convertido en el nuevo ‘todocampista’ del Granada, en un jugador completísimo que permite al técnico configurar de diferentes maneras su centro del campo, como ha demostrado en los choques más recientes.

De los ocho encuentros jugados hasta ahora por el Granada, Luis Milla ha participado en siete, ya que fue baja por precaución, al sufrir unas molestias físicas en los días previos, en el duelo frente al Betis.

Ha sido titular en seis de los otros siete, jugando todo el segundo tiempo cuando no lo fue, en la segunda jornada frente al Valencia en el Nuevo Los Cármenes. Su mayor peso en el equipo con el paso de las jornadas lo confirma el hecho de que ha completado dos de los cuatro últimos encuentros, siendo sustituido en los instantes finales de los otros dos.

Fundamental

Su gran recorrido y capacidad para abarcar campo le hace ser el nuevo Yangel, mientras que el apelativo de ‘todocampista’ le llega también por su capacidad para actuar en cualquier posición de la medular. Suele ser uno de los interiores en el triángulo invertido que suele usar Robert Moreno en el centro del campo con más asiduidad en los choques.

Además, ya ha demostrado en más de una ocasión su capacidad para convertirse en el pivote defensivo único del 1-4-1-4-1 cuando no está disponible Gonalons.

Su polivalencia ha permitido al preparador catalán dar una vuelta de tuerca más a su medular en los últimos encuentros. En diferentes fases de los choques ante el Celta y el Sevilla se posicionó el Granada en un 1-4-2-3-1, siendo el madrileño el jugador elegido para formar parte de ese doble pivote, con otro jugador con un perfil claramente más ofensivo como Montoro o Rochina por delante.

Habrá que ver en el futuro qué posición elige Moreno para Luis Milla con más asiduidad. De lo que no cabe duda es de su tremenda importancia en el actual Granada. Tampoco de que el centrocampista ha cogido unos galones que no está dispuesto a soltar.