Mallorca-Granada CF La crónica

Otro partido que se le escapa al Granada al final

  • Un gol de Raíllo en el minuto 85 permite al Mallorca vencer por 1-0 a un conjunto rojiblanco sostenido por Batalla y nulo en ataque que se va a Segunda sin remisión

Gonzalo Villar trata de regatear a Muriqi

Gonzalo Villar trata de regatear a Muriqi / Agencia LOF (Palma de Mallorca)

El Granada perdió por 1-0 en Mallorca por culpa de un gol de Raíllo a balón parado en el minuto 85. Hasta entonces soñaron los rojiblancos con la victoria, pese a que los locales fueron los que merecieron más en todo momento ante un conjunto rojiblanco sostenido por Batalla y nulo en ataque que se va a Segunda sin remisión.

No fue el peor partido de la era Medina, pero un Granada aceptable no le da ni para puntuar ante un equipo que pelea por alejarse del descenso. Porque es tan vulnerable atrás que al final siempre le acaban marcando y porque a domicilio le cuesta un mundo crear peligro.

La primera parte, de dominio inicial del Mallorca y mejoría después del Granada, fue aburrida y soporífera, de quedarse dormido pese a ser las dos y pico de la tarde. En la segunda apretaron mucho los locales hasta que tanto agobio produjo el gol en una acción a balón parado ante un Granada que nunca demostró ser el que más necesitaba ganar.

En Mallorca, donde tantas veces hubo alegrías, dio el Granada un nuevo paso hacia Segunda. El descenso ya es sólo cuestión de tiempo, ahora sólo falta saber si será con Medina o con otro entrenador porque el uruguayo es despedido tras esta nueva derrota.

El Granada empezó el partido con cambios en su alineación respecto al último encuentro. Gonzalo Villar ocupó en la medular el sitio del sancionado Sergio Ruiz, mientras que en defensa se quedó Ricard en el banquillo, por lo que Bruno Méndez fue el lateral diestro y Piatkwoski el central junto a Ignasi Miquel.

Sin Ricard perdió el Granada en profundidad por la diestra, aunque ganó en seguridad y en fortaleza aérea, algo necesario ante el Mallorca en Son Moix.

La puesta en escena del Granada en el choque no fue buena, ya que los locales dominaron con claridad los primeros minutos, aunque sin contar con ocasiones claras de gol.

Al equipo de Medina le costaba mucho tener la pelota y su principal recurso eran pelotazos para que tratara de bajar el esférico un errático Lucas Boyé.

Larin tuvo en el minuto 11 la primera ocasión con un remate a la media vuelta que se marchó fuera, mientras que al cuarto de hora lo intentó Copete de cabeza también sin puntería.

El paso de los minutos hizo que menguara el dominio de los locales y creciera el Granada en el partido, pese a que nunca creó peligro en el primer tiempo sobre la meta de Rajkovic. La mejoría con balón de Gonzalo Villar y de Gumbau permitió al Granada espabilar, pese a que en pleno crecimiento llegó la mejor ocasión antes del descanso.

Fue en el minuto 25 tras un mal despeje de Ignasi Miquel, con chut desde la frontal del área de Muriqi que se envenenó tras tocar el Bruno Méndez y que hizo volar a Batalla para mandar la bola a córner y evitar el 1-0.

El Granada no pisó el área rival hasta la media hora, con una internada de Jozwiak que acabó en saque de esquina sin consecuencias. El polaco, con más intención que acierto, fue de lo menos malo del Granada en el primer tiempo.

Después lo intentó Bruno Méndez con un chut tan lejano como flojo y desviado, mientras que la única vez que tuvo que intervenir Rajkovic con otro tiro desde fuera del área de Uzuni. Fácil para el meta.

La mejor ocasión del Granada antes del descanso, ya en el epílogo del primer tiempo, estuvo en las botas de Lucas Boyé tras una mala salida desde atrás del Mallorca, pero el argentino se trastabilló solo.

El último intento del acto inicial fue local con un disparo cruzado de Dani Rodríguez que no encontró portería pese a estar en buena posición para marcar.

A Javier Aguirre no le gustó la primera parte de los suyos y empezó la segunda parte con Morlanes en el campo por Copete, cambiando a defensa de cuatro en lugar de su habitual de tres centrales y dos carrileros.

Segundo tiempo

La primera ocasión tras el descanso fue del Mallorca, con Larin ganándole el duelo a Piatkowski pero enviando mal a Muriqi para marcar, lo que permitió llegar antes al balón a Batalla.

En el minuto 51, con un Mallorca muy incisivo, marcó Raíllo de cabeza en una falta botada por Dani Rodríguez, aunque el fuera de juego era claro. A renglón seguido, gran jugada individual de Dani Rodríguez con mano providencial de Batalla para evitar el gol local.

Y otra marrada por los de casa. Con balón perdido por Gonzalo Villar, contra bermellona y balón a las nubes de Muriqi en boca de gol. En nueve minutos creó el Mallorca mucho más peligro que en todo el primer tiempo.

La respuesta del Granada, ya en el minuto 61 tras mucho tiempo siendo incapaz de tener el balón, fue un chutazo de Lucas Boyé que se marchó fuera.

Con el partido repitiendo el patrón del primer tiempo y el Granada mejorando con el paso de los minutos, casi marca tres minutos después Uzuni con un gran cabezazo tras pase perfecto de Gonzalo Villar. Sacó el balón junto al poste Rajkovic. Poco después el cabezazo de Lucas Boyé se marchó fuera tras la mala salida del meta local.

Cacique esperó hasta después del minuto 70 para mover su banquillo. Entraron Hongla y Matías Arezo por Gonzalo Villar y Uzuni, por lo que no cambió nada en el 1-4-4-2 del Granada.

En el último cuarto de hora apretó el Mallorca. Abdón no pudo aprovechar para marcar un rechace dentro del área y Batalla, poco después, voló para evitar el gol en el cabezazo de Muriqi.

El meta se convirtió, del todo, en el héroe del partido con una doble parada a los tiros de Radonjic y de Abdón en el minuto 81. Justo después, Matías Arezo desaprovechó de forma absurda una gran contra del Granada.

Tras otra mano prodigiosa de Batalla ante Raíllo, llegó el gol de Mallorca en el minuto 85. Es normal cuando tanto va el cántaro a la fuente. Fue en el enésimo saque de esquina local con un cabezazo de Raíllo imposible esta vez para el meta. Marcaba Gumbau al capitán bermellón pero en el saque de esquina hizo Cacique lo que nunca hay que hacer: realizar dos cambios al meter en el campo a Antonio Puertas y Ricard por Jozwiak y Bruno Méndez.

Ya no hubo capacidad de reacción, pese a que agotó cambios Medina con la entrada de Corbeanu en el minuto 92. Nadie sabe para qué.

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