Granada CF-Osasuna

Plan y alternativas fallidas en el Granada CF

  • Robert apuesta por el 1-4-4-2, el equipo reacciona con el 1-4-2-3-1, pero encaja un gol a balón parado y en sus intentos desesperados por empatar acaba con un 1-3-2-3-2 que le cuesta el 0-2

Torrente y Budimir, en una acción del Granada-Getafe

Torrente y Budimir, en una acción del Granada-Getafe / Photographerssports (Granada)

Como era de esperar, Robert Moreno refrescó su once inicial para recibir a Osasuna en relación al que formó menos de tres días antes contra el Getafe.

Los principales movimientos estuvieron en las bandas, con las salidas de la alineación de los dos laterales, Quini y Carlos Neva, para que entraran Víctor Díaz y Escudero.

El costado izquierdo varió por completo al quedarse también en el banquillo Machís para que entrara Álex Collado. La otra variación, Montoro por Isma Ruiz.

No hubo dudas de inicio y el técnico Robert Moreno repitió el 1-4-4-2 de las últimas jornadas, con Álex Collado partiendo desde la derecha para dejar la izquierda a Antonio Puertas.

Las dudas sí que aparecieron tras los primeros 20 minutos, dominados con claridad por un Osasuna al que se veía muy cómodo en el campo y que, incluso, desperdiciaba opciones para marcar.

Tan mal lo vio el técnico local que cambió el dibujo de los suyos, mutando a un 1-4-2-3-1, con Luis Suárez arrancando desde la izquierda, Antonio Puertas desde la derecha y Álex Collado situado en la media punta.

La tecla tocada por Robert fue buena, ya que el enfurecido arranque de Osasuna dio paso a un choque más igualado, aunque con el Granada CF teniendo muchos problemas para generar peligro.

Mal en ataque

Luis Milla fue el principal baluarte en el juego ofensivo del Granada, que sólo era capaz de encontrar el camino adecuado cuando Álex Collado recibía entre líneas y cuando lograba encontrar la superioridad numérica a partir de buenos cambios de orientación que descolocaban a la ordenada zaga rojilla.

El problema es que las dos cosas ocurrieron en contadas ocasiones.

Empezó la segunda parte con un cambio en el Granada, ya que entró Gonalons por Álex Collado.

Esto llevó a Montoro a la media punta, ya que Robert mantuvo el segundo dibujo, con el galo en el doble pivote junto a Luis Milla.

Se mantenía la igualdad, aunque con llegadas más claras de los visitantes que de un Granada espeso y fallón, hasta que una acción a balón parado lo cambió todo.

El 0-1 provocó un doble cambio en el Granada, al entrar Machís y Quini por Montoro y Víctor Díaz, y una vuelta a los inicios en el conjunto local en cuanto a dibujo se refiere.

Dos variaciones más

El equipo recuperó el 1-4-4-2, con Luis Suárez otra vez arriba con Jorge Molina y Antonio Puertas de nuevo en la derecha. Con Quini profundizó mucho más el equipo por la derecha.

No fue ese el esquema con el que acabó el partido el Granada, ya que Robert se jugó el todo por el todo con el ingreso en el campo de Bacca por Escudero.

Se quedó el Granada hasta el final en una especie de 1-3-2-3-2 hasta el final que no sirvió para nada, ya que el equipo ni siquiera creó ocasiones claras y, encima, recibió el 0-2.

Esa ausencia de lateral zurdo provocó que nadie tapara esa parte del campo.

Entre Torrente, Gonalons y Machís la casa se quedó sin barrer y Osasuna aprovechó para crear varias ocasiones por ese costado, acabando una de ellas en el 0-2 final

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