Robert Moreno dio una vuelta de tuerca más a sus planteamientos en el partido ante el Cádiz y apostó de inicio por primera vez en esta temporada en liga por un dibujo con tres centrales y dos carrileros.

En su intento por tocar la tecla adecuada, el preparador del Granada formó con un dibujo apenas usado en todo el curso pero que le funcionó más o menos bien en el segundo tiempo del choque ante el Villarreal.

Por tercer partido consecutivo metió bastantes cambios en su once en relación a la anterior jornada, en este caso hasta cinco al retornar al mismo Domingos Duarte, Raúl Torrente, Isma Ruiz, Álex Collado y Uzuni.

El luso y Torrente actuaron atrás junto a Germán, con Antonio Puertas y Carlos Neva vestidos de carrileros. Isma Ruiz fue el elegido ante la baja de Gonalons, por delante Montoro y de Petrovic, mientras que arriba se repartieron los espacios Luis Suárez, Álex Collado y Uzuni en el 1-5-2-3 rojiblanco.El Cádiz, tal y como predijo Robert en rueda de prensa el domingo, repitió la misma defensa de tres con dos carrileros usada frente al Getafe en la anterior jornada, lo que le dio la posibilidad al técnico Sergio González de juntar en su alineación a sus tres principales estiletes ofensivos: Lucas Pérez, Choco Lozano y Negredo.

Guerra en el medio y roja

El emparejamiento entre dos equipos con el mismo planteamiento táctico deparó una interesante guerra en la medular, con Álex Collado muy volcado casi siempre al centro para auxiliar al doble pivote y tratar de generar espacios para las incursiones de Antonio Puertas.

El atacante entró demasiado poco en juego, pesándole la nula fluidez en la circulación de balón de un Granada sin apenas ideas, muy ahogado por la presión del Cádiz y teniendo que recurrir en demasía al pelotazo. Encima, el equipo se mostró errático en zonas claves del campo. Un desconocido Domingos Duarte falló en los instantes iniciales en una acción que casi le cuesta un gol a su equipo.

Volvió a hacerlo superada la media hora, tras un fallo en el pase de Germán, y la jugada le costó la expulsión al portugués y, por tanto, al Granada quedarse con diez.

Recomposición

Robert no tocó nada. Carlos Neva y Antonio Puertas pasaron a ser laterales en lugar de carrileros y el equipo mutó a un 1-4-4-1, con el bloque algo más bajo que al inicio para que la inferioridad numérica no se notara.

No obstante, el choque apenas varió después de la expulsión en relación a como estaba antes, incluso se crearon algunos espacios más para que los rojiblancos pudieran correr.Sí que hizo cambios en el intermedio Robert, que concedió el indulto definitivo a Machís tras su frustrada salida rumbo a Estados Unidos.

El venezolano entró por Uzuni, al que pesó un día más la ansiedad y también haber visto una tarjeta amarilla, y se colocó en su misma posición, manteniendo el equipo el 1-4-4-1.

En el Cádiz no hubo movimientos en el intermedio por parte de un Sergio González que tampoco encontraba la manera de que los suyos le metieran mano al Granada.

Últimos cambios

Pese al cansancio evidente, Robert no movió el banquillo de nuevo hasta el último cuarto de hora final.

Entraron en el minuto 76 Petrovic y Quini por Isma Ruiz y Álex Collado, lo que llevó a Antonio Puertas a colocarse como extremo por delante del cordobés, manteniendo el equipo el mismo esquema.

Después, y ya en los compases finales, Jorge Molina reemplazó a Luis Suárez y Rochina a Antonio Puertas, por lo el equipo no movió un dibujo con el que supo y pudo aguantar las embestidas visitantes para sumar un punto en inferioridad.