No ha sido Diego Martínez a lo largo de su trayectoria un técnico que se ha caracterizado por contar con plantillas amplias en sus equipos, ni el Granada CF un conjuntos que en los últimos años haya ocupado todas las fichas de su primer plantel.

Sin embargo en el fútbol, como en la vida misma, hay que adaptarse a las circunstancias que te rodean y la actual no es una temporada cualquiera para el club rojiblanco, por lo que hay que tirar de medidas inhabituales.

Tras el cierre del mercado estival de fichajes, que se produjo en el paso del lunes al martes, la plantilla del Granada CF ha quedado configurada por 25 jugadores, incluido el lesionado de larga duración Neyder Lozano y también el atacante Alberto Soro, que cuenta con ficha del Recreativo pero que es a todos los efectos uno más a las órdenes de Diego.

Es el plantel más amplio que se recuerda en el conjunto de las rayas rojiblancas horizontales y desde hace tiempo se sabía que iba a ser así, ya que lo anunciaron tanto el entrenador como el club, por las dos variables que acompañan al equipo este curso.

La primera es la participación en tres competiciones tras clasificarse por primera vez para un torneo continental, en el que sigue vivo de forma brillante el Granada al alcanzar la fase de grupos de la Liga Europa, y la segunda es la presencia del coronavirus, que supone un factor de riesgo en cuanto a bajas se refiere y la imposibilidad de contar con asiduidad con jugadores del filial, el Recreativo Granada, en entrenamientos y partidos por los exigentes protocolos establecidos.

Tener 25 jugadores en la plantilla significa que todas las posiciones están dobladas y que sobran incluso tres jugadores para acoplar en alguna de ellas, aunque la polivalencia de muchos de los futbolistas del actual Granada y los numerosos dibujos que suele manejar Diego Martínez convierten este análisis en una ciencia inexacta.

Puesto a puesto

Partiendo del 1-4-1-4-1, que es el dibujo utilizado de inicio por el entrenador en todos los encuentros oficiales disputados hasta ahora en el presente curso, Rui Silva y Aarón son los porteros, Víctor Díaz y Foulquier los laterales diestros, Carlos Neva y Quini los zurdos y para la posición de central quedan Domingos Duarte, Germán, Jesús Vallejo y el recién incorporado Nehuén Pérez, único jugador nuevo respecto a la pasada campaña, junto al citado Neyder Lozano, que habrá que ver si puede jugar o no este curso.

Es necesario apuntar que Quini aparece como el relevo de Carlos Neva en la banda izquierda pese a que es diestro y ese es su lugar natural, que Foulquier también puede jugar en el costado zurdo, como hizo en el Wanda ante el Atlético de Madrid, y que Víctor Díaz se puede sumar, si hiciera falta, a la posición de central e, incluso, de centrocampista. 

Para el centro del campo, donde por ahora están jugando tres futbolistas prácticamente siempre al usar Diego un trivote con un pivote único y dos interiores, ha llegado Luis Milla, que acompaña a Yan Eteki, Yangel Herrera, Montoro, Gonalons y Azeez.

El galo y el camerunés son, a priori, los jugadores llamados a ocupar el puesto de centrocampista más defensivo, mientras que los otros cuatro  estarían en los de avanzados, aunque cualquiera de los seis puede actuar en cualquiera de las posiciones.

Los puestos de extremo son para Machís, Antonio Puertas, Kenedy y Alberto Soro con polivalencia de los cuatro para partir desde cualquiera de los lados pese a que, a priori, el venezolano y el brasileño suelen hacerlo desde la izquierda y los dos jugadores nacionales desde la derecha.

En el sistema de juego más usado esta campaña el futbolista que se está viendo más perjudicado es Fede Vico, media punta de la total confianza de Diego y que ha actuado mucho en las dos campañas anteriores pero que en la actual están contando hasta ahora con pocos minutos.

El cordobés puede jugar tanto de interior como de extremo, que es de donde ha partido principalmente en las oportunidades que ha tenido hasta ahora. Ahí puede jugar también, de hecho es donde concluyó el partido pasado contra el Cádiz, Foulquier.

Los tres jugadores que quedan para completar las 25 fichas son los tres ‘nueves’ del equipo: los veteranos Soldado, Jorge Molina y el joven Luis Javier Suárez, penúltima incorporación y que ya debutó ante el cuadro amarillo en el Carranza.

El comodín colombiano

Hasta ahora no ha usado Diego Martínez la fórmula de los dos delanteros, a la que recurrió bastante la pasada campaña, aunque mientras que Soldado y Jorge Molina son puntas más puros, a los que es muy difícil ver en otra posición, Luis Suárez sí tiene capacidad para partir desde la posición de extremo.

Eso hizo mucho el preparador la pasada temporada con Carlos Fernández, que coincidía en el campo con otro ‘nueve’ saliendo desde banda, y tiene pinta de que lo va a repetir bastante este curso con el joven atacante colombiano.

Antonio Puertas o Machís, en caso de necesidad, también podrían jugar como referencias ofensivas del Granada.

El hecho de contar con 25 jugadores en plantilla no quiere decir que no pudieran llegar refuerzos en el mercado invernal, ya que las fichas ocupadas son 24, es decir que queda una libre, al contar Alberto Soro con licencia del filial.

Además, habrá que ver cómo se encuentra el enero Neyder Lozano tras volver a ser operado hace unos días, ya que su ficha podría ser también liberado porque aún no esté apto para jugar o porque salga a otro equipo en busca de unos minutos que va a ser difícil que tenga en el Granada.