Un digno Granada CF se vino de vacío del Bernabéu al perder por 1-0 ante el Real Madrid en un partido en el que, como ha ocurrido en muchas de las últimas visitas a ese estadio, los rojiblancos estuvieron cerca de puntuar pero no lo consiguieron.

Fue de más a menos el equipo dirigido por Robert Moreno, que encadena tres derrotas seguidas y cinco jornadas sin ganar.

Tuvo buenas opciones para marcar en una primera mitad igualada. En la segunda apretaron más y dominaron casi por completo los locales, hasta que un chutazo de Marco Asensio, en la única que no paró un sensacional Maximiano, llegó el único gol del duelo.

Robert sorprendió con la entrada en el once de Uzuni. Demostró el técnico que cuenta con los nuevos desde ya al tener minutos todos los últimos fichajes y también el recuperado Rochina. No jugaron nada hombres como Montoro, Domingos, Víctor Díaz o Escudero.

El más desconocido de todos los fichajes invernales saltó directamente a un equipo titular en el que Germán acompañó a Torrente en el centro de la zaga y Gonalons a Luis Milla en la medular, con Álex Collado actuando como media punta y Luis Suárez como única referencia arriba.

Fue más que aceptable la primera parte del Granada, que sobre todo en los minutos iniciales se aprovechó de las dudas de un Real Madrid al que por diferentes motivos le faltaban Casemiro, Vinicius, Mendy, Benzema y Lucas Vázquez, prácticamente medio equipo titular.

El fenomenal inicio de los visitantes pudo ser inmejorable si Luis Suárez anda más rápido y menos chupón tras robarle el esférico a un dubitativo Camavinga, o si Antonio Puertas acierta en el minuto 5 a superar a Courtois, que sacó con la pierna izquierda un tiro duro abajo del almeriense, que le había ganado la espalda a Marcelo.

El Real Madrid empezó a engancharse al partido conforme entraron en escena Modrid y Kroos, aunque casi siempre con dificultades para penetrar en la pétrea defensa rojiblanca.

Antes de que el cuadro de Ancelotti mandara con relativa claridad, hubo otra intervención de Courtois tras una falta directa de Álex Collado.

Apareció Marco Asensio para que tuviera que trabajar por primera vez Maximiano poco antes de que Gonalons diera el susto tras recibir un pisotón fortuito de Camavinga.

Había más parones y ‘runrun’ en la grada que ritmo en el partido, lo que beneficiaba a un Granada que pasó su peor momento a la media hora, con varias llegadas blancas consecutivas.

Ocasiones en las dos áreas

La mejor ocasión local acabó, con una dosis de fortuna, en el larguero de la meta de Maximiano, que es donde se estrelló el despeje de Carlos Neva después del medido centro de primeras de Carvajal.

Rodrygo, muy apagado, y Kroos también buscaron el gol, aunque lo que pareció el inicio del asedio madridista se convirtió en una reacción loable del Granada, que dispuso de dos claras ocasiones para el 0-1, ya en los diez minutos finales del primer tiempo.

Uzuni exhibió verticalidad y velocidad para quedarse en el mano a mano ante Courtois, pero llegó muy forzado y remató flojo a las manos del belga tras la asistencia al espacio de Luis Suarez.

Poco después, con los granadinistas monopolizando la posesión de balón, una buena acción colectiva acabó con el balón en franca posición para que Carlos Neva marcara, mas su remate con la derecha tras dejar en el césped a Carvajal con el amago se fue desviadísimo.

Se veía ya al fondo el descanso cuando Maximiano tuvo que volver a aparecer y por partido doble. Sacó a pasear los puños ante sendos duros tiros de Asensio e Isco.

Luis Suárez ante Militao durante el partido

El Real Madrid metió una marcha más en el inicio del segundo tiempo, con varias intervenciones prodigiosas de los zagueros para cortar balones en el área y otra buena parada de Maximiano ante Rodrygo.

El Granada trataba de enfriar el choque con posesiones largas, una opción inteligente pero pocas veces conseguida porque el Real Madrid cada vez presionaba y robaba antes y más arriba. Para intentar revertir esta situación entró Jorge Molina por Luis Suárez.

La resolución

Poco antes Maximiano compró las papeletas que quedaban sin vender para ser el hombre del partido con dos paradones plenos de reflejos, uno ante Rodrygo y otro ante Asensio.

Ancelotti metió más madera en el campo con Hazard y Jovic, que al poco de entrar se fabricaron una buena jugada que acabó con un chut fuera del serbio.

Empezó a jugarse la partida de ajedrez en los banquillos y respondió Robert haciendo debutar a Petrovic y a Dani Raba por Álex Collado y por Antonio Puertas, pasando a jugar Luis Milla por delante del serbio y de Gonalons.

Sólo unos segundos después, cuando transitaba el partido por el minuto 74, saltó en mil pedazos el plan rojiblanco.

Dabi Raba se durmió ante Militao en una salida de balón del Granada y Asensio cazó el balón para armar un misil con la pierna izquierda que se fue alejando de Maximiano hasta colarse en su portería junto al palo.

Lo siguiente que pasó, sin tiempo para ver si había o no reacción visitante, fue un penalti pitado por Mateu Lahoz por una falta de Gonalons a Hazard que el VAR convirtió en falta fuera del área, que es donde se cometió la infracción.

Robert quemó sus últimas bazas con la entrada de Rochina y de Matías Arezo por unos muy cansados Luis Milla y Uzuni.

Sostuvo Maximiano en el choque al Granada con su enésima intervención, esta vez de mucho mérito ante otro chutazo de Asensio tras una contra mal cerrada por Jovic.

Los instantes finales, con tres minutos dados por Mateu que se esfumaron sin que apenas se jugara nada, sólo depararon en materia ofensiva para los visitantes un córner botado por Rochina que despejó la zaga blanca.

La jornada ha servido para que el Granada pierda varias posiciones en la tabla, aunque mantiene la renta de seis puntos sobre el descenso. Eso sí, la racha negativa se tiene que acabar lo antes posible.