El Granada CF recibe la visita de un Real Oviedo en cuyo banquillo se sentará un viejo conocido de la afición rojiblanca: Juan Antonio Albacete Anquela, que ha echado raíces en Asturias. El jienense se ha afianzado en el cuadro azulino y cumple con esta su segunda temporada en el club. El rendimiento del Oviedo es imprevisible, por lo que es imposible saber la versión que mostrará sobre el césped de Los Cármenes.

El de Anquela es un equipo que se caracteriza por su irregularidad. Una irregularidad que le ha impedido hasta el momento estar más arriba en la clasificación, ya que lo que gana en casa lo pierde lejos del Carlos Tartiere. Los asturianos llegan a la Ciudad de la Alhambra después de haber perdido 1-2 ante el Almería y de haberse impuesto por un contundente 3-0 al Reus. El cuadro ovetense necesita tres puntos que le permitan definir un objetivo más ambicioso de aquí a final de temporada, ya que ahora mismo se encuentra situado en la undécima posición, justo en mitad y en tierra de nadie. Los carbayones tienen 23 puntos, por lo que están a 7 del descenso y a 6 de los puestos de promoción de ascenso a Primera División.

El cerrojo

Para que el Real Oviedo dé un paso adelante en la clasificación debe mejorar su balance defensivo. El equipo de Anquela, que precisamente se caracteriza por confeccionar conjuntos bien armados, ha recibido ya 23 goles en lo que va de liga. Una cifra demasiado elevada para un equipo que quiere luchar por disputar la fase de ascenso a la Liga Santander. Es el quinto equipo que más goles recibe y sólo su buena cifra goleadora le salva de estar aún más atrás en la clasificación.

Sergio Tejera es uno de los jugadores de mayor calidad del Real Oviedo.

Sufre lejos

Las estadísticas del Oviedo lejos de casa durante el 2018 son muy pobres. El conjunto asturiano únicamente ha conseguido tres victorias en todo el año. Dos han sido contra el Huesca y otra contra el Córdoba. En total son 15 los puntos que ha conseguido el rival del Granada en todo el año lejos del Carlos Tartiere, ocho en lo que va de temporada. Una cifra que impide a los azulillos conseguir objetivos más ambiciosos desde que regresaran al panorama nacional.

Correoso

El objetivo de los azulillos es olvidar el mal final de la temporada pasada, cuando se le escapó la plaza entre los seis primeros en los últimos partidos. Para ello ha vuelto a confiar en Anquela, que ha diseñado un equipo correoso y que no se rinde. Desde la dirección deportiva dieron un salto adelante con fichajes como el de Joselu, Yoel Bárcenas o Ibrahima.

El sistema

Anquela suele dibujar sobre el terreno de juego un sistema que se adapta a cada situación. Si el equipo pierde la pelota se convierte en un 1-5-4-1 con los laterales bien replegados, mientras que si el Oviedo tiene el balón los laterales se convierten en carrileros con el objetivo de darle profundidad a la banda. Los asturianos juntan a muchos jugadores en el centro del campo para plantear un partido tosco en el que el rival no juegue cómodo y suman a un media punta a la punta de lanza.

El once

Nereo Champagne le ha ganado la partida a Alfonso Herrero en las últimas jornadas y volverá a ser titular en Los Cármenes. En la línea de cinco atrás Anquela arroja más duda. Johannesson y Mossa tienen todas las papeletas para ocupar los costados tras la expulsión de Javi Hernández, aunque Christian Fernández también ha rendido a buen nivel y ocupará el centro de la zaga junto a Alanís y Carlos Hernández (que sale de una lesión) o Carlos Martínez. Los tres del centro del campo podrían ser Ramón Folch, Tejera y Javi Muñoz. La referencia arriba será Ibra ante la baja del ex granadinista Joselu junto a Yoel Bárcenas.