LaLiga emitió un comunicado horas antes de obligar a que se disputara el Real Sociedad-Granada en el que recordó que la normativa vigente en el protocolo contra la covid indicaba que bastaba con tener disponibles a cinco jugadores de la primera plantilla para que un equipo pueda disputar un encuentro.

Además, LaLiga explicó que en los controles que marca el protocolo se detectaron diez positivos en el Granada entre el 30 de octubre y el 6 de noviembre.

“Según el punto 14.1 del Protocolo Unificado de Entrenamiento y Competición para la temporada 20/21 de LaLiga, se considera un brote cuando se dé cualquier agrupación de tres o más casos con infección activa y detección simultánea o cercana en el tiempo (hasta 72 horas), en los que haya indicios lógicos”, aclaró LaLiga.

“En este caso”, añade la patronal para justificar el no aplazamiento del choque, “y, a diferencia de otros, además del número de casos, el equipo viajó hasta Chipre (sin la presencia del inspector de LaLiga) e, incluso, tiene abierto un expediente disciplinario como consecuencia de un posible incumplimiento de dicho protocolo. Por todo esto, se considera la aparición de estos positivos dentro del equipo como un brote”.

Normativa andaluza

El personal que viajó a Chipre no puede desplazarse a disputar el siguiente encuentro, al considerarse contactos estrechos de los casos positivos, según el protocolo y la normativa vigente en la Comunidad Autónoma de Andalucía.

“De acuerdo con las normas de la administración competente, todos los miembros de la expedición con PCR negativo, al ser contactos estrechos, deben permanecer en cuarentena", añadió.

Por este motivo, LaLiga instó al Granada CF a solicitar un permiso a la Junta de Andalucía que permitiese el desplazamiento, dicho documento no se ha presentado a LaLiga”, sentenció LaLiga.