El Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol ratificó a LaLiga y obligó al Granada CF a jugar esta tarde ante la Real Sociedad el encuentro de LaLiga Santander que el club rojiblanco quería aplazar.

No será así pese a que los nazaríes sólo pueden desplazar a siete jugadores de su primer equipo, entre ellos ningún portero y nada más que un defensa, ya que LaLiga le prohíbe por el protocolo del Covid-19 que viaje cualquier futbolista que formara parte de la expedición a Chipre para el partido de la Liga Europa del pasado jueves, donde resultó infectado Antonio Puertas, y no haya pasado la enfermedad.

Sólo le permiten jugar a los miembros de la primera plantilla que no fuesen a Chipre (sólo Soldado ya recuperado del coronavirus está en esa situación) o que hayan superado la enfermedad y tengan anticuerpos, circunstancia que cumplen Luis Suárez, Yan Eteki, Machís, Jorge Molina, Nehuén y Kenedy, ya los dos últimos la pasaron antes de ser fichados por la entidad.

También la han superado Gonalons, que es baja por sanción, y Yangel Herrera, que al haberlo hecho hace ya meses no da un sus test médicos los valores necesarios de anticuerpos para ser considerado apto.

Filial y juvenil

Completarán la convocatoria, en la no habrá ningún portero ni del primer equipo ni del filial al haber viajado los cuatro a Chipre, el meta granadino del juvenil Ángel Jiménez, que será el encargado de ponerse bajo palos, y varios jugadores del filial, entre ellos Pepe Sánchez, que ya fue titular en Chipre y ha pasado la enfermedad.

A la espera de que la entidad confirme la citación completa, el equipo viaja en vuelo chárter hasta San Sebastián a lo largo de este domingo por la mañana y llegará con el tiempo justo para afrontar desde las 16:15 horas el partido ante la Real Sociedad.

En total, de los 25 jugadores que componen la primera plantilla hay 17 que son baja para este encuentro, que seguramente debería haber sido aplazado pero que obligan a jugar al conjunto rojiblanco y, encima, sin poder utilizar a la mayoría los que viajaron a Chipre pese a dar resultados negativos en sus test al regreso del viaje.