Un pobre Granada pierde ante la Real Sociedad (2-0)

El Granada CF sufrió su cuarta derrota consecutiva al perder este domingo por 2-0 ante la Real Sociedad en otro mal partido de los rojiblancos, blandos en defensa e inofensivos en ataque, lo que les lleva a enlazar tres choque sin marcar.

La primera parte fue de dominio claro de la Real Sociedad, que llegó con relativa comodidad a las inmediaciones de Maximiano, un día más el jugador rojiblanco más destacado y al que sólo pudo batir antes del descanso Oyarzabal de penalti.

El Granada no mejoró en el segundo tiempo, sin ser capaz de apenas crear peligro y recibiendo el gol de la sentencia en una contra cerrada por Rafinha.

Eso sí, igual que ocurrió hace siete días en el Bernabéu contra el Real Madrid, el Granada dispuso de un par de ocasiones clarísimas para adelantarse en el marcador en el primer cuarto del choque.

La primera estuvo en las botas de Matías Arezo, debutante en el once, que acompañado de Luis Suárez se plantó solo ante un Remiro al que fue incapaz de superar en el mano a mano.

A renglón seguido llegó otra de Uzuni, que se hizo un lío cuando también estaba solo ante el meta local. Al final remató alto Gonalons.

Esos minutos de ocasiones y de control rojiblancos con largas posesiones fueron un oasis en el cómputo general de un primer tiempo en el que la Real fue de menos a más.

Isak y Januzaj, ambos muy activos, hicieron trabajar a Maximiano superada ya la media hora antes de que el marcador se pusiera de cara para los donostiarras gracias a al penalti transformado por Oyarzabal (37') tras una mano en el área de Domingos Duarte en un balón que había tocado justo antes Mikel Merino.

El gol lanzó a los locales y lo mejor que le pasó al Granada, muy tocado y venido a menos con el paso de los minutos, fue marcharse al descanso perdiendo sólo por 1-0.

Quini evitó el remate franco de Oyarzabal, Mike Merino marró una acción clarísima en boca de gol y Maximiano volvió a negarle el gol a Isak antes del intermedio.

Segundo tiempo

Variaron poco las tornas en el segundo tiempo, con la Real dominando igual que antes del descanso y metiendo con facilidad centros peligrosos. En uno de ellos casi marca de espuela Oyarzabal, y poco después también perdonó Januzaj.

El Granada trató de estirarse y llegaron los intentos, demasiado tímidos, de Uzuni y de Luis Suárez antes de que el albanés y Luis Milla dejaran su sitio a Puertas y Petrovic.

El que sí rozó el gol claramente fue Januzaj, que se topó con otro paradón de Maximiano.

Remiro intervino por primera vez en el segundo tiempo, y por segunda vez en el choque, a un tiro lejano de Álex Collado justo antes de que entraran al campo Montoro, Jorge Molina y Rochina, poniendo Robert en el asador casi toda la carne que le quedaba.

No dio tiempo a comprobar la capacidad de reacción del Granada en el choque porque sólo unos segundos después (74') sentenció la Real el partido con una contra que acabó con el tanto a placer de Rafinha tras asistencia de Oyarzabal.

Ahí se acabó el partido, pese a que los nazaríes lo siguieron intentando con ímpetu pero con poco fútbol hasta el final, para un Granada que ve más cerca el abismo y apenas ofrece ningún signo de mejora.