Derrota del Granada CF en el Sánchez Pizjuán en la que pudieron vislumbrarse múltiples alteraciones tácticas por parte de Rubén Torrecilla. El entrenador del Granada CF volvió a su dibujo de confianza con cinco zagueros y usó varias disposiciones más a lo largo del encuentro, desde un 1-4-4-2 hasta un 1-4-3-3, además de golpear al conjunto de Julen Lopetegui con una acción a balón parado que celebró con fuerza Mainz. No fue suficiente pese a todo.

Novedades

Con la vuelta al sistema de cabecera, el tan usado por el técnico extremeño en el Recreativo y que tan buen resultado le ha dado, el cuerpo técnico rojiblanco introdujo hasta cuatro novedades en la alineación inicial. La más sorprendente, pues no se había dado hasta ahora, fue la inclusión de Myrto Uzuni en el carril diestro del 1-5-3-2. El albanés agregó vigor en el ir y venir de la banda derecha y fue cubierto por otra de las permutas, Víctor Díaz. Torrente, Yan Eteki y Machís completaron el carrusel de modificaciones.

Al ataque

El Sevilla FC, espoleado por los malos resultados obtenidos en los últimos encuentros, optó por dar entrada a una formación claramente ofensiva y en la que destacó la ausencia del ‘trivote’ de Julen Lopetegui en la medular. La ausencia de Nemanja Gudelj dio paso a una sala de máquinas formada por Rakitic y Jordán y cuatro atacantes: ‘Tecatito’, Ocampos, Martial y En-Nesyri.

Variaciones

La introducción de Eteki junto a Petrovic dio un empaque al centro del campo nazarí que permitió a Luis Milla virar hacia ambos costados con cierta libertad. El madrileño apareció con relativa regularidad por la derecha y colocó varios centros medidos buscando receptor en el área. Por otro lado, Uzuni otorgó profundidad y llegada, mas sus incorporaciones, de complicado regreso, generaron un ‘latifundio’ a la espalda de la defensa granadinista.

1-1

Bien plantado en el campo, el Granada CF buscó el desgaste local para tratar de hacer daño con la velocidad de sus delanteros. Y lo consiguió. Darwin Machís, con un eslalon genial desde la banda izquierda, acabó conectando un potente disparo a las mallas sevillistas. La ventaja duró poco debido a, de nuevo, la fragilidad atrás en segundas jugadas. Jesús Navas puso un centro medido al segundo palo y Petrovic, dormido, no pudo hacer nada ante el potente cabezazo de Diego Carlos que puso el empate.

Así dispuso el Granada CF ante el Sevilla.

Repliegue

Tras el paso por vestuarios y con las tablas en el marcador, Torrecilla mandó a los suyos dar un paso atrás e intentar hacer daño al contragolpe a un Sevilla volcado hacia el área de Luís Maximiano. El plan dio sus frutos al arranque de la segunda mitad, mas la insistencia hispalense terminó por arrinconar a los visitantes en su campo y provocar, en una polémica acción, el 2-1 de Ocampos.

Cambio

Después del tanto del vertiginoso extremo argentino el Granada sólo tenía una opción: ir hacia arriba. El entrenador de los nazaríes retiró del terreno a Domingos Duarte y Machís y dio paso a las entradas de Quini y Arezo. Las sustituciones regresaron a Uzuni a su hábitat y fijaron un 1-4-3-3 sobre el terreno con el que los granadinistas tampoco consiguieron generar ocasiones de verdadero peligro. Ante la incapacidad de producir, Torrecilla alteró de nuevo el dibujo para pasar a un 1-4-4-2 con Molina y Arezo.

Balón parado

Ante la falta de lucidez en los últimos metros, a pesar de la mejora provocada por las intervenciones de Arezo y Jorge Molina, el combinado rojiblanco alcanzó el objetivo del 2-2 con un gol a balón parado. Milla colgó el esférico al corazón de las inmediaciones de Bonou y Víctor Díaz, con un soberbio remate con la testa, desató la locura en el banquillo visitante.

Bajón

Cuando los granadinos podían casi saborear el gusto del dulce punto en un estadio tan complicado como el Sánchez Pizjuán, el Sevilla golpeó por partida doble en un incomprensible tiempo extra de nueve minutos. Dos malos despejes y un fallo en la marca de Petrovic, el segundo del partido, propiciaron el 3-2 de Mir que no hundió a un corajoso Granada, poseedor de hasta dos oportunidades, sin suerte, para empatar. El ‘Papu’, en el 99’, sentenció cuando los visitantes estaban totalmente entregados.