No hay nadie en su sano juicio que niegue el hecho de que las opciones de que el nombre del Granada CF figure en uno de los dos partidos de la semifinales de la Liga Europa son prácticamente nulas.
El resultado del partido de ida disputado en el Nuevo Los Cármenes el pasado jueves (0-2) y la inmensa entidad del rival, el Manchester United, hacen que el reto de los de Diego Martínez sea una misión imposible. Sin duda haría falta la alineación de todos los planetas para que a la conclusión del encuentro de este jueves los medios de comunicación titulen algo así como "El milagro de Old Trafford". Es a lo que se agarra el conjunto rojiblanco, así como al hecho de que en fútbol todo es posible mientras haya 90 minutos por delante. En otras palabras y tirando del refranero: mientras hay vida hay esperanza.
Para poder eliminar al United todo pasa por el complicadísimo reto de meter al menos dos goles a los pupilos del noruego Ole Gunnar Solskjaer, lo que podría dejar la eliminatoria a expensas de la suerte de los penaltis en el caso de que Rui Silva mantuviera su puerta a cero a la conclusión del choque, prórroga incluida.
Dos goles dos
Lo de celebrar al menos dos goles en un partido no es algo excesivamente extraño para el Granada esta temporada. De hecho, el conjunto de Diego Martínez ha marcado al menos dos goles en casi la mitad de los 49 encuentros oficiales que ha disputado hasta ahora. Concretamente ha sido en 23 partidos, de los que diez han sido en LaLiga Santander, ocho en enfrentamientos de la Liga Europa y cinco en la Copa del Rey.
El que a priori parece un buen dato pierde vistosidad en cuanto se entra en otros detalles. El Granada sólo ha marcado más de dos goles en cinco ocasiones –una en Liga, frente al Huesca (3-3); dos en la Liga Europa contra el Teuta (0-4) y el Malmoe (1-3); y otras dos en la Copa, ante el Navalcarnero (0-6) y el Barcelona (3-5)–. Otro aspecto que rebaja la ‘euforia’ que podría acarrear el dato inicial está en el hecho de que de los 23 partidos en los que los rojiblancos han marcado dos o más goles, sólo en una decena (menos de la mitad) han dejado su portería inmaculada.
Quizá, el dato que estadísticamente más juega en contra es el hecho de que en lo que va de esta densa temporada, el Granada sólo ha marcado dos o más goles lejos de Los Cármenes en once ocasiones, de los que cuatro fueron en Copa del Rey ante conjuntos de inferior categoría. El resto, tres en Liga –Villarreal (2-2), Levante (2-2) y Valladolid (1-2)– y cuatro en la Liga Europa –Teuta, Malmoe, PSV Eindhoven (1-2) y Omonia (0-2)–.
El United, firme en su feudo
Para hacer aún más adverso el ‘más difícil todavía’, los antecedentes en el que este jueves será equipo anfitrión tampoco invitan al optimismo. El Manchester United no pierde en Old Trafford desde hace más de dos meses y medio. Concretamente, desde el pasado 27 de enero, cuando los ‘diablos rojos’ cayeron en su feudo en el encuentro que, correspondiente a la vigésima jornada de la Premier League, disputaron ante el Sheffield United, que se impuso por 1-2.
El conjunto que dirige Ole Gunnar Solskjaer no comenzó bien la temporada liguera, pues en la séptima jornada (1 de noviembre del pasado año) ya había sumado las otras tres derrotas que tiene en su haber en Old Trafford. Fue en sus enfrentamientos ante el Crystal Palace (1-3), Tottenham (1-6) y Arsenal (0-1).
En competiciones continentales hay que sumar una derrota más en Old Trafford, la que sufrió en la fase de grupos de la Liga de Campeones frente al PSG el pasado 2 de diciembre, día en el que el millonario equipo en el que milita Neymar ganó por 1-3.
En la Liga Europa, competición en la que el United comenzó a competir en los dieciseisavos de final, el Manchester United no sabe lo que es ganar (ni tampoco perder) en su campo, pues saldó con empates sus encuentros frente a la Real Sociedad (0-0) y Milan (1-1).
Por lo tanto, mire por donde se mire, casi todos los datos precedentes juegan en contra del Granada, pero el partido hay que jugarlo. El entrenador de baloncesto Manuel Hussein dijo hace mucho tiempo que en el deporte de la canasta había visto “burros volar”. En el fútbol, seguro que también.
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