El Granada regresó este fin de semana a LaLiga Santander una temporada después de sufrir un traumático descenso, y lo hizo de forma brillante como campeón de LaLiga SmartBank y guiado por el técnico Paco López y el punta albanés Myrto Uzuni, que con dos personalidades y maneras de comportarse muy diferentes han guiado al equipo hacia su objetivo.

Desde el mismo día en que perdió la máxima categoría, tras no ser capaz de ganar en casa al Espanyol en una jornada inolvidable, para mal, el equipo rojiblanco ha tenido como única e indiscutible meta el ascenso, para lo que ha contado con el presupuesto más alto, con diferencia de la categoría.

Esto le sirvió para confeccionar un plantel, a priori, de garantías para la siempre dura y complicada Segunda División, aunque esta fortaleza monetaria es algo que no siempre es sinónimo de éxito. De hecho, el técnico Aitor Karanka no dio con la tecla y fue destituido cuando el equipo marchaba octavo y estaba a ocho puntos del liderato.

El tiempo ha demostrado que el club acertó con su sustituto, un Paco López sin apenas bagaje en la elite fuera del Levante pero que ha demostrado saber manejar bien a una plantilla amplia y sacar el máximo rendimiento de sus efectivos. El ascenso del Granada es el ascenso de Paco, que lo celebró con la afición, esa a la que tanto ha piropeado, sobre el propio césped del Nuevo Los Cármenes.

El valenciano, tipo tranquilo, de discurso sin estridencias y de un trabajo efectivo y eficiente, vivió un mal momento cuando el Granada cayó ante su Levante, ya en la segunda vuelta, y se colocó a siete puntos del ascenso directo. Ni los más optimistas daban entonces un duro por el equipo, pese a quedar aún muchos puntos en juego.

Paco López

Fue entonces cuando hizo conjura dentro del vestuario para mejorar y tratar de ascender de forma directa, como desveló tras el choque de este sábado en una rueda de prensa tranquila y sosegada, como la paz interior del trabajo bien hecho, pero sin la euforia mostrada antes en el verde. Parecía que el Granada había ganado un partido más, sólo eso. Lo que ha logrado ha sido el ascenso a Primera y, además, siendo el Granada campeón de Segunda, algo que no ocurría desde hacía 45 años.

Los extraordinarios números del equipo como local, con 17 victorias y cuatro empates en el fortín del Nuevo Los Cármenes, compensó sus excesivos pinchazos a domicilio, aunque el equipo nunca falló en los partidos clave y casi siempre mostró su potencial ante los mejores.

Ser la segunda mejor defensa de la competición, sólo mejorada por un gol por Las Palmas, ha sido clave en el ascenso, gracias al sensacional trabajo bajo palos del portugués André Ferreira y del Raúl Fernández, este último meta con mejor promedio en cuanto a goles encajados de Segunda.

Bryan

Han formado la mejor pareja de porteros de la categoría, con apariciones claves de ambos que, sin lugar a dudas, permiten la alegría de ahora. Sin ellos no hubiera sido posible.

También fue fundamental la aportación de jugadores en momentos determinados: José Callejón al inicio del curso, Óscar Melendo después y Antonio Puertas y Bryan Zaragoza en el tramo final.

Mucho se ha hablado de unas palabras del malagueño al final del partido ante los medios en las que no daba por segura su continuidad en el equipo. Seguirá y triunfará, aún más, aquí. Nadie tan agradecido con la entidad como él.

Son afirmaciones que, simplemente, se deben a su falta de destreza y experiencia ante los medios. Sólo hay que comprobar cómo piensa varios segundos antes de dar cada respuesta cuando se le pregunta. Para evitar cuestiones como está el club no le ha expuesto ante los micros en todo el curso.

Uzuni

Pese a que hay muchos nombres propios en el curso, el factor diferencial dentro del verde se llama Myrto Uzuni y lo contemplan los 24 goles que ha marcado para convertirse en el máximo anotador de la categoría y en el ‘abrelatas’ rojiblanco de infinidad de partidos.

El albanés ha sostenido al Granada en muchos encuentros y ha dado al equipo con sus goles más puntos que ningún otro jugador a su escuadra en la categoría.

Uzuni, el ídolo de una afición que ve con asombro cómo este amante de los helicópteros y la extravagancia pide matrimonio a su novia durante la celebración del ascenso en el césped o se da un chapuzón en la céntrica Fuente de las Batallas en plena madrugada granadina.

El ascenso supone una magnífica puerta a la elite para jugadores con futuro y capacidad como André Ferreira, Raúl Torrente, Ricard Sánchez, Miguel Rubio o el propio Bryan Zaragoza.

El tiempo

También la posibilidad de quitarse la espina clavada desde el año pasado para otros como Jorge Molina, Carlos Neva o Víctor Díaz, muchos de ellos emocionados este sábado tras confirmarse el cambio de categoría. También lloraron veteranos como Cabaco o Callejón, las lágrimas no entienden de años o jerarquía.

Sólo pasaron 370 días entre el descenso a LaLiga SmartBank y el regreso a la elite de un Granada que espera no repetir errores del pasado y sí aciertos del presente para volver a estabilizarse en la máxima categoría.

Y todo contemplado por una afición volcada con los suyos, que espera la ampliación del Nuevo Los Cármenes tras varios llenos esta temporada y que crece de forma espectacular con la llegada de nuevas generaciones de granadinistas nacidas con la vuelta del equipo a la élite en 2011 y espoleadas por los logros del Granada de Diego Martínez hace unos años. Ahora es al Granada de Paco López y de Uzuni al que admiran y vitorean