Diego Martínez se tuvo que estrujar la cabeza para montar un once inicial lo más competitivo posible en el partido contra el Celta y conjugarlo con el descanso de futbolistas que tienen que ser titulares e importantes en el definitivo choque del jueves contra el Athletic Club en Copa.

Para no dar pistas, el club no ofreció convocatoria previa, conociéndose una hora antes del duelo que los descartados eran Germán, Carlos Neva, Gonalons y Carlos Fernández, cuatro piezas claves para el preparador.

De la misma manera, se quedaron en el banquillo tres más como Machís, Antonio Puertas y Víctor Díaz. Sí que formaron de inicio varios jugadores que se presumen titulares el jueves, caso de Rui Silva, Foulquier, Domingos Duarte y Yangel Herrera.

En circunstancias normales, el meta portugués se hubiera ido al banquillo en detrimento de Aarón, que se quedó por enfermedad fuera de la citación y perdió una buena ocasión para volver a contar con minutos de juego. Varió el preparador el once inicial de la pasada jornada en Pamplona con hasta seis cambios, al entrar Vallejo, Martínez, Koybasi, Fede Vico, Yan Eteki y Vadillo en la alineación titular.

Lo que no modificó fue el dibujo empleado, ya que volvió a apostar por un ya habitual en las últimas jornadas 1-5-2-3, con Foulquier y el turco como carrileros y Fede Vico, Vadillo y Soldado, éste último ausente el jueves ante el Athletic por sanción, como tridente ofensivo. El Celta, que había jugado sus últimos partidos como visitante con una defensa de cinco, volvió a la zaga de cuatro y salió con un once bastante ofensivo, ya que Iago Aspas, Pione Sisto y el ruso Smolov formaron el trío de arriba en el 1-4-3-3 elegido por Óscar García, con Rafinha por detrás para crear desde la medular, acompañado ahí por otro ‘jugón’ como Fran Beltrán.

Buen entramado atrás

La primera parte no pasará a la historia del fútbol brillante al dirmar ambos conjuntos un choque aburrido, con pocas llegadas, sin tiros a portería y con las defensas superando a los ataques.

El entramado defensivo de los locales funcionó bien, Rafinha y Aspas apenas aparecieron y el Celta no creó peligro. Tampoco hubo mucho por parte de los de casa, aunque al menos pisaron mucho más el área y hubo acercamientos interesantes.

Fede Vico partió desde la izquierda pero con mucha libertad para moverse por cualquier zona del frente de ataque. La electricidad del cordobés, las llegadas de Yangel Herrera desde atrás y las subidas de Foulquier y Koybasi, que percutieron bastante al ser carrileros teniendo por detrás a los tres el seguro de los tres centrales, fueron los mejores recursos en el primer tiempo de un Granada que también estuvo cerca de sacar partido a su poderoso balón parado.

No hubo variaciones ni de jugadores ni de dibujo en ninguno de los dos equipos con el inicio del segundo tiempo, que de inicio fue más animado que el primero.

Los cambios

Apenas se había cumplido la hora de juego y ya realizó Diego dos cambios, primero con la entrada al campo de Azeez por un renqueante Yan Eteki y, poco después, con la marcha de Vadillo para dejar su sitio a Antonio Puertas. El nigeriano se colocó en la medular junto a Yangel Herrera, que como es habitual creció aún más con el paso de los minutos, y el almeriense en el mismo sitio en que estaba Vadillo.Fue el Granada a por el triunfo, y casi llega, con la entrada de Machís por Fede Vico. Acabó el equipo con el mismo dibujo del inicio. La mente ya está en el jueves.