Si echar números en el mundo del fútbol es lo más parecido al cuento de la lechera, hacerlo con un equipo que está casi desahuciado y que lleva meses sin ganarle a nadie puede ser algo similar a querer hacer trampas cuando juegas al solitario.

Sin embargo, para insuflar ánimos al equipo con la llegada al banquillo del técnico José Ramón Sandoval es necesario analizar las opciones, aunque mínimas, que quedan de permanencia, pese a que sólo los más optimistas del mundo crean en ellas.

Las matemáticas dicen que el Granada necesita lograr un mínimo de 21 puntos en lo que queda de campeonato para que les salgan, a priori, las cuentas de la permanencia, siempre que sus rivales directos sumen muchos más fallos que aciertos.

Restan para que acabe la temporada en Primera División nueve jornadas, aunque el Granada dispone de un partido más (diez) al tener pendiente el choque que en su día fue aplazado contra el Valencia por el trágico incendio registrado hace unas semanas en capital del Turia.

El equipo que ahora dirige Sandoval tiene que enfrentarse en lo que queda de campeonato a equipos situados en prácticamente todas las zonas de la clasificación: conjuntos de arriba, escuadras de mitad de la tabla y otros que son rivales directos por la salvación.

A saber. Tiene que jugar el Granada en casa contra el Valencia, el Alavés, el Osasuna, el Real Madrid y el Celta. Ni que decir tiene que el equipo está obligado a sacar adelante todos estos encuentros.

Sólo cabría pinchazo comprensible contra el Real Madrid, aunque lo mejor para el equipo rojiblanco sería que los de Ancelotti llegaran al Nuevo Los Cármenes ya como campeones de liga, algo que dependerá de cómo sean los resultados de los equipos de arriba en las próximas jornadas.

Fuera de casa tiene que jugar el Granada ante el Cádiz, el Athletic, el Sevilla, el Rayo Vallecano y el Girona. Es evidente que las victorias ante el Cádiz y el Rayo Vallecano son obligatorias, que el Sevilla es una incógnita, mientras que se antojan complicadas frente a Athletic y Girona, aunque en el caso de los catalanes en la última jornada podrían no jugarse nada.

Dependiendo de lo que ocurra ante el Real Madrid, caso de ganar lo demás en casa, el Granada podría permitirse algún fallo más fuera. Todo, teniendo siempre en cuenta lo tremendamente difícil de lo planteado al hablar de un equipo que lleva desde enero sin ganar un partido.

Lo próximo

Lo que parece claro es que el principio del milagro pasa por vencer el próximo Viernes Santo en el Nuevo Mirandilla al Cádiz, conjunto que también está en zona de descenso y que necesita vencer para acercarse al Celta, que es el equipo que marca la permanencia actualmente con trece puntos más que el Granada.

Los oponentes directos del Granada por la permanencia, especialmente el propio Cádiz, el Celta y el Rayo Vallecano, tiene calendarios bastante parecidos al de los rojiblancos.

Además, los tres tendrán que jugar también en lo que queda de campeonato ante el Granada, aunque de nada servirá para los nazaríes ganar en estos enfrentamientos directos si no son capaces de sacar adelante también otros muchos partidos.

Sandoval ya ‘levantó’ hace nueve años con el Granada seis puntos en cuatro jornadas para alcanzar la permanencia, algo que buscará ahora con el plantel a trece puntos de la salvación a falta de diez partidos.

Sería extender lo que hizo entonces y hacerlo por duplicado, con seis victorias en ocho jornadas y esperar, como poco otra, en los otros dos encuentros.

Para la gran mayoría todos esto son cuentas fantasiosas, imposibles de llevar a cabo viendo el rendimiento cada fin de semana del equipo. Sin embargo, es lo que sueña el recién llegado Sandoval y para lo que ha venido, para llevar a cabo el milagro futbolístico jamás realizado