La temporada del Granada CF femenino que acaba de concluir se puede calificar de excepcional. Es difícilmente mejorable firmar un curso tan bueno en cuanto a resultados deportivos, tanto en la liga como en la Copa, y en imagen de cara al exterior resuelta con una presencia cada vez mayor de público en los partidos disputados en la Ciudad Deportiva o el Nuevo Los Cármenes.

Como le pasó en su momento al EuroGranada de Diego Martínez, Roger Lamesa ha sido capaz de conformar un bloque que, por encima de cualquier otra cosa, es tremendamente competitivo.

Gane, empate o pierda, el equipo siempre ha dado la cara a lo largo de la temporada, como se demuestra en sus buenos resultados a domicilio y en su capacidad para salir de las malas situaciones, dos rasgos que identifican a los conjuntos fuertes en lo mental y lo futbolístico.

El Granada ha ascendido a la máxima categoría nacional tras una campaña durísima en la liga, peleando en una división tan complicada e igualada como la Segunda masculina, algo de lo que dan fe los resultados de todos los equipos.

Hasta las últimas jornadas se mantuvieron varios conjuntos con opciones de ascenso directo, entre ellos un Granada que no lo logró finalmente, pero que llegó subido en moto a las eliminatorias para subir.

La escuadra dirigida por Roger Lamesa empezó la temporada con un punto en tres jornadas para después, cuando le cogió el tranquillo al curso, ganar cuatro partidos seguidos.

Tras un mal final de primera vuelta y demasiados empates sumados, volvió a reengancharse a la parte alta de la tabla ganando otros cuatro partidos seguidos al inicio de la segunda mitad del campeonato.

Ya se mantuvo hasta el final con los mejores, pese a no poder alcanzar la zona privilegiada de ascenso directo, ganando los partidos que tenía que ganar y posicionándose de maravilla de cara a las eliminatorias de las que ha salido victorioso.

Uno de los grandes méritos del buen papel del equipo durante la temporada regular en la competición doméstica es que lo alternó con la Copa de la Reina, donde hizo historia al llegar hasta los cuartos de final, algo inédito en la historia de la entidad.

Hazaña en la Copa

Las de Roger Lamesa se midieron en esa ronda de cuartos al Atlético de Madrid, uno de los mejores equipos de la máxima categoría y que después se proclamó campeón del torneo copero.

Las rojiblancas llegaron a ese choque en un gran momento en liga al haber perdido un partido de los últimos siete disputados en la competición liguera, levantando el choque una gran expectación.

Era la antesala a la Final a Cuatro de la Copa y se televisó para todo el país por Teledeporte. El Nuevo Los Cármenes registró una entrada de alrededor de seis mil personas, teniendo que abrir el club más sectores aparte de una Tribuna que se quedó pequeña.

La Copa de la Reina sirvió, pese a la esperada derrota ante un Atlético en un partido en el que las rojiblancas dieron la cara con creces, para ilusionar a toda una ciudad.

Pese a ser un conjunto de Primera RFEF, el Granada logró superar cuatro eliminatorias anteriores, dos de ellas disputadas a domicilio con rondas siempre a partido único.

Tuvo la oportunidad de colarse en cuartos tras dejar en la cuneta al Málaga, conjunto de Segunda RFEF, y a tres equipos de superior categoría, de la Liga F a la que ahora llega el Granada.

Superaron las rojiblancas al Levante Las Planas, en segunda ronda y como visitante, al Real Betis, en dieciseisavos de final, y al Deportivo Alavés, en octavos de final.

Los dos últimos partidos se jugaron en el Nuevo Los Cármenes ante miles de personas. También el choque definitivo de la eliminatoria final contra el Deportivo ABANCA, con alrededor de cuatro mil aficionados en el coliseo del Zaidín.

Cada vez más publico se ha animado a seguir al Granada femenino en la Ciudad Deportiva, aficionados multiplicados por muchas cifras cuando el equipo ha decidido jugar en el Nuevo Los Cármenes.

Ahora, con el equipo en la elite y rivales de enjundia cada fin de semana, seguro que la cifra de asistentes a los encuentros sigue creciendo. Las jugadoras se lo merecen todo.