Granada CF

Koné, visto y no visto en Granada

  • El paso del griego por el club estuvo marcado por las lesiones, que también le 'atacaron' en el Mundial

Si Panagiótis Koné es un jugador de más o menos calidad es algo que en Granada se sabrá a través de los vídeos. Los cinco meses que pasó en el equipo solo le dieron para jugar 44 minutos en dos partidos. Se le coloca el cartel de haber sido uno de los fracasos de la dirección deportiva de la temporada pasada, aunque realmente el jugador tuvo poco que ver, ya que casi siempre estuvo en la enfermería. En el desesperado mercado de invierno de 2017, el club esperaba algún 'regalito' de Gino Pozzo, que todavía tenía algo de mando en el club, al menos en lo deportivo. Y el transalpino 'endosó' a Piru este jugador griego de origen albanés. Un 'regalito' envenenado, que ocupó ficha en una posición importante pero que no rindió absolutamente nada.

El Granada andaba falto de muchas cosas el curso pasado, sobre todo de calidad y creación. En teoría, Koné las tenía. Era el perfil de mediocentro ofensivo que tanta falta le hacía al equipo. Venía, además, aún avalado por el Mundial 2014 que hizo con Grecia. Pese a perder contra Colombia, Koné fue el mejor de su selección, teniendo dos ocasiones clarísimas de marcar y empatar el partido, y generando otra ya con el choque encarrilado para los cafeteros. A los 78 minutos fue cambiado, al igual que en el duelo contra Japón, cuando le sustituyó Salpingidis a los 81'. No fue un buen encuentro de su equipo en general, pero aún así tuvo una buena oportunidad en un tiro lejano que se fue a la derecha del meta nipón.

En los dos años anteriores a llegar al Granada, Koné solo pudo jugar 12 partidos

Y como le ha pasado siempre en su carrera, el infortunio se cruzó en su camino en forma de lesión. En el choque clave para la resolución del grupo ante Costa de Marfil se hizo daño en los isquiotibiales y tras solo 12 minutos disputados se tuvo que retirar del terreno de juego para no volver a aparecer más en todo el Mundial.

Koné tuvo después una buena temporada más en Udinese, jugando 28 partidos con la bianconera. Pero desde ahí, las lesiones, esencialmente de corte muscular, asolaron su carrera. Para cuando Piru se propuso rescatar su mejor versión en el Granada, había acumulado solo 13 partidos jugados en dos temporadas. En la anterior a venir al equipo rojiblanco pasó en el dique seco cerca de tres meses en periodos alternativos, y en la misma campaña 16/17 ya se perdió otro mes por lesión. La dinámica no cambió en la ciudad de la Alhambra. Panagiótis Koné llegó fuera de forma y, además, con molestias. Tardó un mes en ser convocado y a la siguiente vez se rompió para más de 30 días, periodo en el que el Granada terminó de confirmar su descenso a Segunda.

Como rojiblanco al menos puede decir que debutó. Participó 12 minutos en la goleada frente al Real Betis y algo más de media hora en la dolorosa derrota en Leganés, la que prácticamente certificó la caída a la Liga 1|2|3 del primer proyecto de la era Jiang Lizhang. Un juguete roto, que ya lo estaba cuando llegó al equipo rojiblanco.

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