Recreativo Granada-Mérida

Los errores condenan al filial

  • El Recreativo falló ocasiones claras en el primer tiempo, que dominó con solvencia, y dejó en bandeja dos goles a los emeritenses, que mejoraron tras el descanso y no perdonaron

Isma Ruiz conduce el balón entre dos jugadores del Mérida

Isma Ruiz conduce el balón entre dos jugadores del Mérida / Carlos Gil (Granada)

El Recreativo Granada no termina de arrancar. Logró su primera victoria en el anterior partido como local y pretendía repetir ante el Mérida, colista hasta ayer del grupo, para integrarse en la zona media de la tabla.

Pero esta Segunda B es un camino lleno de trampas para un conjunto joven y poco maduro como el filial rojiblanco, que en este inicio de curso está siendo golpeado con dureza por culpa de su poco acierto arriba y sus errores atrás en los momentos clave de los partidos.

Avisaba David Tenorio el viernes de la experiencia de los jugadores que forman el conjunto emeritense, que llegó a la ciudad deportiva deprimido y salió de ella eufórico tras alcanzar su primer triunfo del campeonato. Hubo en el 0-2 final tanto mérito de los visitantes como demérito y gazapos de los locales.

Los de David Tenorio perdonaron ocasiones claras en un buen primer tiempo, en el que llegaron y sometieron al rival. Sólo faltaba acertar, pero no acertaron. El Mérida salió en la reanudación más atrevido y metió para adentro la primera que tuvo. La impresión es que ahí se acabó el choque.

A los rojiblancos ya les costó muchísimo penetrar en una zaga bien organizada y muy poblada. Y, encima, llegó el 0-2 final en otro grave error atrás.

Once de jugones

Apostó Tenorio por un once plagado de jugones, con Isi e Isma Ruiz en la medular, Caio, Rui Pedro y Mario por delante, y Rubén Sánchez en punta. Era una formación para tener el balón, y el Recreativo lo tuvo, asociándose bien por dentro, encontrando con asiduidad a los laterales y con muchos balones rondando o sobrevolando el área.

De hecho, al poco de comenzar el duelo Mario mandó un disparo al palo y en el ecuador del primer tiempo Caio disparó dos veces en franca posición desde dentro del área y Montoro otra, mas el balón fue siempre al muñeco en lugar de a la red.

Los méritos decían que ya tenía que ir ganando el Recreativo, la realidad mantenía el 0-0. Del Mérida apenas había noticias en ataque. Parecían los extremeños agarrotados por su situación y bastante tenían con mantenerse en el partido. La mejor llegada fue en una falta desde la frontal del área que Gaspar mandó contra la barrera local.

Antes del descanso la volvió a tener el filial. El chut de Mario no encontró portería por poco tras otra buena jugada colectiva y, poco después, Rubén Sánchez mandó su volea al limbo. Descanso con el marcador inicial y la sensación de que el gol llegaría en el segundo tiempo.

Segundo tiempo diferente

Y llegó, pero fue para el Mérida, que dio tres pasos adelante tras la reanudación y salió metiendo en su área al Recreativo, como si fuera otro partido. En una de esas, Poley le pegó con fuerza al balón, Unai rechazó el balón en corto pese a que no parecía complicado quedárselo y M. A. Espinar lo cazó para firmar el 0-1 en el minuto 50.

Rui Silva estaba viendo el partido en la ciudad deportiva, igual que otros miembros de la primera plantilla como Aarón, casi todo el cuerpo técnico con Diego Martínez a la cabeza y mandamases como Antonio Fernández Monterrubio o Fran Sánchez.

El luso, seguramente, hubiera atrapado ese balón, lo hubiera blocado. Acciones como esa de Unai sirven para demostrar que entra dentro de la normalidad lo que a él le ocurrió, no poder agarrar el esférico y provocar una segunda jugada, que lo anormal es la extraordinaria pericia de Rui Silva para que la mayoría de sus paradas sean blocajes en vez de despejes.

No fue el mejor día de Unai, portero con un gran futuro que es una garantía para el Recreativo pero que falló también en el 0-2, obra de Emilio Cubo en el minuto 79 tras una grave indecisión entre el meta y Yael. Fue en un balón en largo con poco futuro, pero el atacante visitante tuvo más fe e inteligencia que los dos rojiblancos, que el uno por el otro dejaron la casa sin barrer.

Más ocasiones

Entre un tanto y otro el control fue total del Recreativo, que justo tras el 0-1 tuvo una clarísima opción para empatar en la botas de Rui Pedro, incapaz de superar por alto en el mano a mano a Curro Harillo.

Montoro también lo intentó con un chutazo desde lejos. Tras el 0-2, ya a la desesperada, Fran Serrano se topó con el larguero y Yael envió el rechace fuera. Rubén Sánchez, con la testa, también obligó a trabajar a Curro Harillo. Estaba claro que no quería entrar.

Tenorio trató de rearmar a los suyos con las entradas de Echu, Adri Rivas y el citado Yael, pero era imposible ante la ordenada y poblada zaga de los emeritenses, siempre agazapados y esperando en su propio campo.

El filial cae a zona de descenso con esta derrota. La juventud, la bisoñez y los errores en ambas áreas le están costando por ahora demasiados disgustos. Hay mimbres, pero en estos casos los triunfos valen más que puntos por el aspecto mental. Y se hacen demasiado de rogar.

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