Se las prometía felices el entorno rojiblanco salvo David Tenorio. El entrenador del Recreativo Granada sabía que la situación del Sevilla Atlético en la clasificación era engañosa y el tiempo y lo que se vio sobre el césped de la Ciudad Deportiva le dieron la razón al técnico.

El filial rojiblanco sumó un punto que, si se quiere ver el vaso medio lleno, tiene el mérito de haberse conseguido ante un contrincante que durante los 90 minutos del encuentro hizo méritos de sobra para llevarse los tres puntos.

Fue un partido entretenido en su primera mitad, en la que llegaron los cuatro goles del choque. Tras la reanudación el ritmo bajó. El factor común de los dos periodos estuvo en que el Sevilla Atlético fue el que mejor se plantó sobre el terreno de juego y el que más propuso para intentar llevarse los tres puntos.

Isma Ruiz, el mejor de los rojiblancos.

Al Recreativo, menos rodado en la competición, hay que reconocerle su capacidad de reacción, pues en las dos ocasiones en las que se adelantó el conjunto invitado respondió casi de forma inmediata. La crónica del encuentro pudo ser totalmente distinta si en el tramo final del encuentro el Sevilla Atlético no hubiera marrado una ocasión en la que lo difícil era fallar y ya no había tiempo para una tercera contestación. La suerte estuvo del lado local en esta ocasión.

Inicio y goles

El enfrentamiento comenzó de forma frenética. Apenas habían transcurrido dos minutos cuando se adelantó el conjunto dirigido por Paco Gallardo. Una falta inofensiva sobre el papel pilló a la defensa rojiblanca con el pie cambiado. El balón le llegó a Adrián, que cruzó el balón a la perfección ante la salida a la desesperada de Joao Costa (0-1).

El gol era el premio a la mejor puesta en escena de los sevillistas, que se plantaron bien sobre el césped, con sus líneas adelantadas y con una presión generalizada que apenas dejaba al Recreativo siquiera cruzar el medio del campo en su afán de salir con el balón controlado.

Pero si algo tiene el fútbol es que basta una acción para cambiar el decorado. Es lo que ocurrió poco después del tanto visitante, en la primera llegada rojiblanca. Diego Díaz aguantó bien un balón en la banda derecha y se lo cedió a Aranda, que se bastó por sí solo para sorprender a Alfonso con un disparo al palo largo.

Nuha, en su única aparición en el área rival, tuvo en su cabeza la opción de adelantar a los de Tenorio. Fue otra jugada aislada en medio del control que ejercían los sevillistas, que no tardaron en volver a recoger el premio que merecía su esfuerzo.

Segundo gol y segunda respuesta

El origen del segundo tanto del filial visitante nació en otra jugada aparentemente sin peligro. Un saque de banda desde la izquierda, un bote extraño en el área local y un balón que le llegó a Juanlu a escasos metros de la portería de Joao. El juvenil del filial hispalense fusiló a placer para poner justicia en el marcador (1-2).

Pero la historia del partido estaba marcada por la capacidad de los rojiblancos para devolver el golpe casi de forma inmediata. Así, el empate no tardó en llegar de nuevo. Curiosamente también fue tras un saque de banda desde la izquierda del ataque rojiblanco. La diferencia con el gol sevillano estuvo en que Isma Ruiz demostró más maestría en sus botas porque tras controlar el balón en la frontal del área lanzó un disparo seco y pegado al poste izquierdo ante el que nada pudo hacer un guardameta sevillano (2-2) que apenas tuvo más trabajo en la Ciudad Deportiva que calentar y sacar los dos balones que colaron en su portería.

Isma Ruiz es felicitado tras marcar el segundo gol del Recreativo

Dos ocasiones antes de llegar al descanso y ambas del Sevilla Atlético, pero Carlos cabeceó sin fuerza a las manos de Joao tras una gran jugada de Simo, primero, y Adrián, también con la testa, envió el balón por la línea de fondo, antes del descanso.

Tenorio conversa con un auxiliar.

Segunda parte

Tras la reanudación el partido se espesó. Y se endureció. El colegiado no tuvo más remedio que meter la mano en su bolsillo para mostrar hasta cuatro cartulinas amarillas en sólo 15 minutos.

Dos minutos antes de la última amonestación, tuvo el Recreativo su más clara y única ocasión del segundo tiempo. Fue otra jugada aislada que nació en su saque largo de Joao al que Nuha dio continuidad con la cabeza. Aranda controló y metió un pase en profundidad a Miguel García que, dentro del área, estrelló el balón en la red lateral de la portería visitante.

Aunque hubo menos control del balón y más balones en largo, la iniciativa se mantuvo casi siempre en las botas del Sevilla Atlético. Los de Tenorio se defendieron bien de las acometidas rivales, como cuando a la media hora de la reanudación Dani desvió lo justo el esférico cuando un delantero sevillano llegaba franco al remate.

La jugada que pudo cambiar el sino del choque se produjo a falta de cuatro minutos para la conclusión. Gran acción por la izquierda de Juan María, que se la puso de dulce a Isaac, que al borde del área pequeña prácticamente sólo tenía que empujar el balón a la red, pero el hispalense golpeó mal y el balón se fue alto. El suspiro en el banquillo local se escuchó en media Granada.

Al final, el Recreativo sumó un punto que bien pudo ser ninguno.