Diego Martínez tiene claro quién es el guardameta titular del Granada CF. Pese a las buenas actuaciones de Aarón Escandell durante la ausencia de Rui Silva –con él se consiguió la histórica victoria en el Camp Nou–, el cancerbero luso regresó a la titularidad en su vuelta a la convocatoria de los nazaríes tras tres jornadas consecutivas ausente por dolencias musculares en el aductor derecho.

El escenario para su reaparición era casi inmejorable. O todo lo contrario. Lo motivante se da por sentado ante rivales del calibre del Real Madrid, pero las llegadas a área rival suelen ser más continuas de ‘lo normal’.

No empezó mal el encuentro, no obstante, para Rui Silva. El portugués, que fue de más a menos, realizó una buena parada a un cabezazo de Benzema en los primeros quince minutos. Poco después, con el gol de Modric, sembró dudas al perder la referencia de la meta y encajar el tanto entre las piernas.

Rui Silva no tuvo su día

Consiguió reponerse momentáneamente de la diana blanca con una buena atajada a Vinicius en una acción en la que el brasileño se coló en el área nazarí. En el 0-2, obra de Rodrygo, no pudo hacer demasiado.

Bajón

La segunda parte frente al Real Madrid aunó cuarenta y cinco de los peores minutos del cancerbero luso con la elástica horizontal. No reaccionó a tiempo a un disparo centrado de Odriozola que supuso el 1-3 y falló con estrépito en la desafortunada jugada que dio paso al definitivo 1-4.

Salió muy lejos de sus dominios, donde no pude permitirse errar, y cedió en bandeja el gol a Karim Benzema después de un impreciso control fuera del área. El francés, archiconocido virtuoso, marcó a placer y sonrojó a Rui Silva en su penúltimo partido con el Granada en el Nuevo Los Cármenes.