El Albacete Balompié ha ratificado su buen momento al encadenar su quinta jornada seguida sin perder después de empatar sin goles en el campo del Levante (0-0) y pese a que jugó con un hombre menos durante 50 minutos.

La discutida expulsión de Maikel Mesa condicionó un encuentro en el que el técnico del cuadro manchego, Rubén Albés, manifestó al acabar el choque que "nos quedamos con ganas de saber qué hubiera pasado de acabar once contra once".

El punto ante el Levante permite al Albacete alcanzar los 51 puntos y aumenta a seis su distancia respecto al Burgos, séptimo clasificado, y a siete al Cartagena, octavo en la tabla.

En casa

Hace dos semanas, en el Carlos Belmonte, el Albacete encadenó su quinto triunfo como local, tras derrotar al Sporting de Gijón (2-1).

Su victoria, además, unida a la derrota del Burgos ante el Granada (1-3) ampliaba así a cinco su ventaja respecto a su inmediato perseguidor, incapaz de ampliarla en el Ciutat de Valencia este pasado fin de semana.

La fiablilidad en casa se ha convertido en un premio para el cuadro albaceteño, puesto que alcanzó la cifra de 50 puntos, teórica renta que asegura la permanencia en la categoría de plata del fútbol español, con una victoria en casa ante los asturianos.

Todo un hito para el conjunto revelación de esta temporada, por su condición de recién ascendido y la gran temporada que está cuajando y que, tras lograr la salvación 'virtual' en Segunda, afronta como siguiente reto empezar a pensar en cotas mayores.

De hecho, el centrocampista canario Maikel Mesa apuntó que "en el vestuario se ha celebrado lograr la permanencia doce jornadas antes de que concluya la liga". "A partir de ahora, empezaremos a soñar, ¿por qué no?".