Álvaro Aguado, de nuevo en la órbita del Granada CF

Pese a estar cerrado ya el mercado de fichajes, hay una opción para todos los equipos de poder seguir reforzándose. Para ello, el futbolista en cuestión debe estar libre, lo que viene a ser en el paro, no tener ninguna vinculación con otro conjunto y que el club de destino disponga de licencias libres. Así llegó la pasada temporada el guardameta Diego Mariño, ahora en el Albacete.

Esta opción, que hace unos años se entendía que era poco menos que descabellada, está siendo empleada cada vez más por los conjuntos que necesitan compensar sus plantillas. Y el más claro ejemplo de ello es el Granada CF, que sigue interesado, como ya publicó este medio en el mes de julio, en el centrocampista Álvaro Aguado. El ex del Espanyol podría recalar en la entidad granadinista pues al cierre de la ventana de incorporaciones ha quedado libre y puede firmar por cualquier equipo.

Aguado ya estuvo a las órdenes de Pacheta algo más de temporada y media en la que fue una pieza clave para el técnico burgalés, que contó casi siempre con él dado que jugó 41 duelos el curso en el que el conjunto pucelano logró el ascenso a Primera División, todos en los que estuvo disponible salvo uno que se perdió por acumulación de amonestaciones y 27 más (incluidos dos de Copa del Rey), antes de que fuera destituido del Real Valladolid tras encajar una goleada en el Santiago Bernabéu ante el Real Madrid por 6-0.

El futbolista nacido en Jaén hace 29 años y de 1,74 metros de altura, comenzó su carrera deportiva en el Real Jaén, con el que cosechó el primero de los cincos descensos que tiene en su haber. Tras dejar el cuadro jienense firmó por el filial del Córdoba, con el también bajó a Tercera División, pero ya comenzó a entrar en dinámica del primer equipo cordobés, con el que debutó en Segunda con 21 años. Al año siguiente, ya como integrante del Córdoba CF, disputó 25 partidos pero no pudo evitar un nuevo descenso.

Pero fue el Real Valladolid el que lo firmó en el curso 2019-2020 estando en Primera, aunque lo cedió al Numancia, donde sólo jugó ocho partidos en un año en el que conjunto castellano-leonés bajó a Segunda B. Tras su aventura en Soria, fue en régimen de préstamo al Fuenlabrada, también en la categoría de plata, donde tuvo más continuidad participando en 24 partidos, doce de ellos como titular. Pero regresó a Valladolid y se encontró con Pacheta que le cambió por completo su carrera deportiva. Con los pucelanos, ya sin el técnico rojiblanco en el Pacheta, consumó su quinto descenso, pero eso no fue óbice para que el Espanyol lo firmará por dos años en los que pisó el césped en 57 partidos en los dos últimos años entre liga, Copa y play off a Primera, logrando su segundo ascenso.

De hecho, durante la celebración del logro deportivo, se vio envuelto en un problema judicial pues fue acusado de una presunta agresión sexual a una trabajadora del Espanyol que habría tenido lugar durante una fiesta privada que los jugadores celebraron el 23 de junio de 2024 en una discoteca de Barcelona para celebrar el ascenso a Primera División. Hecho que negó el futbolista, aunque tuvo que ir a declarar al Juzgado de Instrucción 13 de Barcelona y el caso aún está abierto.

Aguado, que el pasado curso jugó 599 minutos en total, ha demostrado sentirse mucho más cómodo en Segunda y fue Pacheta el que le sacó el mejor rendimiento. De confirmarse el fichaje, el burgalés tendría un efectivo más a la espera de lo que suceda con Martin Hongla, que no salió pero hay aún mercados abiertos. De seguir, el camerunés podría retrasar su posición para completar el centro de la zaga y compensar algo más la plantilla. No es una posición que desconozca aunque su indolencia no le convierta en un seguro atrás ni mucho menos y en Eibar lo demostró. De forma que la medular estaría integrada por Sergio Ruiz, Pedro Alemañ, Manu Trigueros, el georgiano Luka Gagnidze que fue la sorpresa a última hora, y el citado Aguado.