El ascenso del Granada se ha escapado en el Nuevo Los Cármenes

Si algo caracterizó a los dos últimos Granadas que ascendieron desde Segunda a Primera, con Diego Martínez y Paco López respectivamente en su banquillo, fue la capacidad del equipo para hacerse fuerte como local.

En esos dos cursos el Nuevo Los Cármenes se convirtió en un fortín inexpugnable donde nadie ganaba y casi nadie puntuaba. La clave de esos cursos fue el sensacional rendimiento del equipo en casa.

Por eso no es descabellado afirmar que el ascenso del Granada esta temporada se ha escapado en su campo, donde han volado la friolera de 26 puntos para convertir la temporada en la peor como local del equipo en Segunda en el presente siglo XXI.

El Granada se ha ido hasta los 37 puntos en su feudo, que es la menor puntuación liguera como local en Segunda en el presente siglo, ya que como mínimo siempre había alcanzado los 42 puntos, según datos aportados por la cuenta de X @GCFstats.

Caso de haber llegado a esa cifra habría jugado la promoción de ascenso a Primera e, incluso, se habría posicionado para pelear por el ascenso directo.

El equipo de los tres entrenadores, Guille Abascal, Fran Escribá y José Rojo ‘Pacheta’, ha puesto en juego este curso en el Nuevo Los Cármenes 63 puntos en 21 partidos, por lo que al sumar 37 se han escapado 26 puntos.

En esos 21 encuentros ha sumado diez victorias, siete empates y cuatro derrotas, con 36 goles a favor y 21 en contra.

Esos 21 tantos recibidos son también el récord negativo de cualquier liga del Granada en Segunda superando los 19 encajados de las campañas 1947/48, 1987/88 y 2017/18, según la cuenta de X @GCFstats.

De los 21 equipos que han visitado el coliseo del Zaidín, hasta once conjuntos diferentes han sacado puntos, lo que habla bien a las claras del descalabro que ha sido la campaña en casa.

Para tener claro desde el principio que la actual no iba a ser la temporada del Granada en casa, de inicio ya se dejó un buen número de puntos que, a posteriori, han resultado decisivos en el devenir de la competición.

Con Guille Abascal en el banquillo, el Granada empezó la temporada sin ganar ninguno de sus tres primeros partidos en el Nuevo Los Cármenes.

Firmó derrotas ante el Albacete (1-2) y el Huesca (1-3) y pobres empates frente al Deportivo de la Coruña (1-1) y el Málaga (2-2). Nada más y nada menos que diez puntos perdidos nada más comenzar la andadura en la categoría.

La siguiente derrota, ya con Fran Escribá al frente de las operaciones, fue a finales de octubre, cuando cayó ante el Levante (1-2), mientras que en noviembre el Cádiz se llevó dos puntos más de casa (0-0).

En enero, en pleno culebrón Uzuni, el Burgos también pescó con otro 0-0, algo que repetiría el Mirandés a primeros de febrero con otro 0-0.

Por si fuera poco, en el siguiente partido en casa se escaparon dos puntos más con la durísima igualada ante el Zaragoza (2-2) en un partido que los rojiblancos controlaban por 2-0 en el minuto 90.

Después llegaron tres victorias seguidas en casa que hicieron devolver la esperanza, pero el equipo volvió a las andadas empatando con el Elche (1-1) y con la inesperada y lapidaria derrota frente al Eibar (0-2) que le costó el puesto a Fran Escribá.

La comparación con los dos equipos que han ascendido, y que sí han sido fuertes en casa, es odiosa, ya que el Levante sólo ha perdido un partido como local en toda la temporada, mientras que ante el Elche sólo seis equipos han puntuado en el Martínez Valero.