El Granada es de Primera. La plantilla y los jugadores han conseguido algo que se antojaba muy complicado viendo el rendimiento del primer equipo lejos de Los Cármenes, estadio donde no ha hincado la rodilla.

Queda por ver qué pasará con el futuro de algunos jugadores de la plantilla, como Jorge Molina, Quini, Rochina… El verano es largo y rudo, pero Nico Rodríguez deberá lidiar para confeccionar una plantilla de crecimiento.

En líneas generales, los jugadores han sido válidos para los entrenadores, con algunas excepciones que generaron malestar entra la afición y duras críticas.

Raúl Fernández: el mejor portero de la categoría

Zamora. El ‘Txopo’ rubio se ha convertido en pieza clave en este Granada CF. Ha sido el portero menos goleado de la Liga SmartBank, demostrando además una gran solvencia dejando su portería a cero en dieciséis ocasiones. Unas cifras al alcance de muy pocos que mezclan con actuaciones que valieron los tres puntos.

André Ferreira: una parada que vale un ascenso

Siguió la estela de otros portugueses como Rui Silva o Luís Maximiano. Partió como titular en las primeras jornadas ligueras hasta que se lesionó en el Gran Canaria. Estuvo siete meses en el dique seco hasta que reapareció en Mendizorroza, donde detuvo un penalti a Salva Sevilla en el 87’. Para esto viniste, pibe.

Adri López: un currante que tuvo su oportunidad

La temporada de Adri López alternó entre filial y primer equipo. Sus buenas actuaciones en el Recreativo Granada llamaron la atención hasta que debutó en Butarque ante el CD Leganés tras la expulsión de Raúl Fernández en los primeros minutos. Se le vio muy seguro, igual que al siguiente partido en casa ante el Deportivo Alavés.

Quini: la polivalencia del que siempre cumple

Da igual lo que le echen, Quini puede con todo. A pesar de ello, ha sufrido algunos percances por lesiones en esta campaña. Cuando Ricard no estuvo, el cordobés cumplió con creces, aunque le ha costado algo más incorporarse al ataque.

Víctor Díaz: el capitán a la sombra

Es la temporada que menos se ha visto sobre el verde al sevillano. Sobra decir todo lo que aporta dentro y fuera del campo. A pesar de contar con menos minutos, actuó tanto de pivote como de central y cumplió. Renovó automáticamente al cumplir con el cupo de partidos.

Ricard Sánchez: la sorpresa

Temporadón. Ha sido uno de los mejores jugadores del Granada. Espero hasta tener su ocasión y desde ahí nadie ha podido relegarle al banquillo. Tres goles claves y dos asistencias del catalán, que ha demostrado ser muy incisivo en sus incursiones al ataque.

Jonathan Silva: pobre rendimiento

Puede que haya sido una de las decepciones del curso, aunque en el tramo final por las lesiones de Neva ha contado con más minutos. El golpeo de balón, su punto fuerte. Lento y poco expeditivo en algunas ocasiones, pero demostró oficio.

Carlos Neva: el ejemplo de la cantera

Si por algo se empiezan a escuchar nombres como Samu o Mario González, es por Carlos Neva. El ejemplo más claro de que la cantera pide paso. Esta temporada estuvo muy bien en defensa y se permitió no estar tan acertado en ataque por el buen hacer de Ricard. Necesita pulir algunas cosas, sobre todo, en los balones al área, su punto débil.

Erick Cabaco: una lesión en el peor momento

Todos saben de qué material está hecho Cabaco. Uruguayo, peleón, de sangre caliente. Eso supo amansarlo Paco López y ahí fue cuando el jugador dejó ver su mejor versión. Inolvidable la del Cartagena en Los Cármenes. Cuando parecía eregirse como líder de la zaga, una lesión le penalizó hasta el final de temporada.

Ignasi Miquel: el jefe de la defensa

Tanto Aitor Karanka como Paco López encontraron en Ignasi Miquel un líder, veterano en Segunda división. El catalán se ha hecho con un puesto fijo y no lo ha soltado a excepción de cuando se encontraba lesionado. Flojo en algunos partidos del tramo final, como aquella permisividad ante Baturina en Santander.

Miguel Rubio: trabajo en silencio

Muchos pensaban que la pareja de centrales a principio de temporada sería otra. Miguel Rubio venía de una buena temporada en el Burgos a la que dio continuidad como granadinista. Bien en el juego aéreo y solvente en algunos uno contra uno. Una grata sorpresa en la zaga.

Raúl Torrente: sin suerte

No tuvo suerte el canterano rojiblanco. Le dieron el alta tras la grave lesión sufrida la pasada campaña. En el segundo partido en el que contó con minutos, en el primero como titular ante el Burgos, se lesionó al chocar con un contrario, un golpe que le provocó un esguince de rodilla. No ha vuelto a jugar.

Miki Bosch: cumplidor

Hasta él mismo se sorprendió de su debut. Fue en El Plantío ante el Burgos, precisamente sustituyendo a Raúl Torrente. El valenciano, con el 41 a la espalda, estuvo muy seguro de sí mismo y fue un muro infranqueable para el ataque burgalés.

Yann Bodiger: irregular ante las críticas

Bodiger tuvo más actuaciones de suspenso que de aprobado durante la temporada. Sin embargo, contó mucho para Aitor Karanka y Paco López. El francés es de los jugadores que más balones ha recuperado, pero también de los que más ha perdido.

Njegos Petrovic: físico en el mediocampo

Petrovic ha disputado sólo 18 partidos de titular, aunque ha sido utilizado muchas otras veces como revulsivo en el centro del campo para dar frescura. Su potente físico le permite penetrar en las líneas visitantes.

Víctor Meseguer: lesiones y poco rendimiento

Puede que Meseguer fuera de los jugadores que más expectación levantaron a principio de temporada tras su gran año en Miranda de Ebro. Lesiones de tobillo y poco entendimiento en el centro del campo fueron un caldo de cultivo para el murciano. Bien con balón, pero lo pierde todo sin él.

Sergio Ruiz: una grave lesión le deja en el dique seco

Prácticamente no se le ha podido ver sobre el verde. Sergio Ruiz sufrió una lesión en el pie que se fue complicando. Alternó con sus. Compañeros en el centro del campo cuando se recuperó y anotó un gol importantísimo en la victoria en el 90’ en el derbi ante el Málaga CF.

Óscar Melendo: la magia del Granada

Sobra decir lo mucho que ha aportado Melendo a este Granada. El mago de este equipo. Le da sentido al juego, aunque los rivales le han ido taponando conforme pasaban los partidos, conocedores de su toque de balón. Con muy buen tren inferior, se maneja de maravilla en una baldosa.

Pol Lozano: refuerzo de garantías

Ante la multitud de lesiones en la medular, Paco López pidió refuerzos en invierno. Ahí fue cuando llegó Pol Lozano, que ya en el primer partido dejó ver detalles de calidad eliminando de un plumazo cualquier atisbo de duda sobre su aclimatación. Tiene mucha precisión y da fluidez al juego de los rojiblancos.

Rubén Rochina: lastrado por las lesiones

La temporada de Rubén Rochina ha estado penalizada nuevamente por las lesiones. Se preveía que el valenciano pudiese ser clave en Segunda, pero estuvo muy lejos de su nivel. Cuando mejor estaba jugando, se rompió el ligamento cruzado anterior ante el Cartagena en Los Cármenes.

Antonio Puertas: enfadado con el fútbol

Parece que Puertas está enfadado con el fútbol. Lleva un par de temporadas a un nivel bajo y eso lo sabe él mismo. Volvió a ser el de la temporada de Oltra, apenas apareció aunque sí aporta mucha veteranía en el vestuario. Una carrera como rojiblanco en la que no vive un buen momento.

Alberto Soro: minutos al final

Paco López enchufó a algunos jugadores al final, cuando más los necesitaba. Es el caso de Alberto Soro, que cuajó buenas actuaciones cuando salió desde el banquillo. A pesar de ello, el aragonés ha disputado sólo cuatro partidos de titular.

Alberto Perea: apático

Hipotenso. Una de las mayores decepciones del Granada. Se esperaba una buena ayuda del albaceteño después de rescindir con el Cádiz. Desesperó a la afición y al propio Paco López, que sólo le dio la titularidad en una ocasión.

Bryan Zaragoza: el niño maravilla

La explosión ha llegado. Bryan es una realidad. Gran temporada del jugador malagueño al que usaron mayormente de revulsivo. Se le recuerdan muy buenas actuaciones, pocas de titular, pero en una de ellas anotó un auténtico golazo ante el Lugo en Los Cármenes.

Famara Diédhiou: intrascendente

Tampoco se esperaba mucho de Famara. Llegó del Mundial pero sin tener minutos en mucho tiempo. Le costó aclimatarse y no lo ha conseguido. Es una de las salidas que esperan en verano.

José Callejón: triunfó en su tierra

El máximo asistente del equipo y uno de los máximos asistentes de la Liga. Fue muy importante su veteranía en el vestuario. En el terreno de juego, mezcló buenas actuaciones, aunque se le notó algo cansado el último tramo de temporada.

Jorge Molina: triste final

No es un triste final porque volverá a jugar. Pero sí lo es porque se desconoce si será con la rojiblanca horizontal. Merecía marcar el gol del ascenso, pero esa actuación en Burgos fue clave para sumar tres puntos clave en la clasificación.

Shon Weissman: decepción

Llegó como la esperanza del Granada para encontrar el gol. Todo se disparó cuando marcó un gol en La Cerámica a los tres minutos de su debut. Muy lejos de su nivel. Tampoco le llegaron balones en el interior del área, donde mejor se maneja el israelí.

Myrto Uzuni: The Best

Myrto Uzuni es indudablemente el mejor jugador del Granada. El albanés marca las diferencias. Pichichi de Segunda además de dar seis asistencias. Muchos grandes tendrán sus ojos puestos en un jugador enamorado del Granada y su afición. Es mutuo.

Matías Arezo: en busca de la felicidad

Matías Arezo marcó un gol en su primer partido esta temporada ante el Ibiza. A partir de ahí, su rendimiento y minutos fueron decreciendo hasta tal punto de quedar relegado al banquillo. En invierno se buscó una solución: la vuelta a su país. Allí está triunfando. Veremos.