Athletic Club-Granada CF | La crónica

El punto de la resistencia para el Granada CF

  • Meritorio empate del Granada en Bilbao (2-2) tras adelantarse los locales, remontar los nazaríes con tantos de Machís y Molina, sufrir tres lesiones y recibir un gol de pura mala suerte en el tramo final de un emocionante duelo

Gonalons remata de cabeza en una ocasión del Granada en San Mamés

Gonalons remata de cabeza en una ocasión del Granada en San Mamés / Pepe Villoslada / Granada CF (Bilbao)

El Granada CF estuvo a punto de emular en San Mamés lo que hizo en Nápoles alcanzando una victoria con todos los elementos en contra. Remontó la diana inicial de Raúl García con los goles de Machís y Jorge Molina y se sobrepuso a las lesiones de Germán, Machís y Rochina.

No consiguió ganar porque recibió un gol de ‘Videos de Primera’, de esos en los que no se puede tener más mala fortuna. Pareció entonces, ante el empuje local y el eterno añadido de un partido que duró más de 110 minutos entre los dos tiempos, que iba a ser un viernes negro en San Mamés.

Ni una cosa ni la otra. Ni la de Nápoles, pese a que la última gran ocasión fue visitante después de que Iñigo Martínez viese la roja para evitar el 2-3 de Jorge Molina, ni ‘Black friday’. Al final 2-2.

Un punto luchado, trabajado y merecido en un duelo no apto para los que andan con la tensión alta que deja un gran estreno de Torrente como titular y demasiadas bajas, aparte de los lesionados Montoro vio la quinta amarilla, para el siguiente crucial duelo ante el Alavés.

Poco o nada ocurrió en los compases iniciales, con el Granada bien ubicado y el Athletic parco en ideas. Lo que sí se veía de forma clara era la intención de los locales de presionar para intentar robar arriba. Eso inquieta poco a futbolistas como Montoro, de los más fiables que puede haber en Primera División con el balón en los pies.

Sin embargo, y para corroborar aquello del escribano y el borrón, cometió un grave error en un pase a Quini, tan grave que hasta este partido no se le había visto en las cuatro temporadas y pico que lleva ya como rojiblanco, para servir el 1-0 en bandeja a los bilbaínos. Muniain y Raúl García se encargaron de la firma en el minuto 10.

Casi peor que el 1-0 era que no había noticias del Granada en ataque. Los cambios de orientación de Rochina parecía lo único a lo que agarrarse.

La remontada

Hasta que llegó el minuto 25. Montoro se redimió de su error ganando la pugna en la medular a Dani García, Jorge Molina jugó casi de primeras y con inteligencia para Machís y el venezolano hizo que lo que llevábamos toda la temporada esperando que hiciera: desequilibrar y marcar diferencias.

Ya avisó Robert Moreno en la previa que había visto muy bien al vinotinto durante la semana, y antes del gol había dejado ya cosas interesantes, como un chut lejano que paró bien Unai Simón. En la acción del empate dejó planchado a Lekue con un amago para adentro yéndose por fuera y un zurdazo sensacional que tocó en la madera antes de besar la red.

El empate sentó mejor a los visitantes ante un Athletic asido únicamente a su peligro a balón parado, con Raúl García y Sancet cabeceando sin acierto en el primer palo.

Nueve minutos después de las tablas, en el 34, llegó el 1-2, marcado por un sublime Jorge Molina, que hace muchas cosas y casi todas bien, aparte de marcar goles. Rochina le robó la cartera a un errático Muniain, Machís abusó de balón en una contra de tres atacantes y dos defensores, y el alcoyano estaba en el sitio oportuno para cazar el esférico tras tocar hasta en tres jugadores locales.

Puso a prueba el destino la fortaleza nazarí con las lesiones de Germán, al final del primer tiempo; Machís, al inicio del segundo; y Rochina, cuando aún quedaba más de un cuarto de partido por delante. Tuvo que agotar sus tres ventanas de sustituciones Robert Moreno, a través de un Dani Guindos que dirigió al equipo desde la banda al estar el preparador sancionado.

Segundo tiempo

La novedad al inicio del segundo acto, ya con Luis Abram en la zaga, fue que se colocó el Granada con defensa de cinco, con Gonalons acompañando a Torrente y al peruano. Gran actuación de los tres en líneas generales.

Al irse Machís entre gestos de rabia dobló lateral el Granada, con Carlos Neva parando al menor de los Williams mucho mejor de lo que lo había hecho un Escudero que quedó por delante. Después, en el sitio de Rochina, reapareció Yan Eteki, que no jugaba desde que se lesionó en Barcelona.

Carlos Neva pone un centro ante Lekue Carlos Neva pone un centro ante Lekue

Carlos Neva pone un centro ante Lekue / Pepe Villoslada / Granada CF (Bilbao)

El dominio era del Athletic, que apenas inquietaba. Nico Williams no culminó una gran jugada personal y Raúl García mando un chutazo desde lejos al larguero.

Replicó Luis Suárez, en el segundo tiempo arrancando desde banda con Molina más solo arriba, con un centro-chut que también repelió la madera.

Apenas le duraba el balón al Granada, y lo resolvió Robert con inteligencia regresando a la zaga de cuatro.

Llegó la hora de Maximiano, que primero repelió un chut peligroso de Zarraga y después se marcó en propia meta el gol tonto de la temporada. El del 2-2 en el minuto 76, cuando empezaban a entrarle las prisas y la ansiedad a los de casa.

Iñaki Williams se anticipó a Maximiano y a Torrente tras un balón ganado por arriba por Raúl García, el canterano se resbaló cuando iba a evitar el gol, lo salvó en la línea Abram, pero tocó el esférico en el propio Torrente que estaba en el suelo, después en el poste y luego en Maximiano antes de entrar en la meta ante el acoso de Muniain. Ver para creer.

El epílogo

Al portugués no le afectó la acción y se creció con dos buenas paradas ante Muniain, ya con con un Athletic lanzado pese a su escasez de ideas, aunque mejoró con la entrada de Iñaki Williams y Petxarroman. En la segunda del capitán local se durmió Yan Eteki en el área de forma incomprensible.

El Granada, con algunos jugadores necesitados de un relevo que ya no se podía dar, apenas inquietaba en ataque. Con todo, la tuvo Gonalons en un saque de esquina y también Carlos Neva tras una buena acción combinativa iniciada con robo de Yan Eteki. La zaga repelió su tiro.

Antes del final, ya cerca del minuto 100, Jorge Molina y Luis Suárez creyeron en una recuperación imposible e Íñigo Martínez paró al colombiano porque el 2-3 era claro. Todo el mundo vio que era roja menos Cordero Vega, que demostró un día más que es muy malo y necesitó del VAR para expulsar al zaguero.

Escudero no acertó con la lanzamiento y en la segunda acción Abram remató regular para que la zaga evitara el tanto del triunfo del Granada en la misma línea.

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