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Torrente se doctora en ‘La Catedral’

  • El joven central murciano realiza un gran #partido en San Mamés en su debut como titular

Torrente protege el cuero ante Sancet.

Torrente protege el cuero ante Sancet. / Agencia LOF (Bilbao)

A sus 20 años, Raúl Torrente podrá contarle a sus nietos que debutó como titular en Primera División nada menos que en San Mamés, 'La Catedral’ del fútbol español. El central canterano, que gozó de sus primeros minutos en la máxima categoría ante el Levante y el Real Madrid, le ha ganado la partida al peruano Luis Abram y ante las lesiones de Domingos Duarte y Víctor Díaz, gozó de la confianza de Robert Moreno ante el Athletic Club.

No era precisamente una plaza fácil por el estilo de juego de los de Marcelino, que suelen colgar muchos balones al área pero que cuentan, además, con futbolistas muy rápidos por banda. Pero el murciano no se achantó. Y lo demostró en el primer minuto al chocar con el siempre duro Raúl García, al que metió el codo antes de saltar y tiró al navarro al césped. Precisamente con el ‘22’ vizcaíno se las tuvo que ver en numerosas ocasiones. Sin duda, una prueba de fuego. Poco pudo hacer Torrente en el primer gol del cuadro vasco pues se encontraba abierto en la salida desde atrás en el gravísimo error de Montoro.

Zaga inédita

Con el balón en los pies el zaguero suele ser aseado pero era el día de ir cogiendo confianza. De ahí que casi nunca se complicara y enviara en largo, otra de sus especialidades y que puso en práctica en alguna que otra ocasión con éxito. Poco a poco fue creciendo en el choque y tras la lesión de Germán antes del descanso, jugó junto a Luis Abram, formando una dupla que pocos podrían imaginar a principio de temporada que podría jugar en Bilbao.

Personalidad

Tras el receso, siguió en el perfil zurdo pero estuvo más arropado pues el técnico sancionado del Granada CF optó por formar con tres centrales retrasando a Gonalons. Pero a los rojiblancos les costaba salir jugando desde atrás y se volvió a la línea de cuatro donde Torrente demostró estar preparado para jugar al máximo nivel. Además, mostró personalidad al reclamarle a Muniain, el capitán del cuadro vasco, que se tirase en el área tras cortarle limpiamente el balón.

Mala suerte

Sin embargo, la mala suerte se cebó con él en el segundo tanto de los locales. Se resbaló cuando iba a sacar el cuero bajo palos, Abram despejó pero el esférico le dio a él. Entre Muniain, el palo y Luís Maximiano, la escasa fortuna hizo que el Granada CF no venciera en San Mamés. Muy concentrado en los centros laterales, despejó infinidad de balones por alto. Hay central.

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