Despedirse de Los Cármenes, buen augurio para el Granada CF

Granada/Aunque todavía quedan, como mínimo, dos jornadas de Liga, este domingo el Granada CF afronta su último partido de la temporada regular en su casa, el Nuevo Los Cármenes, con la visita del CD Castellón a las 18:30 horas. Echando una vista atrás, los nazaríes suelen terminar bien la temporada como locales independientemente de que se cumplieran o no los objetivos de esa temporada, un hecho que aporta algo de luz de cara a un partido trascendental aunque los orelluts vengan a la calle Pintor Maldonado sin ningún objetivo más allá de dar una buena imagen, porque tienen la permanencia en el bolsillo tras ascender el pasado verano.

El partido contra los valencianos se antoja vital por la obligación de ganar que tienen los de Pacheta. El técnico se estrenó con una victoria más sufrida de la cuenta ante el Deportivo dada su superioridad, y ahora el burgalés quiere (y debe) estrenarse en su feudo con un triunfo, en el que a su vez podría ser su único partido en el Zaidín si finalmente no se dan los objetivos.

La última temporada es la excepción que confirma la regla, puesto que los nazaríes perdieron 1-2 ante el Celta de Vigo ya con el bochornoso descenso confirmado antes de caer al farolillo rojo con el 7-0 que les endosó el Girona la última jornada. Este es el único encuentro en el que los rojiblancos no puntuaron en su despedida de Los Cármenes, aunque la temporada pasada estuvo abocada al desastre casi desde su inicio.

En la temporada 2022/2023, de nuevo en Segunda División, no es que no perdieran la última jornada sino que no lo hicieron en todo el año. Los triunfos sobre el Lugo y Leganés en la última jornada terminaron de certificar un ascenso como campeones que los de Paco López se labraron haciendo de su campo una fortaleza inexpugnable. La afición rojiblanca no vio perder a su equipo en toda la temporada, al menos en la mitad de partidos.

La más triste de todas fue el curso anterior, la temporada 2021/2022, cuando un empate a cero contra el RCD Espanyol mandó al pozo a los nazaríes una vez más. El penalti errado por Jorge Molina, que dejó vivos y en Primera a Cádiz, Mallorca y Getafe, será lo más recordado de aquel día a pesar de que el Granada no perdió en sus últimos tres compromisos en Los Cármenes aquel curso.

Sin embargo, la temporada previa supuso un cierre de temporada histórico. El 'Eurogranada' de Diego Martínez daría sus primeros pasos al confirmar ese séptimo puesto que posteriormente les daría acceso a la UEFA Europa League. Los rojiblancos le dieron un último homenaje a su afición endosándole un 4-0 a el Athletic Club, sirviendo la venganza por la eliminación copera en semifinales también ante los leones.

Aunque cada partido tuvo su importancia, el del domingo es especial por el contexto. Un técnico debuta en su estadio en la penúltima jornada, algo atípico ya de por sí, pero es que lo hace con la obligación de ganar para llegar con vida a la última jornada, donde El Sardinero decidirá en que puesto acaban los rojiblancos y si su temporada termina ese día o habrán logrado el objetivo del ansiado playoff.