El Granada visita a un Burgos ambicioso que se hace fuerte en El Plantío

Al Granada le toca visitar este fin de semana uno de esos campos ásperos de los muchos que hay en Segunda División, El Plantío burgalés. Aunque no está siendo el mejor inicio de los de Luis Miguel Ramis, llegarán a esta jornada como novenos en la tabla de Segunda División.

El Burgos CF ha iniciado la temporada 2025-26 en LaLiga Hypermotion con un balance de dos victorias, dos empates y una derrota en las primeras cinco jornadas. El equipo burgalés ha mostrado tanto su versión más ilusionante como fases de irregularidad: tras el contundente 5-1 en el debut ante la Cultural Leonesa, el equipo encadenó un empate sin goles en Riazor frente al Deportivo y una derrota ajustada en Andorra. Posteriormente volvió a firmar tablas (0-0) contra Las Palmas en El Plantío, hasta recuperar la sonrisa con un triunfo de peso en El Molinón frente al Sporting (2-3). En total, suma dos victorias, dos empates y una derrota, con nueve goles a favor y cinco en contra en las primeras cinco jornadas de LaLiga Hypermotion

El verano dejó movimientos de calado en el mercado de fichajes. La venta del colombiano Anderson Arroyo al Rubin Kazan por un millón de euros supuso la principal salida y una operación récord para las arcas del club, aunque debilitó una zaga que había sido referencia en campañas anteriores. Fue él el jugador de la Liga Hypermotion que anunciaron los rusos y no Hongla. Junto a Arroyo, abandonaron El Plantío jugadores como Gabriel Barès o Edu Espiau, lo que obligó a reconstruir varias piezas del bloque.

En el capítulo de incorporaciones, el Burgos optó por una política de bajo coste y juventud. Destaca la llegada del delantero Mateo Mejía (procedente del Sevilla Atlético), fichaje más caro del verano burgalés con unos 200.000 euros. A él se suman nombres como Álex Lizancos para reforzar el lateral derecho, el ariete Mario González tras su etapa en la MLS, y hombres de banda como Iván Chapela o Víctor Mollejo, llamados a aportar desborde y profundidad.

Las sensaciones en este inicio son de moderado optimismo: la plantilla transmite ambición y competitividad, pero necesita ajustar mecanismos para no diluir el potencial ofensivo con desconexiones defensivas. La afición de El Plantío, que ya disfrutó de una goleada histórica en la primera jornada, espera que el equipo confirme en las próximas semanas si está en condiciones de asentarse en la zona noble o volverá a moverse en la irregularidad. En cualquier caso, el Burgos apunta alto como confirmó el mítico exdelantero Michu, ex del Swansea, Rayo Vallecano o Nápoles entre otros y ahora director deportivo:

"Es un sueño que tenemos y ojalá podamos ascender directos. Evidentemente lo primero es asegurar la permanencia pero nosotros tenemos una ambición muy grande marcada por la propiedad, que quiere quedar campeón, quiere ascender. Lo más destacable es el hambre que tiene todo el mundo dentro del club, desde el presidente, pasando por la dirección deportiva, el cuerpo técnico, hasta el utillero tienen la ilusión de jugar en Primera División. Es un objetivo que he tenido siempre en la cabeza", comentó el asturiano.