El Granada CF puso fin el pasado domingo a una brillante temporada, la 2020/21, que tuvo dos caras muy diferentes en lo que al campeonato liguero se refiere.

El conjunto rojiblanco inició la campaña con el principal objetivo de volver a lograr la permanencia en Primera División. El propósito no era baladí a pesar de haber sido el gran protagonista de la temporada anterior, pues el Granada CF se mantenía en el grupo de los clubes humildes de la categoría y, como todos, había puesto el contador a cero. Ya se sabe que agua pasada no mueve molinos.

La realidad de la 20/21 es que el los de Diego Martínez no han pasado ningún momento de apuro en toda la temporada, pues siempre se ha mantenido en la mitad alta de la clasificación.

El Granada cerró la primera vuelta con un empate en Villarreal.

La clave de una temporada sosegada estuvo en la gran primera vuelta protagonizada por el Granada. Tanto fue así que la de esta temporada ha sido la mejor de la historia del club rojiblanco en Primera División al sumar un total de 28 puntos –uno más que en la 19/20– gracias a las ocho victorias y cuatro empates cosechados antes de cruzar el ecuador de la campaña. Con este bagaje, la escuadra granadinista, séptima en la tabla por entonces, afrontó lo que restaba de competición con un colchón más que interesante sobre los puestos de descenso.

Más al ralentí

La segunda vuelta fue otro cantar. El Granada, inmerso en una vorágine de encuentros por estar inmerso también en la Copa del Rey y en la Liga Europa, comenzó a pagar el exceso de partidos y sus consecuencias traducidas en agotamiento físico y metal además de las lesiones que durante toda la temporada ha sido todo un contratiempo para Diego Martínez.

De hecho, tras sumar en Villarreal el vigésimo octavo punto con el que cerró la primera mitad de la Liga gracias a un empate (2-2), el Granada no volvió a ganar hasta el sexto partido de la segunda vuelta, cuando se impuso al Elche (2-1). En los anteriores cinco, sólo sumó dos puntos.

A la conclusión de la temporada, la clasificación recogió que el Granada sólo había sumado 18 puntos en la segunda mitad del campeonato: cinco victorias, tres empates y once derrotas.

Esta cifra, igual a la firmada por el Levante, sólo fue mejor a la de tres equipos: Getafe (15), Valladolid (12) y Eibar (11). Un conjunto como el descendido Huesca sumó 22, mientras que equipos que han luchado hasta el final por evitar el descenso lograron más puntos que el Granada, como son el Elche (19) y el Alavés (20).

Especialmente dolorosa fue el tropiezo en Los Cármenes frente al Cádiz.

Estos datos no oscurecen de ninguna manera lo realizado por el Granada en una campaña muy complicada en la que, junto con el Villarreal, ha jugado más partidos que nadie. El trabajo realizado en la primera vuelta dio un renta de sobra para que los de Diego Martínez midieran bien los tiempos en una segunda vuelta en la que, eso sí, se dieron el lujo de firmar un triunfo histórico, el logrado hace casi un mes en el Nou Camp ante el Barcelona (1-2).

Sin otro valor que el meramente estadístico, la de esta temporada ha sido la segunda peor segunda vuelta del Granada, junto a la de 2013/14, en lo que va de siglo en Primera División.

Desde el retorno a la élite en 2011, sólo en la 2016/17, la del descenso, el conjunto rojiblanco consiguió menos puntos: diez. La mejor segunda vuelta de este periodo fue la del año pasado (29 puntos), seguida de la 12/13 (25), 11/12 (23), 15/16 (22) y 14/15 (21).