La revista de información económica especializada en deporte Palco 23 emitió ayer su Guía Económica de la Liga, en la cual desglosan y analizan las cuentas ya auditadas de todos los clubes de la Liga de Fútbol Profesional correspondientes al ejercicio 2016-17. Esta publicación pone sobre el papel los números correspondientes a la temporada pasada, la del descenso a Segunda, algo desconocido todavía para los aficionados ya que el último informe auditor de cuentas del club que figura en la página web del club (que está adscrito a la Ley de Transparencia) data de la campaña 2015-16, en la que la familia Pozzo era dueña del club y Quique Pina el presidente.

Según Palco 23, la pasada temporada, el Granada CF "apuntaló su negocio" debido al nuevo reparto de ingresos televisivos, que hizo pasar al club de los 30 a los 44,51 millones de euros. Cruzando datos con el resto de equipos de Primera del curso pasado, el club granadinista recibió más que cinco clubes que mantuvieron la categoría (Alavés -39,3-, Eibar -38-, Las Palmas -43,4-, Deportivo -44,0- y Leganés -39,2-, mas los dos descendidos, Osasuna y Sporting), e ingresó también más (66,63 millones de euros que otros seis clubes. El club tenía suficiente remanente como para haber descendido de la manera en la que lo hizo. Tampoco le sirvió de nada gastar más. Al cierre del ejercicio 16-17, según esta publicación, el Granada gastó 59,97 millones de euros, más que Osasuna, Sporting, Leganés, Las Palmas, Eibar y Alavés. Los nombres de estos clubes son una constante en la comparativa con los rojiblancos. Además, la deuda neta del club era de las más bajas de la categoría (12,24 'kilos'), solo debiendo menos el Leganés (2,57 millones) y Alavés (11,4). Eibar, Celta y Athletic presentaron números positivos.

12,24Lo que se debía. El club terminó la temporada 16-17 con esa deuda neta, una de las más bajas de Primera

Ya entrando sólo en los datos referentes al Granada CF, sin entrar en comparaciones, Palco 23 desvela que la pasada temporada, la primera de Jiang Lizhang al frente, arrojó un resultado por ventas (enajenaciones) de 5,07 millones, y unos ingresos por publicidad y explotación comercial de la marca de 9,96 millones de euros, cuatro millones más que en la última temporada de la era Pozzo-Pina. Este dato refleja que administrativamente, la gestión que dependía directamente de Sergi Vieta hizo bien las cosas, y en la revista también apuntan a la llegada de patrocinadores desde China (Energy King para la camiseta, por ejemplo). Sin embargo, los gastos de personal se dispararon. Este fue uno de los motivos que más problemas generó el verano pasado, con la oleada de despidos emprendida por el nuevo director general, Antonio Fernández Monterrubio, encaminados a reducir una estructura del club que estaba sobredimensionada. Los gastos de personal de la pasada temporada, entre los que se incluyeron los salarios de los futbolistas de la plantilla, los cuales también se incrementaron gracias al aumento del reparto televisivo, ascendieron a 32,31 millones de euros. Estos son 8,22 millones más que en la última temporada de Quique Pina. En dos temporadas, los gastos de personal del club rojiblanco se incrementaron en 10,12 millones de euros. Una barbaridad.

El informe de Palco 23 también contempla una estabilización de los ingresos por abonos y venta de entradas. La venta de carnés se incrementó muy ligeramente (unos 90.000 euros), pasando de 3,35 millones a 3,44. Sin embargo, el dato más negativo es que recaudación durante los días de partido descendió un 5,8% debido a la caída de la venta de entradas. Aquí queda reflejada claramente que el fracaso deportivo alejó al público no abonado del estadio de Los Cármenes.

Fuera de lo estrictamente cuantitativo, a la hora de explicar el contexto vivido por el club la pasada temporada, este informe resaltó el hecho de que, tras el cambio de propiedad, hubo poco tiempo para confeccionar una plantilla lastrada por la herencia de Gino Pozzo, ya que muchos jugadores le pertenecían económicamente. También advirtió que esta temporada el club, en el plano meramente financiero, tenía "algunos frentes abiertos". Estos son la negociación de un nuevo convenio de uso del estadio de Los Cármenes, a través del cual el club podría mejorar su cuenta de explotación comercial; y la inversión en la ampliación de la Ciudad Deportiva. Esta publicación la cifra en cuatro millones de euros y que el retraso se debe a permisos en las obras. Unos datos anticuados ya que la inversión anunciada por Jiang Lizhang en enero de 2017 era de 5 millones de euros convertibles en acciones del club, y que además se verán incrementados por el cambio del proyecto inicial, en el que se contempla, entre otros puntos, un aplazamiento de la construcción de la residencia de futbolistas. Han sido estos cambios los que han motivado un retraso en la adjudicación, a pesar de que el club tiene los permisos concedidos.

Este desglose no tiene en cuenta los presupuestos de la presente temporada, que deben ser aún cerrarse y auditarse.