La planificación de la próxima temporada en el Granada ya está en marcha, un trabajo con muchas incertidumbres y algunas certezas, como la presencia de Shon Weissman y Famara Diédhiou en la plantilla para la próxima temporada, en el regreso a Primera división del conjunto granadino.

Teniendo que cumplir con sus obligaciones, el cuadro rojiblanco deberá abonar al Valladolid una cantidad algo superior a los tres millones de euros, haciéndose de esta forma con los derechos en propiedad del delantero israelí, que se convierte así en el primer fichaje oficioso para la próxima temporada 2023-24 en Primera división.

Desde su llegada al Nuevo Los Cármenes, Weissman parece haber perdido su olfato goleador, y sólo fue capaz de perforar la portería rival en su debut ante el Villarreal 'B', acumulando posteriormente quince encuentros sin marcar. Estas cifras son preocupantes, aunque Paco López siempre ha tenido buenas palabras hacia el delantero.

Además, Weissman llegó a Granada con la moral baja debido al fallecimiento de su abuelo cuando aún jugaba en el Valladolid. Para más inri, tuvo que desplazarse en varias ocasiones hacia Israel por el nacimiento de su hijo. A consecuencia de ello, el israelí se ausentó de sesiones importantes previas a encuentros como el del Eibar o Alavés, duelos ante rivales directos.

El delantero israelí jugó dos temporadas y media en el Pucela, dejando muy buenos recuerdos con sus 20 goles en LaLiga SmartBank.

El otro caso es el de Famara Diédhiou. Después del ascenso, el Granada ha pagado al Alanyaspor turco alrededor de medio millón de euros.

El internacional senegalés ha participado en diez partidos, siendo titular en sólo uno de ellos repartidos en 156 minutos. Unos números que no sólo generan dudas en la afición, sino también en la dirección deportiva, pues ya se ha visto que Paco López prefiere modificar el sistema o buscar otras soluciones antes que contar con él.

Otros casos

A pesar de estas opciones de compra, el Granada deberá abrirse a otros escenarios que puedan ocurrir durante el inicio del curso. Además de la posibilidad de acudir al mercado para buscar otro punta, Matías Arezo regresará de su cesión bien entrada la temporada.

El uruguayo se quedará cedido en el Peñarol hasta que finalice el presente año para después regresar a Granada. No le será nada fácil, pues además de la competencia que haya, podría afectarle la falta de adaptación, aunque físicamente llegará bien al estar compitiendo hasta días antes de su vuelta.

Otra de las cuestiones en el seno del Granada es lo que pueda ocurrir ante la realidad de Samu Omorodion. Todo dependerá del ascenso del Recreativo Granada a Primera RFEF y aún así podrían explorar una cesión del melillense a algún club de categoría superior.

Sí bien, se puede dar el caso de que Paco López convoque a Samu para hacer la pretemporada con el primer equipo y en función de lo que demuestre el delantero, podría con sus servicios para la Primera división, nada descabellado viendo sus números y su adaptación en el filial.

Aún queda por ver qué ocurre con Jorge Molina. El delantero ha esperado al club hasta que la temporada ha finalizado, pero hay varios clubes detrás del alicantino y este necesita conocer el plan que tiene la entidad respecto a su contrato.

En los próximos días, cuerpo técnico y directiva se reunirán para planificar la temporada venidera, que aún no ha acabado ni en Primera división con varios equipos en la lucha por no descender; ni en Segunda, con los 'play offs' de ascenso. En esa pelea, hay varios jugadores que interesan al Granada para el próximo curso.