Escribá: "Podían haber echado a los dos banquillos, la roja es ridícula"

La cara de Fran Escribá era un poema que decía más que mil palabras tras el tropezón de su equipo, que le ha costado dos puntos. La expulsión de Stoichkov fue la gota que colmó el vaso. El técnico del Granada comentó que:

"En el fútbol esto pasa. Vimos una Champions que se remontó en el descuento pero es una lástima porque no lo merecimos. Otra vez tocó jugar una hora con uno menos y no solo aguantamos bien, si no que buscamos el segundo y casi el tercero que fue fuera de juego. No recuerdo una parada de Luca en la segunda parte. En un balón parado se abrió el partido, y duele mucho cuando te meten dos goles en el descuento sin merecerlo", lamentó el valenciano.

Sobre la trifulca final comentó que "no me gusta hablar de los árbitros, pero estábamos los dos banquillos protestando y el línea, que estaba a 30 centímetros de mí, le dijo al árbitro que expulsara a Stoichkov. Pensé que le había dicho algo grave, pero fue exclusivamente por protestar. Según él porque le protestó en la cara, he visto las imágenes y en ningún caso Stoichkov está a menos de un metro. Es evidente que el línea provocó al árbitro, confundido, llamándolo por el pinganillo. Podían haber expulsado a siete de nuestro banquillo y a siete del suyo, me parece ridícula la expulsión", sentenció enfadado Escribá.

"Soy optimista aunque ahora se que no apetece serlo. Estamos en buena línea desde hace un mes, no nos hemos llevado por detalles estos tres partidos estando dos veces con uno menos. Estaría más preocupado si fuéramos nosotros el que ha empatado de esa manera, no nos han generado nada. Fueron más peligrosos en los primeros veinte que en los setenta restantes".

El ascenso directo sigue siendo el objetivo del valenciano, que se muestra optimista: "No me gusta tener pesimistas cerca y hay tiempo de sobra, pero obviamente estamos fastidiados porque teníamos una victoria en la mano y se nos escapó, seguro que echamos de menos esos puntos a final de temporada. Por otro lado digo que tenemos que saber sobreponernos, no podemos quedarnos lamentando. Contra el Córdoba metimos a última hora y ganamos dos puntos de repente, no creo que esto nos quite aspiraciones".

Preguntado por el vestuario y la roja de Villar, valoró que "el árbitro ahí ha sido muy respetuoso, le dí mi opinión y creo que una roja así viene condicionada porque está desequilibrado y a Villar le estaban haciendo una falta que el mismo pitó. Dijo que no, que era roja, pues nada. Mi lectura es que hemos competido fenomenal con uno menos. El vestuario está vacío porque la sensación es de haber perdido, pero tienen que darse cuenta de que están fuertes".

La falta de laterales también condicionó al Granada al inicio: "Nuestra idea era encontrar a Abde constantemente por ese lado, pero como antes del gol no lo conseguimos entonces hemos cambiado pensando que aunque Loic no nos daría mucha profundidad, podríamos conectar mejor con la segunda línea. No estábamos cómodos en ataque y a partir del cambio estuvimos mejor".

No le dio importancia a las molestias de Loïc: "Eran más porque tenía que hacer esfuerzos casi de lateral, y metiendo a Rodelas lo dejamos más de central porque ellos no tenían bandas. Era un tema de cansancio y aguantó bien".