El Granada cambia de sistema para tratar de remediar lo irremediable

El equipo, que inicia con un 1-4-4-2 y acaba con un 1-4-1-4-1, no traduce en goles su buen juego y sufre tras el cambio de plan del rival en el segundo tiempo sin ser capaz de reaccionar tras el empate

Oscar, en una acción del partido del Granada ante el Albacete
Oscar, en una acción del partido del Granada ante el Albacete / Francisco Neyra /PicWild

El partido jugado por el Granada este domingo en el Nuevo Los Cármenes ante el Albacete, que acabó 1-1, fue similar al anterior jugado por los rojiblancos encasa contra el Ceuta. Pudo sentenciar el duelo en la primera parte, no lo hizo, y sufrió tras el cambio de plan del rival en el segundo tiempo.

El entrenador del Granada, José Rojo ‘Pacheta’, se vio obligado a cambiar de portero al estar Luca Zidane en la Copa de África, regresando a la titularidad Astralaga. Los diez de campo fueron los mismos que en el pasado partido ante el Sporting de Gijón al mantenerse en el medio centro Rubén Alcaraz junto a Alemañ.

Parecía que podía ser de la partida de inicio Sergio Ruiz, pero el cántabro se quedó fuera de la titularidad por tercera semana seguida: la primera por estar con gripe, la segunda al no estar del todo recuperado y ante el Albacete por decisión técnica.

Repitió el Granada su habitual 1-4-4-2 de los encuentros más recientes, con libertad total de movimientos para José Arnaiz por delante de los centrocampistas.

El Albacete formó de inicio con defensa de cinco jugadores, tres centrales y dos carrileros, en un 1-5-4-1 usado en los últimos partidos y que al irle bien repitió en el Nuevo Los Cármenes tras jugar casi toda la temporada con la habitual zaga de cuatro hombres. Los ex rojiblancos Carlos Neva y Vallejo fueron dos de los tres centrales, con dos antiguos jugadores más del Granada en el once: Mariño en la meta y Antonio Puertas como futbolista más avanzado.

La primera parte ya se pareció bastante a la firmada por el equipo en su anterior comparecencia en casa ante el Ceuta. Jugó bien, sobre todo en los veinte minutos iniciales, creo ocasiones y se puso por delante en el marcador. Faye fue una amenaza constante por su banda y José Arnaiz aparecía una y otra vez de forma indetectable para la zaga blanca.

Jugó mucho el Granada en campo rival y, como ocurrió ante los caballas, acumuló llegadas como para dejar el choque sentenciado, pero volvió a perdonar. Dos tiros al palo, malas decisiones a la hora de realizar el último pase, pésimos centros con compañeros esperando solos para rematar….

La clave estuvo en el dominio del centro del campo, con un Rubén Alcaraz imperial y un Alemañ que acompañó bien a José Arnaiz en la construcción por dentro. Poco fruto al descanso, sólo un gol a favor para el destacado juego del equipo, pese a que fue a menos con el paso de los minutos en el primer tiempo.

El Albacete defendió mal pero llegó a las inmediaciones de Astralaga más veces de las adecuadas. Diallo sufrió por su banda con las subidas de Fran Gámez y Bernabé. El carrilero del equipo que dirige Alberto González pisó área en posición franca para rematar en un par de ocasiones. En una de ellas, ya cerca del descanso, mandó el balón al larguero cuando ya cantaban los visitantes el empate.

No hubo cambios en el descanso por parte del Granada pero sí en el Albacete, que realizó hasta cuatro sustituciones a la vez, una de ellos la salida del campo de Carlos Neva. El plan de los manchegos, como hizo el Ceuta en su día, cambió por completo de cara al segundo tiempo, pasando a jugar con un 1-4-4-2 y buscando tener mucho más el control del balón. Astralaga evitó el empate en el cabezazo de Vallejo, que se quiso apuntar a la ley del ex.

El Albacete mejoró con el balón y fue mucho más incisivo en el segundo tiempo, por lo que Pacheta trató de poner de nuevo el partido a favor de los suyos con los cambios. Entró en el minuto 69 Sergio Ruiz por José Arnaiz para tratar de que retomar el control de la medular. Pasó a jugar el Granada en un 1-4-1-4-1, como al inicio del curso.

Y en esas llegó el penalti de Diallo a Lorenzo Aguado, que se veía venir por cómo se estaba poniendo el choque, con el Albacete dominando cada vez más y el Granada siendo incapaz de controlar el duelo.

Pacheta buscó la mejoría con la salida del campo de Oscar, Pascual y Faye para que entraran Bouldini, Rodelas y Pau Casasdesús. Era ya el minuto 81 y sólo tres después agotó el técnico local ventanas y cambios con el acceso al terreno de juego de Trigueros por Alemañ. Mantuvo hasta el final el Granada el 1-4-1-4-1 en el que se situó tras su primera sustitución.

Rodelas, un día más, Rodelas aprovechó los pocos minutos que le dio Pacheta y regaló tres goles a Bouldini que el punta no aprovechó. Es obvio que el extremo tiene que jugar más. Está claro que uno de los grandes problemas del Granada, sino el que más, es la falta de calidad de sus jugadores en puestos clave. Por eso no gana partidos. Como ante el Ceuta, como ante el Albacete.

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