Granada CF-Atlético de Madrid | Crónica

El Granada CF cierra el año a lo grande

  • El cuadro de Robert Moreno logra, 48 años después, derrotar al Atlético de Madrid en Los Cármenes

  • Los rojiblancos remontan con goles de Darwin Machís y Jorge Molina el inicial de Joao Félix

Darwin Machís celebra el tanto del empate de los rojiblancos.

Darwin Machís celebra el tanto del empate de los rojiblancos. / Antonio L. Juárez / PHOTOGRAPHERSSPORTS (Granada)

Sucedió un 18 de noviembre de 1973. Un gol de Santi Antonaya, una de las leyendas del granadinismo, permitió al Granada CF vencer al Atlético de Madrid en el viejo Los Cármenes. Este miércoles, 17.566 días después o lo que es lo mismo, algo más de 48 años, los rojiblancos volvieron a vencer a los colchoneros en liga. Y lo hicieron con trabajo, con casta, con buen juego en muchos momentos y demostrando que se encuentran en un gran momento. Diez puntos de los últimos doce posibles han sumado, una cifra que permite situarse más cerca de la zona media que del descenso, que ya queda a siete puntos y con la posibilidad de cerrar la primera vuelta con 25.

Y todo ello, sin que el técnico tenga el cariño de la afición, que no le perdona nada. El Granada CF llevaba 21 partidos de Liga sin ganar al Atlético en casa y lo logró para cerrar un año de ensueño en el que ha cumplido 90 años en su mejor momento deportivo. Algo tendrá que ver su entrenador.

Palo

Cuando un equipo se encuentra con confianza, se suele sobreponer a todas las adversidades que se le presentan. Eso fue lo que le sucedió a los rojiblancos, que vieron como en el minuto dos, Joao Félix puso por delante en el marcador a los atléticos. Fue por medio de un pase en profundidad de Lemar para que el luso, tras adelantarse con un control orientado a Germán, encarase a Torrente, al que volvió loco con amagues hasta que llegó a la frontal y, con mucha clase batir, a Luís Maximiano.

Normalmente de un ‘palo’ de ese tipo es complicado reponerse y más ante el actual campeón de LaLiga Santander, que no es que esté en su mejor momento, pero que tiene mucha calidad. Pero los de Robert Moreno, que de nuevo fue pitado de manera incomprensible cuando se anunció su nombre por megafonía, tiraron de personalidad. Y lo hicieron con una dupla de ‘jugones’ en la medular formada por Luis Milla e Isma Ruiz. El canterano gozó de su primera oportunidad como titular y le dio continuidad al juego en el eje. No se achantó y siempre se ofreció para mover un equipo que actuó bajo la batuta de Milla, que a día de hoy es ‘capitán general’ en el Granada CF.

Golazo

Poco a poco los nazaríes fueron llegando a las inmediaciones del arco de Oblak. Y lo hizo por medio de Darwin Machís, que estuvo inconmensurable en la primera mitad. Forzó una amarilla, recibió dos codazos y trajo en jaque al inglés Trippier. Cuando el venezolano está conectado es imparable y lo demostró a los 17 minutos con un golazo marca de la casa. Lideró una contra por la izquierda, se fue perfilando hacia el centro buscando su típico disparo con la derecha y cuando lo encontró, fusiló desde la media luna al guardameta del Atlético que únicamente pudo contemplar cómo el cuero se alojaba en su escuadra izquierda.

Los rojiblancos cuajaron una muy buena primera mitad ante los de Simeone

El tanto hizo justicia a lo que se estaba viendo, con el Granada CF jugando con criterio, presionante, con las líneas muy juntas y muy solidario defensivamente. Eso lo apreció la grada y lo reconoció con aplausos. Si bien es cierto que Oblak no tuvo excesivo trabajo, sí que vio el esférico merodear por su área. Maximiano, por su parte, sí tuvo que emplearse en varias ocasiones, en especial en la recta de un primer acto que pudo terminar con algún gol más pues Luis Suárez, el colombiano, no acertó a rematar de tacón un centro de Machís.

Jorge Molina anotó su séptimo tanto en liga. Jorge Molina anotó su séptimo tanto en liga.

Jorge Molina anotó su séptimo tanto en liga. / Antonio L. Juárez / PHOTOGRAPHERSSPORTS (Granada)

Pero los de Simeone también gozaron de oportunidades, en especial por medio de Joao Félix, que se reivindicó en Los Cármenes con un gran partido. Remató en el 40’ por encima del larguero un centro de Trippier y justo en el minuto 45 se le fue anulado un gol de cabeza por apoyarse en Luis Suárez en una acción de estrategia. En el descuento tuvo el 1-2 de cabeza pero su compatriota Luís Maximiano lo evitó cuando los locales jugaban con un hombre menos por la lesión, momentos antes, de Arias. El lateral cafetero se ‘rompió’ en un sprint con Carrasco pero no se quiso agotar una ventana de cambios con la entrada de Víctor Díaz, que sí lo hizo en el receso volviendo así a jugar tras su lesión.

A defender

El duelo tuvo menos calidad en su segunda mitad pero mucha más garra y pelea. Y eso enchufó aún más a la afición. El ‘Atleti’ salió decidido a por los tres puntos. Una cuarta derrota era mucho para una entidad como la madrileña. De la mano de Joao Félix, que realizó un partidazo, los del ‘Cholo’ fueron encerrando a los locales en su campo. El luso demostró calidad a raudales, como el remate al palo a la hora de partido que llevó el susto a la grada. Y es que los rojiblancos no tuvieron tanta alegría en ataque. Se centraron en defender y salir a la contra pero el cansancio conforme fue avanzando el choque comenzó a pasarles factura.

Del posible 1-2 con un disparo al palo de Joao Félix se pasó al 2-1 con el gol de Jorge Molina

Sin embargo, del posible 1-2 se pasó al 2-1 tras una buena combinación entre Puertas y Luis Suárez que concluyó con un centro al corazón del área para que Jorge Molina anotara su séptimo tanto en liga. Hernández Hernández anuló a instancias de su asistente el tanto. Pero el VAR, esta vez sí, hizo su trabajo y por una rodilla, la de Kondogbia, el gol subió al marcador para delirio de la afición granadina.

Sufrir

Se había remontado pero aún quedaba más de media hora de sufrimiento. Y vaya si se sufrió. Simeone dio entrada a Herrera, Correa y Cunha, lo que provocó una acumulación de hombres ofensivos que dio lugar a que el Granada CF tuviera que defender con bloque bajo. Los minutos pasaban muy lentos, las piernas comenzaron a pesar y, pese a renovar casi todo el centro del campo y la delantera, únicamente un disparo de Suárez asustó a los del Wanda Metropolitano. El resto consistió en acercamiento tras acercamiento visitante, destacando un remate de Correa a centro de Lemar o un duro disparo del galo que le hizo un extraño a ‘Maxi’, que no pudo atajar el cuero, y se lo dejó a Cunha quien, con todo a su favor, no logró empatar.

Fiesta

Los seis minutos de descuento fueron una fiesta pero a su vez un manojo de nervios por parte de los más de 13.000 espectadores que se dieron cita en la instalación del Zaidín. Hasta que el colegiado canario pitó el final. Los Cármenes cantó a capela el himno del 80 aniversario, se escuchó el ya clásico “orgullosos de nuestro jugadores” y la fiesta se trasladó del césped a la grada, para cerrar un año de ensueño. Que 2022 siga en la misma dinámica.

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