El granadinismo levanta la voz antes del Granada-Mirandés

El granadinismo levantó la voz frente al Estadio Nuevo Los Cármenes justo antes del partido contra el Mirandés. Alrededor de 1.000 aficionados rojiblancos acudieron a las 20:30 horas tras ser convocados por la plataforma Unión Granadinista, concentrándose en los aledaños de la Tienda Oficial para denunciar el rumbo de un club al que ven “a la deriva” y en “una de las etapas más críticas de su historia reciente”.

Alrededor de un millar de aficionados acudieron a la cita. El encargado de dar voz al manifiesto fue Javier Páez, uno de los precursores de la iniciativa, que abrió un turno de intervenciones en el que también participaron otros seguidores como Vicente Ortiz. En total fueron cinco las voces que pusieron palabras al malestar del granadinismo, aunque se instó a protestar de forma pacífica y no proferir insultos dirigidos a la directiva granadinista.

El manifiesto leído durante la protesta no se anduvo con rodeos. La actual directiva fue señalada por “dejación de funciones” y por mantener una gestión marcada por la opacidad, la falta de proyecto y la obligación de vender futbolistas para cuadrar cuentas. “Espiral de improvisación" fue la manera de describir el modus operandi de la directiva actual. La planificación deportiva está supeditada a la necesidad de reducir masa salarial”, criticaron los convocantes, que ven amenazada la competitividad y hasta la supervivencia del Granada CF.

El estado de las instalaciones también estuvo en el punto de mira. Los Cármenes fue descrito como un estadio “vetusto y desfasado”, con baños cerrados, filtraciones, asientos rotos y excrementos de palomas. “Cuando llueve, se convierte en un peligro real”, se llegó a escuchar desde el altavoz. Tampoco la Ciudad Deportiva escapó a las críticas: más de un año después de la fecha anunciada para la conclusión de su segunda fase, las obras siguen inacabadas y sin algunos elementos prometidos, como la visera en la grada del filial y del primer equipo femenino.

Todo esto, subrayaron, mientras los precios de los abonos suben. “El aficionado paga más por un servicio cada vez más pobre. Paga más por sentarse en un estadio en ruinas. Paga más mientras la Ciudad Deportiva no se termina y el proyecto deportivo se difumina”, lamentaron. Una de los objetivos fue la presidenta de la entidad, Sophia Yang, escuchándose el cántico "China vete ya".

El acto concluyó con una petición muy clara: “Respeto”. Respeto al aficionado, al club y a casi un siglo de historia rojiblanca. “Hoy decimos basta. No permitiremos que el Granada agonice lentamente en manos de la indiferencia”, proclamaron, entre aplausos de una hinchada que quiso dejar constancia de que sigue viva y unida.

Como no podía ser de otra manera, el acto terminó con el cante del himno del Granada CF por parte de los presentes, porque a pesar de la situación el granadinismo sigue apoyando a los suyos, como no podía ser de otra manera.