Granada CF-Elche | La pizarra

Con Diego Martínez es más que suficiente

  • Un Granada CF plagado de ausencias supera al Elche gracias a su admirable empaque

Yangel Herrera controla un balón en la medular.

Yangel Herrera controla un balón en la medular. / Antonio L. Juárez / PHOTOGRAPHERSSPORTS (Granada)

Contra todo pronóstico, el Granada CF no fue el equipo que más cambios introdujo de inicio en el partido respecto al último choque disputado. Los de Diego Martínez, maltratados por las lesiones, volvieron a salir a jugar un partido de LaLiga Santander con prácticamente lo único disponible. Las bajas de titulares indiscutibles como Germán, Carlos Neva, Gonalons, Milla, Montoro, Machís o Luis Suárez no permitieron a los nazaríes ejercer su plan habitual esta temporada, provocando, de nuevo, el 1-4-2-3-1 de inicio. El Elche, por otros motivos totalmente diferentes –Escribá varió el esquema para visitar el Camp Nou– realizó cinco permutas en su alineación titular.

Planteamiento

Tenía pocas opciones Diego Martínez de cara a este encuentro. El plantel, cogido con pinzas, apenas dejaba lugar a la imaginación a la hora de confeccionar la formación. El técnico vigués incluso bromeó en la rueda de prensa previa al duelo diciendo que “la lista de bajas podría ser un once titular”. Y no le faltaba razón. Nehuén entró en el eje de la zaga y Víctor Díaz, sorprendentemente en detrimento de Adrián Marín, actuó de improvisado lateral zurdo. Eteki acompañó en la medular a Yangel y Quina, en una liberada defensivamente posición de mediapunta, partió por detrás de Jorge Molina.

El rival

El Elche ha tenido que asumir demasiadas novedades en muy poco tiempo. El juego del equipo con Almirón es lo opuesto a lo que propone Escribá. El nuevo –y viejo conocido– técnico ilicitano es un defensor del 1-4-4-2 y del juego vertical. Los franjiverdes llegaban de una circunstancial línea de cinco en el Camp Nou y, ante el Granada, volvieron a contar con dos delanteros altos y fuertes que permitiesen el juego directo a la zona ofensiva. Iván Marcone y Fidel, que reaparecieron como titulares en el Nuevo Los Cármenes, aportaron la calidad necesaria para controlar el centro del campo y desequilibrar tanto en los últimos metros como por banda.

Acción, reacción

El partido comenzó muy aturullado. El Elche salió con la intención de no dejar jugar con comodidad al Granada CF y los rojiblancos, maniatados en el centro del campo debido a las ausencias de los ‘jugones’, sufrieron las consecuencias del buen posicionamiento ilicitano.

Así varió su dibujo el Granada CF. Así varió su dibujo el Granada CF.

Así varió su dibujo el Granada CF.

Las jugadas elaboradas brillaron por su ausencia y los nazaríes, viendo obstaculizada su fluidez, explotaron un aspecto no utilizado en exceso por los granadinistas: el lanzamiento desde fuera del área. Eteki y Jorge Molina probaron suerte, encontrándose siempre con bloqueos realizados por la defensa rival. El que no halló hueco, sino que lo fabricó, fue Domingos Quina. El luso quebró a un jugador ilicitano en el vértice izquierdo del área y, con un ‘chutazo’ con la zurda, batió a Édgar Badía. El mediocentro cuenta por goles sus titularidades.

Atropello

El encuentro, pese a moverse el marcador, no cambió su naturaleza. Ni Marcone, en el Elche, ni Yangel Herrera, en el Granada, consiguieron imponerse y dominar la zona medular, por lo que el centro del campo pasó a convertirse en una zona de guerra en la que nadie lograba izar su bandera.

Entre faltas, pérdidas e interrupciones llegó el tanto del empate. Como no podía ser de otra manera, llegó tras un pelotazo al cielo de Granada. Lucas Boyé bajó el esférico ante la pasividad de Nehuén y fabricó el uno a uno contra el que nada pudo hacer Rui Silva.

Cambios

Con empate en el marcador, Diego Martínez retiró del verde a Quina. Fede Vico, que entró en su lugar, no dejó de intercambiar su posición con Antonio Puertas. Los dos jugadores se alternaban la banda izquierda y la mediapunta para intentar sorprender a la defensa franjiverde. La permuta funcionó y generó espacios en las líneas del Elche, que perdió las marcas en más de una ocasión por la zona de influencia de ambos futbolistas. Fue por la derecha, no obstante, donde se generó el tanto del dos a uno. Jorge Molina se dejó caer fuera del área y creó superioridad por el flanco diestro, dejando la basculación ilicitana un hueco en el centro que Puertas, tras centro de Foulquier, mandó a las mallas.

Con el 2-1, el Granada CF defendió con todo. El coraje nazarí permitió mantener la ventaja a pesar de acabar con diez por la lesión de Yangel Herrera.

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