El Granada CF ha decidido suspender temporalmente, y con carácter inmediato, el ERTE parcial por fuerza mayor que realizó el 5 de mayo y que fue aprobado el pasado día 20. En el mismo, quedaban afectados parte de sus trabajadores. Una decisión que la entidad rojiblanca ha comunicado a la autoridad laboral, al Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) y a la Tesorería General de la Seguridad Social (TGSS).

Esto supone que, en tanto se mantenga en suspenso el ERTE por fuerza mayor, todos los trabajadores del club habrán estado y estarán de alta, percibiendo su salario íntegro sin que se les haya aplicado o aplique el ERTE por fuerza mayor ningún día desde el 14 de marzo, fecha en la que se declaró el Estado de Alarma. Una decisión sorprendente que no deja de ser positiva para los empleados del club presidido por Jiang Lizhang.

Antonio Fernández Monterrubio durante una rueda de prensa de la presente temporada.

Por tanto, las nóminas de mayo serán abonadas a todos los empleados con absoluta normalidad, una vez que poco a poco se va retomando la actividad y la competición, al menos del primer equipo, parece que se va a reanudar el próximo día 12 de junio.

El acuerdo sigue vigente

No obstante, esta medida adoptada nada tiene que ver con el acuerdo que se alcanzó en el mes de abril con los jugadores y técnicos del primer equipo de fútbol, así como con el personal directivo, para “adecuar sus condiciones contractuales retributivas a la referida coyuntura y a su evolución”. Un pacto por el que se acordó una reducción de un 19% del salario bruto anual en el caso de la suspensión definitiva de la competición, algo que parece que no va a ocurrir, y del 1% en el caso de que la liga se reanude a puerta cerrada como así sucederá.