El Granada CF sigue de dulce en Los Cármenes. En un mal partido, los rojiblancos se impusieron al colista Ibiza (2-0) que le puso las cosas muy difíciles, sobre todo en la segunda mitad en la que mereció algo más. Un golazo de Bryan Zaragoza a nueve minutos del final dejó encarrilado el duelo tras el gol inicial de Víctor Díaz, permitió sumar tres nuevos puntos y seguir invictos en casa, aunque cada vez más se van viendo las carencias que tiene este equipo tanto en la medular como en punta de lanza.

Sorprendió Paco López con su once inicial formando con tres centrales, sin Molina en punta y con el regreso de Soro, que actuó en punta junto a Antonio Puertas. Y la cita no empezó muy bien pues a los 48 segundos Bodiger vio cartulina amarilla, algo que le condicionó mucho el resto del choque.

Por la izquierda

Lucas Alcaraz ordenó a sus jugadores que presionaran alto de inicio y durante el primer cuarto de hora, a los rojiblancos les costó superar la línea del centro del campo en la que Diop y Appin se impusieron en los duelos a los jugadores locales por físico. Aún así, lo intentaron por todos los medios, en especial por la izquierda en la que Carlos Neva, que con el nuevo dibujo, tuvo mucha participación colgando numerosos balones al área aunque no todos con acierto.

Los rojiblancos dominaron en la primera mitad pero en la segunda cambió el control del choque

El primer acercamiento llegó en las botas de Callejón tras dejada de Antonio Puertas, que se movió muy bien en ataque como referencia. El motrileño disparó con la zurda pero Fuzato detuvo sin problemas. La respuesta llegó por medio de Diop cuyo chut no encontró portería. Poco a poco, Melendo fue entrando en calor y el juego de su equipo lo notó. Asumió galones y movió al equipo a su antojo, pero faltaba asustar al rival.

¡Gol de córner!

Pero a los 20 minutos el Granada CF abrió el marcador. Lo hizo gracias a la estrategia. Fue por medio de un saque de esquina que botó Callejón y que Víctor Díaz, adelantándose a su par, alojó el cuero en las mallas del arco ibicenco. Por fin se marcó de córner tras más de 110 lanzados a lo largo de toda la temporada. Y encima a Lucas, que si algo trabaja es el balón parado. Se hizo lo más difícil y se notó sobre el verde.

Carlos Neva realizó un buen partido sobre todo en el primer tiempo.

Desde entonces, fueron los rojiblancos los dominadores, jugando en campo contrario constantemente y así fueron llegando las oportunidades. La más clara la tuvo Antonio Puertas que estrelló el esférico en el larguero desde la media luna. Posteriormente, Bodiger lo intentó desde lejos y Fuzato envío a saque de esquina. Pero atrás, aunque no sufrieron en exceso, no había que relajarse. De hecho, el Ibiza pudo empatar en el 34’ por medio del exgranadinista Nolito quien, en el área, disparó a la media vuelta tras recoger un balón suelto pero Raúl Fernández respondió con una gran parada evitando la igualada.

De ahí al descanso, los intentos por banda izquierda de Neva no surtieron efecto ni encontraron rematador, algo de lo que carece el Granada CF y que sin Jorge Molina sobre el terreno de juego se acusa aún más. Toca reforzarse cuanto antes.

Pitos

Tras el paso por vestuarios, Bogusz trató de sorprender a Raúl Fernández en un primer aviso de los baleares (47’), que dieron un pase adelante. El choque no pintaba bien. El balón pasó a ser celeste y Paco López buscó arrebatárselo a los visitantes dando entrada a Perea a pesar de retirar a Callejón. Los locales se olvidaron del área ibicenca y el público del Nuevo Los Cármenes comenzó a impacientarse. En el minuto 63 pudo igualar la contienda Cristian, pero no acertó a dirigir el cuero lejos de Raúl. Los pitos comenzaron a sonar en la instalación del Zaidín.

Raúl Fernández solventó con varias paradas las ocasiones ibicencas

Soro, en última acción del choque antes de ser cambiado, pudo ampliar la renta pero su escasa estatura lo impidió. Desde el banquillo se trató de revertir la dinámica del choque y se agotaron los cambios con tres de una tacada en busca de una reacción. Era necesaria. Pero la circulación en la medular siguió brillando por su ausencia. El trivote formado por Sergio Ruiz, Perea y Melendo, que una vez más volvió a desaparecer en el segundo acto, no lograba imponer el ritmo que más convenía y así fueron transcurriendo los minutos sin que apenas nada pasara en ambas áreas.

Golazo

Hasta que surgió la chispa de Bryan Zaragoza a nueve minutos del final. En una jugada aislada, el canterano recibió de Carlos Neva, eludió a su par y se marchó por velocidad para pisar área, recortar a otro rival y dejar sentenciado el choque. Un golazo que Los Cármenes celebró como se merecía. De ahí al final y con el Ibiza con los brazos bajados, se llegó al final de un duelo que no pasará a la historia pero que deja tres nuevos puntos en casa.