El pasado 16 de septiembre el granadinismo vio como, de un plumazo, el que era su presidente, Jiang Lizhang, dejaba de serlo pasando a ser ‘presidente honorario’. Su sustituto, Rentao Yi, no ha sido presentado oficialmente pero este martes se ‘estrenará’ como máximo responsable de la entidad casi nonagenaria con la celebración de la Junta General Ordinaria de Accionistas del club que fue convocada el pasado 27 de noviembre.

Tanto la primera (mañana) como la segunda convocatoria (el 30 diciembre), ambas a partir de las 12:00 horas, tendrán lugar de forma exclusivamente telemática. El club habilitará una plataforma en su página web para posibilitar la asistencia de los convocados que son los miembros del Consejo de Administración así como la Asociación Granadinista 5001, el único colectivo con voz y voto en todas las Juntas de Accionistas del Granada CF Sociedad Anónima Deportiva (SAD) desde su constitución gracias a su sindicación de acciones.

Orden del día

El orden del día está integrado por la aprobación de las cuentas anuales y el examen y aprobación del presupuesto de la temporada en curso. Posteriormente, se discutirá sobre la situación deportiva del equipo, la delegación de facultades así como los tradicionales ruegos y preguntas de los asistentes. Se finalizará con la redacción, lectura y aprobación, en su caso, del acta anterior.

Rentao Yi, a la derecha, es el empresario chino propietario del Granada CF.

Lo normal es que sea un mero trámite, fruto de la obligación legal, pero cualquier cosa puede pasar como así sucedió en la última Junta, en la que se cambió el orden del día y por primera vez los representantes de la Asociación 5001 votaron en contra sobre todo por las formas llevadas a cabo. Por tanto, Rentao Yi como presidente y los consejeros Lingxiao Yu y Juan Yang, que ejerce además de secretaria, son los llamados a la Junta junto a los pequeños accionistas.

¿Tranquilidad?

Muchos son los rumores que circulan en la ciudad en torno a los intereses del nuevo presidente y posibles cambios en la estructura de una entidad que se ha caracterizado en las últimas temporadas por la paz institucional tras años de constantes problemas. La situación deportiva del Granada CF facilita que haya tranquilidad pero no deja ser un negocio y se está en manos de empresarios que buscan sus intereses económicos como no puede ser de otra forma.