Rebbach cuajó un buen partido ante el Mirandés.
Rebbach cuajó un buen partido ante el Mirandés. / Jesús Jiménez / PHOTOGRAPHERSSPORTS

Granada/El Granada CF no pudo con el Mirandés, con el que empató a cero, en un encuentro en el que a los rojiblancos les costó mucho generar ocasiones de gol. Lo único bueno de la cita fue ganarle el average particular a los de Alessio Lisci porque a nivel de juego, se vieron carencias preocupantes para romper el orden táctico de un equipo como el burgalés.

Fran Escribá no repitió once al presentar dos novedades de inicio. Por un lado, Ricard Sánchez regresó al lateral diestro en detrimento de Rubén Sánchez. Por otro, ante los problemas físicos de Sergio Ruiz durante la semana, optó por devolverle la titularidad a Gonzalo Villar en la medular. Atrás, Manu Lama siguió formando pareja junto a Loïc Williams y el resto del equipo fue el mismo que venció 0-3 al Eldense.

El choque, en su primera mitad, estuvo muy igualado, con más posesión rojiblanca aunque, en oportunidades de gol la cosa estuvo equilibrada. El cuadro de Miranda de Ebro, fiel a su esquema, tenía las ideas muy claras. Cinco hombres en defensa, dos puntas y tres centrocampistas cuya misión era destruir la elaboración de los locales y buscar a Izeta y Panichelli. Además, a la mínima que vio peligro en la medular, no se cortó en hacer infinidad de faltas con la ayuda del colegiado murciano Sánchez López, al que las amarillas pareció que se les perdieron.

No obstante, la primera ocasión de gol llegó en el minuto 2 por medio del conjunto entrenado por Lisci. Un grave error de Martin Hongla en una entrega, permitió a los burgaleses montar un contragolpe y Panichelli, desde fuera del área, intentó batir a Luca Zidane, pero el guardameta detuvo sin problemas. La respuesta llegó siete minutos después en una doble ocasión que repelió Raúl Fernández. Gonzalo Villar centró al corazón del área donde se encontraba Tsitaishvili, nadie tocó el esférico y el ex del Granada CF despejó como pudo. En la continuidad de la jugada, Ricard filtró un pase para el extremo georgiano cuyo disparo rechazó abajó el veterano portero vasco que fue recibido con cariño por los que fueron sus seguidores.

Poco a poco, los visitantes se fueron soltando. Sobre todo al aprovechar la lesión de Miguel Ángel Brau que provocó que Carlos Neva volviera a jugar tras su lesión. El capitán gaditano fue recibido con pitos en su mayoría, pero conforme fueron pasando los minutos la afición lo aplaudió. No era lógico estar así todo el partido cada vez que recibía el cuero. Fue el mejor momento del Mirandés, que en el 22’, por medio de Izeta, estrelló el esférico en el palo izquierdo de Zidane tras un remate desde lejos. Un primer susto que trajo otro antes de la media hora, también por medio de Izeta, cuyo duro disparo repelió el guardameta rojiblanco.

Entremedias, Abde Rebbach realizó una gran jugada personal que terminó con un centro al primer palo para Lucas Boyé, quien disparó mal con la izquierda sacando Raúl Fernández un mano salvadora para evitar el 1-0. Fue la última ocasión clara de la primera mitad pues, hasta el tiempo de descanso, el Granada CF fue más un quiero y no puedo ante una ordenada defensa rival y la fortaleza física de sus centrales. Ricard lo intentó por la derecha, pero sin acciones significativas de peligro. Tsitaishvili volvió a estar demasiado irregular en banda derecha y Stoichkov, muy errático y sin poder ganarle duelos a su par. Y así concluyó un equilibrado primer acto en el que la afición salió muy insatisfecha con la labor arbitral.

Sin cambios arrancó un segundo periodo en el que los de Fran Escribá tuvieron un par de sustos en el minuto 52, tras una chilena de Reina que despejó Zidane, y un remate en propia puerta que se fue en dirección al córner. El Mirandés salió mucho más decidido en la faceta ofensiva, jugó más en campo contrario y eso puso nerviosa a la grada, que no veía a su equipo capacitado para hacerle daño a los burgaleses. Los de Lisci tenía claro su plan de partido y, sólo, la pegada y el talento rojiblanco podía desnivelar la balanza.

El técnico valenciano movió el banquillo para dar entrada a Sergio Rodelas, que regresó tras su lesión y que suplió a un desacertado Tsitaishvili, y Sergio Ruiz por Gonzalo Villar, con amarilla desde el minuto 9. Eso hizo que Rebbach actuara por banda derecha. Pero costaba mucho generar, ya no solo ocasiones de gol sino acercarse al área. Sergio Ruiz, en una internada desde la derecha, centró pero nadie pudo rematar en la oportunidad más clara. Y eso fue en el 76’, lo que deja claro el tipo de encuentro que se vio.

Escribá sacó a Weissman y Rubén Sánchez por Rebbach y Ricard. Eso provocó que Stoichkov partiera de banda derecha con el lateral catalán por detrás. Pero ni por esas ante el desacierto del delantero gaditano que no dio una a derechas. Tan sólo destacó una contra que terminó con un chut muy lejano del ariete israelí que detuvo sin problemas Raúl Fernández (85’). Un bagaje demasiado escaso. A falta de cinco minutos más el descuento para el final del partido, pareció que el Mirandés se conformaba con el empate y defender la renta que, salvo milagro, iba a lograr como así fue. Se mantuvo la portería a cero y se sumó, pero poco más.

Ficha técnica

Granada CF: Luca Zidane; Ricard (Rubén, m.78), Manu Lama, Loic Williams, Brau (Carlos Neva, m.19); Hongla, Gonzalo Villar (Sergio Ruiz, m.66), Rebbach (Weissman, m.78), Tsitaishvili (Rodelas, m.66); Stoichkov y Lucas Boyé.

Mirandés: Raúl Fernández; Hugo Rincón (Parada, m.70), Tachi, Juan Gutiérrez (Egiluz, m.86), Tomeo, Julio Alonso (Benito, m.63); Gorrotxa, Reina, Ánder Martín (Álex Calvo, m.86); Izeta (Joel Roca, m.63) y Panichelli.

Árbitro: Sánchez López (C. Murciano). Mostró cartulina amarilla a los locales Gonzalo Villar (m.9), Hongla (m.37), Loic Williams (m.80) y Brau (banquillo) (m.80), y a los visitantes Juan Gutiérrez (m.64), Parada (m.71), Benito (m.90) y Joel Roca (m.94).

Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 26 de Segunda División disputado en el Estadio Nuevo Los Cármenes ante 15.823 espectadores, según cifra oficial.

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