El Granada CF da buena cuenta del kamikaze Racing de Santander

Granada/El Granada CF mostró sus credenciales tras derrotar con claridad ante un kamikaze Racing de Santander (3-0) cuyo planteamiento fue un suicidio ante un rival que aprovechó los inmensos espacios que dejó atrás. Un nuevo doblete de Uzuni y un gol de Gonzalo Villar hizo feliz a una afición que se fue muy satisfecha de la instalación del Zaidín

Fran Escribá tan sólo alineó con respecto al once que eliminó al Real Zaragoza en la Copa del Rey a tres jugadores, siendo la principal novedad Luca Zidane, cuya actuación en La Romareda le permitió recobrar la titularidad en liga tras catorce jornadas. Rodelas volvió a actuar en el extremo izquierdo y Loïc Williams formó en el eje de la zaga con Pablo Insua.

Y el duelo no pudo comenzar mejor para los intereses de los granadinos. Sin que estuvieran todos los aficionados acomodados en sus asientos Sergio Rodelas, a los 24 segundos, estrelló el balón en el palo izquierdo de Ezkieta a pase de Tsitaishvili. Pero la cosa no se quedó ahí pues Reinier, a pase de Rubén Sánchez tras otro balón a la espaldas de los centrales, remató de cabeza a las manos del guardameta del cuadro cántabro, que se vio sorprendido por el arrollador inicio de los rojiblancos. Y tan sólo habían transcurrido dos minutos.

Fueron dos ocasiones clarísimas ante el líder de Segunda División que jugó con la defensa muy adelantada cuando los de locales atacaban, jugando los diez futbolistas de campo en poco más de 20 metros. Eso le permitió recuperar el cuero en terreno rival pero atrás dejaron muchos espacios que había que aprovechar con la velocidad de los extremos y Uzuni. El partido era más que interesante con dos equipos que no especularon en ningún momento, aunque tras las dos primeras oportunidades ya no hubo más claras en los primeros veinte minutos.

Hasta que llegó el 22’. Rodelas recibió un gran pase de Gonzalo Villar, controló, avanzó y le puso un balón raso de oro para la llegada del centrocampista murciano quien, con la izquierda, batió a Ezkieta y permitió abrir el marcador. Por fin se aprovecharon los metros que dejaron atrás los de José Alberto López. Por detrás en el marcador, el Racing se fue arriba con todo, presionando más alto aún pero cuando el esférico lo tenía el Granada CF, pasaban cosas porque los de Escribá tenían las ideas muy claras.

Pese al dominio de la posesión de los santanderinos, Zidane apenas tuvo trabajo y tan sólo se tuvo que emplear ante un disparo de Iñigo Vicente, en el 41’, desde casi 40 metros con el que quiso sorprender al portero granadinista, que atrapó sin problemas bien colocado. La respuesta llegó por medio de Brau desde la frontal tras una contra más, la enésima, de su equipo pero su chut se fue por encima del larguero.

La última ocasión de peligro llegó ya en el tiempo de descuento, en el que pudo llegar el segundo tanto. Fue tras un nuevo balón al espacio para Uzuni, quien se introdujo en el área pero se precipitó cediéndole el cuero a Reinier y cuando el brasileño iba a rematar, Manu Hernando llegó in extremis para tocar lo justo evitando el remate del mediapunta cedido por el Real Madrid. Fue el última acción de una primera mitad que mostró a dos equipos con talento pero con dos formas muy distintas de jugar y utilizar sus recursos.

Tras el paso por vestuarios, el técnico visitante cambió a su referencia ofensiva, dando entrada a Arana por Karrikaburu. Pero la primera llegada clara la tuvo Tsitaishvili tras un gran balón de Rodelas a Brau cuyo centro le llegó al georgiano quien, con todo a su favor y con la zurda, mandó el balón lejos de los tres palos. La tónica no cambió, con mayor posesión del Racing pero la pegada de los rojiblancos dejó encarrilado el choque.

Un cambio de orientación para Rodelas, en una acción previa en la que los cántabros pidieron mano de Rubén Sánchez, terminó con el cuero en las botas de Rodelas, que realizó un gran control, encaró a su par del que se fue por velocidad y dio un nuevo pase de gol, esta vez para Uzuni, quien no faltó a su cita con el gol. Y a partir de ahí el choque se convirtió en una locura. El albanés, antes de la hora de partido, estrelló el balón en el larguero a pase de Zidane, sí, del portero rojiblanco.

La respuesta racinguista llegó tras un gran pase filtrado para Andrés Martín pero se encontró con espectacular parada en el uno contra uno de Zidane. Incluso hubo un gol anulado a Reinier, en un nuevo pase del guardameta local que prolongó Hongla para Uzuni, cuyo disparo repelió Ezkieta y el carioca remachó en el área. Pero el albanés estaba en fuera de juego. Brau, en otra contra, tuvo la sentencia pero en vez de ceder a un compañero quiso acabar la jugada con un disparo que no fue entre los tres palos.

Escribá buscó refrescar el equipo con la entrada de Sergio Ruiz por Gonzalo Villar, que cuajó una gran actuación, y Weissman por Reinier, que tenía amarilla. Tsitaishvili, tras un pase en profundidad de Hongla, se plantó solo ante Ezkieta pero falló en el mano a mano en una acción que pudo ser la sentencia. Pero ésta llegó gracias a, quien sino, Myrto Uzuni que volvió a demostrar su idilio con el gol en Los Cármenes. El albanés recibió en el minuto 76 un enorme pase de Sergio Ruiz que lo dejo solo ante el arquero contrario y, esta vez, no falló en el uno contra uno para dejar finiquitada la cita.

La fiesta se trasladó a la grada en la instalación del Zaidín, con la ola incluida, y pudo llegar el cuarto y hasta el quinto pero Ezkieta realizó una buena estirada a disparo de Pablo Sáenz y Weissman falló una clarísima cerca del 90’. La afición llegó a cantar el himno a capela pues no siempre se le mete tres al líder y eso pudieron ser más. Sin duda, fue un partido para la reivindicación de varios futbolistas.