El Granada CF mejora mucho su imagen pero no le da para ganar al Real Betis (1-1)

El Granada CF rompió su racha de tres derrotas consecutivas y empató ante el Real Betis (1-1) que vio cómo los locales ofrecieron su mejor cara de la presenta campaña. En un duelo repleto de ocasiones, hubo reparto de puntos pero las sensaciones que mostraron fueron muy diferentes, con más seriedad defensiva y con Lucas Boyé y Bryan Zaragoza como los principales estiletes ofensivos.

Necesitado de mejorar su imagen, los rojiblancos saltaron al césped de Los Cármenes con una actitud que gustó mucho en la grada. Con la novedad de Gonzalo Villar en el centro del campo, el conjunto de Paco López comenzó con cierto respeto al cuadro hispalense, que mandó en el arranque, pero conforme fueron pasando los minutos se asentaron sobre el verde y pasaron a dominar. Pero, eso sí, no sin sufrir un primer susto que pudo costar muy caro tras ganarle la espalda Diao a Carlos Neva, pero el disparo del extremo bético fue demasiado cruzado.

Poco a poco, y ante los espacios que fueron dejando los de Pellegrini en el centro del campo, los locales comenzaron a poner cerco a la portería de Bravo. El primer aviso llegó tras una internada de Neva cuyo centro raso fue rematado por Antonio Puertas como pudo pero no encontró portería. Era el minuto once. Seis después comenzó la mejor fase de la temporada del Granada a nivel ofensivo. Nada menos que seis ocasiones, algunas con mucho peligro, se sucedieron.

Desatado

La primera llegó tras una falta lateral botada por Gumbau al segundo palo para Torrente, que tocó de cabeza para Ignasi Miquel, que remató en el área pequeña a las manos del portero chileno del Betis (17’). En el 19’, llegó la más clara tras una arrancada de Boyé desde la derecha, avanzó y tras pisar el área, disparó pero la mala fortuna apareció pues su intento se estrelló en el palo.

Pero no se quedó ahí la locura atacante. Un minuto después, Uzuni remató de cabeza pero le salió demasiado centrado para Bravo, que atajó sin problemas. Y de nuevo, en una contra, Puertas chutó desde la media luna pero el arquero hispalense envío a córner. Uzuni con un remate al lateral a la red y un disparo de Gumbau con la zurda en semivolea que se fue por encima del larguero, cerró el momento de los rojiblancos que no supieron aprovechar.

Ante tal avalancha, el Betis optó por parar un poco el ritmo de partido. Estaba jugando demasiado partido y esos espacios los aprovechó su rival para generar peligro. Mientras tanto, André Ferreira vivió muy tranquilo. Tan sólo le llegaron dos veces en el primer acto. La segunda fue un disparo de Abde desde el vértice del área que tocó en un defensor granadinista en dirección al saque de esquina. A la salida del mismo, Pezzella remató sólo en el segundo pero demasiado forzado.

Mejor atrás

La entrada de Raúl Torrente le ha dado mayor consistencia defensiva a los de Paco López, además de haber ganado mucho en el juego aéreo y en contundencia. Con Villar se tuvo más continuidad en la medular aunque abusa de las conducciones por dentro. Tiene sangre de horchata pero mucha calidad. Todo ello llevó a que los aficionados se marcharan satisfechos con el rendimiento de su equipo aunque faltó rematar la faena en esos ocho minutos repletos de oportunidades. Pero no fue así. La única mala noticia fue la lesión de Myrto Uzuni a los 38 minutos que obligó al técnico de Silla a dar entrada a Bryan Zaragoza antes de lo que, seguramente, hubiera deseado.

Jarro de agua fría

Sin más cambios arrancó la segunda mitad en la que la intención siguió siendo la misma. Cuatro llegadas con Bryan de protagonista en tres de ellas y un disparo de Ricard a las manos de Bravo, fue la carta de presentación. Pero al que perdona le suele pasar que lo paga. Y así fue. Una mala entrega de Torrente terminó en las botas de Diao que con la zurda desde la frontal batió a André Ferreira (0-1). Así es el fútbol, gol en el primer disparo a puerta de los visitantes.

La afición sevillana, hasta ese momento prácticamente en silencio, despertó. El tanto sentó como un jarro de agua fría tras todo el esfuerzo realizado pero en Primera División la calidad manda y fue un claro ejemplo. Con 0-1, se vio un Betis mucho más atrevido. Isco comenzó a mandar y un disparo suyo desde la frontal obligó al portero luso a realizar una gran parada para evitar el 0-2. Incluso se le anuló un gol a Riad por fuera de juego. Pero el choque ya había cambiado.

La reacción

Desde el banquillo se intentó cambiar la dinámica y el míster rojiblanco dio entrada a Sergio Ruiz y Callejón por Gonzalo Villar y Melendo. Pero el Betis, lejos de replegarse, siguió buscando ampliar el marcador y Ayoze, tras un pase de Isco en una jugada ensayada, a punto estuvo de lograrlo. La respuesta llegó con un remate de Boyé con la testa a centro de Gumbau que se fue alto. A la segunda no falló. Un centro desde la derecha de Bryan Zaragoza lo remató en boca de gol el ariete argentino, que suma ya tres goles en cuatro partidos (67’).

El duelo se tornó en un ida y vuelta y Ayoze pudo devolver la ventaja a los visitantes pero se encontró con los pies de André. Un espectáculo con dos equipos que querían ganar. Paco López metió músculo en la medular con Petrovic. El Granada no cesó en su empeño y Callejón tuvo una ocasión clarísima a centro de Bryan pero disparó demasiado centrado para desesperación de la grada. Boyé, un minuto después, remató de cabeza de nuevo alto tras una nueva acción del canterano.

El descuento

El malagueño, en el 91’, intentó sorprender a Bravo con el exterior pero el esférico le llegó mansamente al chileno. En el tiempo extra, el Betis fue el más atrevido ante el cansancio de los locales, que tuvieron una última en las botas de Weissman a centro de Callejón pero llegó muy forzado. Y así finalizó un gran partido repleto de alternativas y que dejó satisfecha a la hinchada granadina que vio otra cara de su equipo.