El Real Zaragoza afronta su décima temporada consecutiva en Segunda División. Desde que descendiera de Primera en la campaña 2012-2013, no ha vuelto a pisar la élite para desgracia de su afición, que sigue apoyando a su equipo a pesar de los numerosos fracasos de la entidad maña en su intentó por regresar a LaLiga Santander.

Una década que ha provocado que prácticamente cada año se siente en el banquillo un técnico distinto y, a veces, hasta tres en un mismo curso. Una inestabilidad por ausencia de un proyecto definido que ha llevado a la histórica entidad aragonesa, que cuenta en sus vitrinas con dos títulos europeos como una Copa de Ferias (1964) y una Recopa de Europa (1995), seis Copas del Rey y una Supercopa de España, a ser uno más en la categoría. Pero del pasado no se vive y menos en LaLiga SmartBank.

El míster

Al banquillo llegó, procedente del Ibiza, Juan Carlos Carcedo, que durante gran parte de su carrera fue técnico ayudante de Unai Emery. Logró ascender al fútbol profesional al conjunto ibicenco pero la pasada campaña fue despedido tras la disputa de las 21 primeras jornadas. Ello no fue óbice para que la dirección deportiva del Real Zaragoza apostara por él para suplir a Juan Ignacio Martínez, conocido como JIM, que dejó el equipo tras completar el año con un balance de doce victorias, veinte empates y diez derrotas en la décima posición.

Los de Carcedo vienen de ganar al filial del Villarreal B sobre la bocina

Ha mantenido la base y ha firmado hasta siete jugadores. En concreto, llegaron en el marcado veraniego de fichajes el portero Daniel Rebollo, los defensas Gabi Fuentes y Quinteros, el centrocampista Manu Molina y los atacantes Giuliano Simeone, hijo del técnico del Atlético de Madrid que no para de trabajar durante todo el encuentro, Víctor Mollejo y Makhtar Gueye, que llegó cedido desde el Oostende belga.

Zapater, a la izquierda, celebra el tanto de la victoria ante el Villarreal B.

A todos ellos, se suman los que ya estaban la campaña pasada como los guardametas Cristian Álvarez y Ratón; los zagueros Vigaray, Fran Gámez, Luna, Nieto, Francés, Jair, Lluís López y Lasure; los centrocampistas Jaume Grau, Petrovic, Francho, Zapater, Vada, Eugeni, Larra y Bermejo; y los delanteros Iván Azón y Puche. En total, veintisiete efectivos, entre ellos canteranos, que son el orgullo de la afición maña que sueña con abandonar de una vez la segunda categoría del fútbol español.

Poco gol

Sin embargo, la dinámica no ha cambiado mucho con respecto a hace un año. Decimocuartos con tres victorias, cuatro empates y otras tantas derrotas, su punto débil es el ataque. Únicamente ha marcado siete goles, la mitad que el Granada CF, pero sólo ha encajado nueve. Su máximo goleador es Simeone, con tres tantos. Cuenta con jugadores con experiencia en Primera como Cristian Álvarez, Fran Gámez, Jair o Zapater pero por entidad debe dar un paso adelante para estar entre los mejores.