La pizarra de Escribá estará a prueba ante el Zaragoza

Los rojiblancos están casi sin laterales entre lesiones y sanciones, lo que obligará al valenciano a 'reinventarse' este sábado

Fran Escribá en un entrenamiento del Granada CF.
Fran Escribá en un entrenamiento del Granada CF. / Antonio L. Juárez / PHOTOGRAPHERSSPORTS

Los costados del Granada CF llegarán hechos un cristo al próximo compromiso del equipo, y es que la ausencia de Ricard Sánchez, Carlos Neva y Miguel Brau obligarán al entrenador Fran Escribá a sacar otra vez la pizarra y buscar una alternativa fiable para la visita del Real Zaragoza al Nuevo Los Cármenes, programada para este sábado a las 18:30 horas.

Rubén Sánchez se postula como la única opción clara para la titularidad, aunque el catalán tendría que cambiar de nuevo de banda para suplir la baja de un Ricard que no tiene recambio en el lateral derecho. El jugador cedido por el Espanyol le ha ido comiendo la tostada al ahora sancionado poco a poco con el paso de la jornadas, a base de buen rendimiento y más influencia tanto en su banda como en la contraria, aunque Ricard sigue siendo el jugador con más minutos disputados esta temporada en la plantilla nazarí (1853').

Esta ausencia se extrapola también al siguiente compromiso contra el Córdoba, porque el ex del Atlético de Madrid fue sancionado por el Comité de Disciplina por dos encuentros. La justificación, que el lance tuvo lugar "de manera violenta al margen del juego, no estando en posibilidad de disputar el balón o el juego detenido".

La misma situación ocurre en la banda izquierda, donde los dos efectivos que cubren esa posición en el Granada se encuentran lesionados simultáneamente. Miguel Brau, que se lesionó en el encuentro contra el Mirandés, sufre una rotura fibrilar que lo mantendrá alejado de los terrenos de juego durante varias semanas. Ya tuvo que ser sustituido en ese partido y tampoco pudo estar disponible para el duelo frente al Huesca. Su regreso aún tardará en producirse, ya que su recuperación requerirá un proceso progresivo antes de volver a la dinámica grupal.

Por su parte, Carlos Neva se ha sumado a la lista de bajas tras un desafortunado choque con Patrick Soko en el partido contra el Huesca. El camerunés estuvo en todas: la lesión de Neva, la roja a Ricard y su propio golazo de chilena. Aunque Neva intentó continuar jugando, el lateral terminó abandonando el campo antes del descanso. Los servicios médicos del club han confirmado que sufre un esguince de rodilla y volverá a causar baja tras cuatro meses fuera.

Los centrales

Seguramente, y como ya se ha visto en otras ocasiones porque Fran Escribá no es un hombre de experimentos, será Loïc Williams el designado para ocupar el lateral zurdo, que tendrá menos profundidad que en otras ocasiones. El ex del Tenerife se desenvuelve bien en esa zona y a pesar de ser central es muy rápido, por lo que poner ahí a Rubén y 'sacrificar' la banda diestra sería algo absurdo.

Otra posible solución es la de otorgarle todo el carril a Sergio Rodelas, que ya sabe lo que es colocarse en esa zona como ya hizo a principio de curso en las filas del Recreativo. El de Alhendín es útil donde se le ponga porque tiene carácter, potencia y muchas ganas de volver a esa gran versión mostrada antes de su lesión a finales de 2024.

La buena noticia dentro de tanta ausencia es la recuperación de Pablo Insua, que vuelve a estar disponible tras su tratamiento conservador por la conmoción sufrida. El gallego está entrenando con normalidad esta semana y apunta a la convocatoria del valenciano Escribá. Además, el buen partido que completó Miguel Rubio en la exigente visita a El Alcoraz, donde fue el mejor defensa de los rojiblancos, ha vuelto a darle papeletas para entrar en la titularidad.

Mucho menos probable parece la entrada de jugadores menos habituales como Oscar Naasei o Pere Haro, a pesar de que han entrenado con el primer equipo. El primero ya es más conocido por la parroquia granadinista, pero en caso de este último, se trata de un lateral que ha fichado el Recreativo en el mercado invernal y que ha entrado con buen pie en la disciplina del Granada, aunque no hay ningún recreativista en condiciones para jugar en Segunda División dada la exigencia que tiene la categoría y el sufrimiento del filial en este momento para sacar resultados.

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