Germán lidera al Granada CF hasta 'sin querer'

A menudo, injustamente, no se valora lo suficiente la figura del capitán. Ni es sólo un brazalete ni puede (o debe) serlo cualquiera. La forma más sencilla de explicar qué significa esta posición es observando detenidamente un partido de Germán Sánchez. El de San Fernando, que volvía al once titular tras descansar ante el Molde noruego (estaba sancionado), sobresalió atrás y decantó el resultado en una jugada afortunada en la que tocó el balón, sin querer, a favor de los suyos.

Defensa

Su primera mitad fue una exhibición de jerarquía defensiva. El Granada CF, con la defensa muy adelantada, encontró en Germán al líder que la zaga necesitaba para mantenerse siempre correctamente situada. La retaguardia nazarí secó los ‘zigzageos’ de Oyarzabal y dejó en fuera de juego al gigante Isak.

El buen posicionamiento de los rojiblancos redujo al mínimo las interacciones de la defensa, basando las apariciones de los centrales en la salida de balón. El gaditano probó, con cierta regularidad, los envíos en largo en dos direcciones: a banda, con pases directos, o al centro, buscando una prolongación de Soldado.

Ataque

Dejando de lado su trabajo en área propia, también fue protagonista en la jugada que decantó el encuentro. Corría el 51’ de choque cuando, tras un fuerte disparo de Víctor Díaz en la frontal, el central tocó el balón con el pie, involuntariamente, desviando totalmente su trayectoria y haciendo imposible para Remiro detener el tanto (1-0).

Ventaja en el marcador y vuelta a la tarea de siempre. La Real, pese a mejorar al verse por debajo y percutir con regularidad gracias al ‘plus’ otorgado por las sustituciones, no pudo hacer frente a una excepcional actuación defensiva del Granada. El frontón rojiblanco funcionó hasta el final, asegurando así el rédito obtenido gracias al gol de Germán.