El Granada pierde ante el Levante (3-1) y enfila la cuesta abajo

El Granada ha enfilado la cuesta abajo y no tiene frenos. Otra derrota este sábado, esta vez por 3-1 en el campo del Levante, rival directo por arriba que ya ganó en el Nuevo Los Cármenes.

Mal partido. Vulnerable en defensa y planísimo en ataque, pese al gol de Lucas Boyé para empatar en el segundo tiempo la diana local del primero. Después decidió Algobia tras el enésimo error rojiblanco y Kochorashvili firmó el 3-1 en el añadido.

Pensar en subir ahora mismo es una quimera, no se ve al equipo ni capaz de ganar partidos. Es un equipo inconsistente, inconstante y permeable que va a menos en lugar de a más porque sin Uzuni ha perdido colmillo.

Escribá apostó por un once al que volvieron Brau, Jozwiak y Lucas Boyé, pero sin Hongla, por lo que Sergio Ruiz y Gonzalo Villar volvieron a estar en el doble pivote. Todo en un 1-4-4-2 con Reinier como enganche o segundo punta, donde más le gusta jugar.

El Granada dominó la primera parte, pero fue un mando inocuo de un equipo absolutamente inofensivo lleno de jugadores intrascendentes.

El Levante permitió ese control rojiblanco porque no pasó por apuros en ningún momento y sabía que era el escenario idóneo para cazar al rival a la contra. Fue lo que ocurrió.

Volcó mucho el juego el Granada por la izquierda, con un Jozwiak que no se va de nadie. Sólo fue interesante una internada de Brau culminada por un chut flojo de Gonzalo Villar estorbado por Reinier.

Salvo en la asistencia del gol, el brasileño anduvo por el campo sin pena ni gloria, como Tsitaishvili. De los de arriba, sólo Lucas Boyé dejó destellos, aunque demasiado intermitente. Con este panorama da igual que Sergio Ruiz y Gonzalo Villar estén a buen nivel en la medular.

Después de que Tsitaishvili se durmiera porque tiene la pierna derecha para andar en un ataque prometedor del Granada, en el que disparó muy tarde contra un jugador local, llegó el gol del Levante.

Era el minuto 22 cuando Brugué, tras pase de Oriol Rey, marcó en el mano a mano ante Luca Zidane en una acción en la que rompió el fuera de juego de forma sonrojante Rubio, que se quedó colgado atrás. La broma de este central ya es demasiado pesada, sigue costándole goles al equipo.

El Granada, que pese a su falta de creatividad había iniciado el partido de forma decente, apenas hizo nada más en ataque hasta el descanso, con la sensación de que los valencianos dominaban el choque pese a sólo tener el balón en los últimos minutos del primer tiempo.

A la media hora el tiro de Ricard en buena posición se marchó muy desviado. Poco después, desde la Sala VOR se llamó al árbitro para revisar una mano de Tsitaishvili en una acción en la que hubo empujón anterior al georgiano. Afortunadamente, el trencilla no hizo caso y no pitó penalti. Hubiera sido de esos que sólo le pitan al Granada.

Antes del intermedio, Reinier tampoco culminó por lentitud e incapacidad una buena dejada de Lucas Boyé y el Levante perdonó el 2-0 a la contra en las botas de Romero, con destacada parada de Luca Zidane para salvar a los suyos.

Aunque parezca mentira, Escribá no cambió nada en el descanso. Y la segunda parte, aunque parezca mentira, fue a peor, porque en la segunda mitad ni siquiera dominó el Granada como en la mayor parte del primer acto.

Sin embargo, como fútbol es fútbol, llegó el empate rojiblanco cuando peor estaba el Granada y justo tras perdonar los locales el 2-0.

Mejor dicho, después de que Luca Zidane volviera a salvar otro gol local, esta vez con una espectacular parada con la cabeza ante el misil de Pampín.

En la contra salió Brau, hubo una buena jugada de Jozwiak y el gol de Lucas Boyé casi a places tras pase perfecto de Reinier. Todo en el minuto 58.

Poco después, Tsitaishvili tuvo el 1-2 en otra contra llevada por Sergio Ruiz pero su tiro combado con la izquierda se fue fuera por poco.

Los dos equipos, a su manera, buscaron la victoria en la última media hora. Brau remató mal dentro del área, mientras que en el otro área Brugué marró una clara ocasión dentro del área.

En el minuto 72 ya no perdonó el Levante, que lo estaba haciendo en la segunda mitad. Perdió Gonzalo Villar de forma absurda el balón en la medular, Carlos Álvarez aguantó a la perfección entre varios contrarios, sin que ninguno tuviera la buena idea de hacerle una falta, y sirvió a Algobia, que no falló con un ajustado tiro cruzado. Otro tiro en el pie y 2-1.

Pese al irregular partido rojiblanco, Escribá no hizo cambios hasta el minuto 77. Trigueros y Weissman reemplazaron a Jozwiak y Gonzalo Villar, con Reinier ahora partiendo desde banda.

En el minuto 84 entró Pablo Sáenz por Brau, con Tsitaishvili de lateral largo hasta el final. De ahí al final, pese al 2-1, ni una ocasión del Granada. Hubo un gol de Reinier que no se pueda calificar como anulado porque antes hubo falta de Rubio.

En la última jugada del partido, Kochorashvili hurgó en la herida con el 3-1 en otra jugada mal defendida por el Granada.

Ficha técnica:

Levante: Andrés Fernández; Xavi Grande (Cabello, 66’), Elgezabal, Dela, Pampín; Oriol Rey, Kochorashvili; Carlos Álvarez (Espí, 87’), Pablo Martínez (Lozano, 66’), Brugué (Morales, 79’); y Romero (Algobia, 66’).

Granada: Luca Zidane; Ricard, Rubio, Loic Williams, Brau (Pablo Sáenz, 84’); Sergio Ruiz, Gonzalo Villar (Trigueros, 77’), Tsitaishvili, Jozwiak (Weissman, 77’); Reinier y Lucas Boyé.

Goles: 1-0, (22’) Brugué. 1-1, (58’) Lucas Boyé. 2-1, (72’) Algobia. 3-1, (m.95) Kochorashvili

Árbitro: Mallo Fernández (C. Vasco). Mostró cartulina amarilla a los visitantes Rubio (18’), Loic Williams (64’), Sergio Ruiz (81’) y Trigueros (86’).

Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 23 de Segunda División disputado en el Estadio Ciudad de Valencia ante 16.500 espectadores.