El parqué
Continúan los máximos
El Granada CF estará el próximo martes en el bombo de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey tras eliminar al CD Tenerife por 0-1, gracias a un tanto a la salida de un córner de Rubén Alcaraz. Los rojiblancos pasaron del ronda en un duelo igualado en el que el balón parado fue determinante.
Pacheta, como era previsible, rotó en el Heliodoro Rodríguez López. Tan solo repitió con respecto al once que venció en liga a la Cultural Leonesa con Oscar Naasei, que volvió a jugar de central formando pareja con el joven Flores, que debutó así como titular con la camiseta rojiblanca, aunque ya gozó de minutos en la eliminatoria ante el CD Roda. Luca Zidane volvió a situarse bajo el arco, siendo Pau Casadesús el lateral derecho y Hormigo el izquierdo. En el centro del campo integraron el trivote Rubén Alcaraz, Manu Trigueros y Luka Gagnidze, ocupando las bandas Pablo Sáenz y Rodelas, con Bouldini como hombre de referencia.
La cita arrancó con una primera ocasión de Pablo Sáenz tras un taconazo de Bouldini que no encontró portería. Una buena puesta en escena que tuvo la respuesta en una contra del Tenerife al que no llegó Jeremy a centro de Balde. Los de Álvaro Cervera, fiel a su estilo, abrieron mucho el campo y, con espacios, se mostraron muy peligrosos. Por su parte, los rojiblancos quisieron tener más el balón, aunque con el objetivo de darle amplitud al campo con Rodelas por la izquierda y Sáenz por la derecha.
Pasado el cuarto de hora pudo adelantarse el ‘Tete’. De nuevo una internada de Balde, que trajo loco a Diego Hormigo, terminó con un centro raso que Luca Zidane despejó abajo como pudo. Pero el cuero le llegó a Juanjo que disparó, pero Oscar Naasei evitó el tanto bajo palos. Fue la ocasión más clara del primer acto. En el toma y daca, Pérez Hernández, el famoso colegiado madrileño que anuló la tarjeta roja a Carlos Isaac en el choque ante el Córdoba, no pitó un clarísimo penalti cometido por Zoilo sobre Pablo Sáenz, que ganó la línea de fondo cuando se disponía a dar el pase de la muerte. La indignación del jugador navarro dejó claro que algo había pasado y la repetición de la acción por televisión así lo confirmó.
A partir de esa jugada, fue el cuadro canario el que pasó a dominar. Y ya no solo cuando corría, sino con el balón en los pies. No especuló, algo en el que Cervera es especialista y buscó con intensidad el área de Luca Zidane. No obstante, las llegadas no se tradujeron en excesivas ocasiones de gol porque en líneas de tres cuartos, las ideas no llegaron a culminarse. Enfrente, el Granada CF buscó hacer daño por medio de Rodelas, pero sus internadas no fueron aprovechadas. De hecho, el guardameta tinerfeño no tuvo que trabajar prácticamente en toda la primera mitad.
Antes del descanso, una jugada individual de Jeremy, que hizo la diagonal desde la banda izquierda sin que ningún jugador visitante le opusiera resistencia, terminó con un chut que se marchó por encima del larguero en una última acción reseñable antes de que ambos equipos se marcharan a los vestuarios.
La segunda mitad arrancó con un doble cambio. Se retiró Oscar Naasei, que tenía amarilla y que estuvo a punto de ser expulsado en la primera parte, para que entrara Loïc Williams. Además, Pacheta le dio descanso a Bouldini y puso en punta de ataque a José Arnaiz. Y la primera ocasión la tuvo Gagnidze con un disparo lejano que atrapó en dos tiempos De Vuyst. Fue el anticipo de una acción en la que, hasta en tres ocasiones, los rojiblancos pudieron hacer el 0-1, pero ni Arnaiz ni Pablo Sáenz ni Manu Trigueros pudieron alojar el esférico en el fondo de las mallas.
El Granada CF quiso dominar desde la posesión y más cuando Cervera retiró a sus dos mejores jugadores, los de banda. Alcaraz, de falta, puso a prueba en un libre directo al portero canario que mandó el balón a saque de esquina. A la salida del mismo, Pablo Sáenz puso un centro al corazón del área para que Alcaraz se elevara y abriera el marcador con un testarazo inapelable. Poco a poco, el balón parado va dando sus frutos.
A falta de 20 minutos, el Tenerife dio un pase adelante en busca de igualar la eliminatoria. No le quedaba otra. Pacheta reaccionó refrescando su once con la entrada de Manu Lama por Flores y Álex Sola por Pablo Sáenz. También entró Faye por Rodelas con el objetivo de parar el partido. Pero en el 82’, una indecisión defensiva dejo solo a De Miguel que remató solo ante Zidane, pero el portero granadinista se hizo grande en su salida evitando el empate.
En la recta final, Alcaraz tuvo el 0-2 con un libre directo pero De Vuyst lo evitó con una buena parada. En los seis minutos del descuento, Arnaiz tuvo la sentencia tras una gran arrancada desde propio campo pero su picada se le fue fuera por poco. Afortunadamente, no hubo que lamentar su error pues su equipo terminó venciendo por la mínima y logrando el pase a los dieciseisavos de final del torneo de ‘KO’.
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