No se puede debutar de mejor manera. Luis Milla, que llegó en el aún activo mercado estival al Granada CF, ha disipado cualquier duda sobre su calidad en su primer partido oficial con la rojiblanca horizontal.El madrileño, que tenía mucho que demostrar al ser el fichaje más caro de la historia nazarí, puso el listón de su rendimiento más allá de lo esperado por el aficionado granadinista. Tardó en encontrar el contacto con el esférico de forma recurrente pero, cuando lo hizo, vislumbró condiciones de jugón.

Entrando en calor

Su primera posesión destacada fue una conducción superando rivales bilbaínos que no acertó a culminar en tres cuartos de campo. Cuando volvió a aparecer, fue en labores defensivas desempeñadas con acierto. Su condición de ‘todocampista’ se hizo aún más evidente al conectar de forma brillante con sus socios en el centro del campo: Montoro y Yangel Herrera.

Después del 1-0 al inicio de la segunda mitad, el partido fue de dominio nazarí hasta el final. Los de Diego Martínez se hicieron grandes y Milla, lúcido con la pelota y sin ella, percibió la superioridad anímica de los suyos para minar los ánimos del Athletic Club.

Goleador

El reciente nuevo ‘cinco’ del Granada leyó a la perfección la salida de balón visitante y cortó un pase de Óscar De Marcos que, tras conducir unos metros hasta la frontal, desembocó en un recio disparo que golpeó en la cepa del poste derecho de Unai Simón antes de colarse en las mallas.

Era el 2-0, poco después del minuto 50. A partir de ahí, el nuevo fichaje del Granada CF aportó tranquilidad en posesiones relajadas y capacidad para romper líneas contrarias cuando la presión del Athletic llegaba hasta muy arriba.Acabó saliendo del terreno de juego en el minuto 89 cuando lo sustituyó Víctor Díaz.