Injusto mazazo en el añadido para el Granada (2-2)

Granada y Zaragoza empataron (2-2) este sábado en el Estadio Nuevo Los Cármenes, resultado que prolonga la mala racha de ambos equipos al sumar tres igualadas seguidas los nazaríes y cinco jornadas sin ganar los maños.

Dos goles en el tiempo añadido de Alberto Marí dieron un punto al Zaragoza cuando ya celebraba los tres puntos el Granada, en inferioridad numérica desde el minuto 35 por la expulsión de Gonzalo Villar.

Fue un mazazo tremendo porque el partido estaba ganado y el Zaragoza apenas había tenido ocasiones en todo el partido, pero hay que jugar hasta el final y esta vez el añadido fue maldito.

El Granada jugó un partido bastante completó, ya que apenas permitió que el Zaragoza tuviera ocasiones pese a su superioridad y, además, estuvo certero arriba para marcar los tantos del triunfo, con un Lucas Boyé estelar y en plan protagonista todo el partido.

La ausencia de un lateral zurdo disponible llevó al técnico a formar con una defensa de tres centrales y dos carrileros, siendo el de la izquierda Tsitaishvili y actuando Rubén por la derecha.

Salió fuerte el Granada y a los cuarenta segundos Rebbach ya remató, aunque flojo a las manos de Femenías, un centro de Tsitaishvili desde la izquierda.

El Zaragoza replicó pronto, en concreto en el minuto 3, con un chut lejano de Soberón para que interviniera por primera vez Luca Zidane.

La primera llegada local fue un espejismo porque ni mucho menos dominaron el partido de inicio los de Escribá. Los visitantes querían la pelota y, además, eran capaces de incomodar con su presión alta el juego combinativo del Granada, obligado a buscar a Lucas Boyé con envíos largos.

El propio Lucas Boyé, al cuarto de hora, no pudo controlar un perfecto balón de Rebbach cuando estaba en clara posición para marcar. Solo Tsitaishvili por la izquierda era capaz de hacer algo diferente en el terreno de juego.

Pese a esa llegada, el partido era del Zaragoza y 21 minutos tardó Escribá en darse cuenta de que el plan no estaba funcionando. Mutó entonces al 4-4-2 habitual, con Loic Williams de lateral zurdo y Tsitaishvili de extremo diestro.

Casualidad o no, lo siguiente que pasó en el partido fue el 1-0, marcado en el minuto 23 por Rebbach con una gran jugada individual cerrada con tiro a la escuadra larga de Femenías. Sin duda, lo mejor que le podía pasar al Granada y al partido.

Si el Zaragoza quería el balón con 0-0, estando por debajo en el marcador lo deseaba más todavía, aunque el Granada estaba mucho mejor acomodado en el campo con el nuevo esquema.

El partido cambió su rumbo en el minuto 35 al quedarse con diez jugadores el Granada por ver la roja directa Gonzalo Villar tras una entrada fuerte a Francho Serrano en el centro del campo.

El medio gambeteó de más como suele ser habitual en él y, tras recibir una falta, estiró la pierna hasta hacer un entradón a un rival, aunque si se hubiera quedado en amarilla tampoco hubiese pasado nada. Segundo partido seguido con uno menos toda la segunda parte.

No hizo ningún cambio Escribá y el Zaragoza dominó hasta el descanso pero sin crear ocasiones claras.

En el descanso sí que hubo modificación, con la entrada de Hongla para reforzar la medular en inferioridad y la salida del campo de Rebbach.

Como era de esperar, dominó en la segunda parte el Zaragoza, aunque la primera contra que enganchó el Granada acabó en el 2-0. Ver para creer en el minuto 48.

Lucas Boyé se acercó a la jugada de su vida por la derecha y el centro lo remató Tsitaishvili, que tuvo toda la suerte para marcar que le faltó en otros partidos al tocar el balón en Arriaga y despistar a Femenías.

En pleno frenesí local, pese a la inferioridad, Manu Lama marcó el 3-0 en el minuto 54 tras tocar también con la testa Stoichkov, pero lo anuló el VAR por fuera de juego cuando ya lo había celebrado a lo grande todo el estadio. 

El 2-0 dejó tocado al Zaragoza, incapaz en toda la segunda parte de hincarle el diente a a un Granada ordenado, serio, firme y con Lucas Boyé ofreciendo otra lección gratuita de fútbol.

De hecho, ante la falta de ocasiones visitantes, fue Lucas Boyé quien rozó el tercer gol tras una sensacional arrancada desde atrás de Rubén.

Ya en el último cuarto de hora refrescó Escribá a los suyos con la entrada de Trigueros y Rodelas, que demostró que cada día esta mejor el tiempo que estuvo en el campo.

Estaba el partido ganado pero el Zaragoza no se rindió y encontró el premio a su esfuerzo con un gol en un córner en el minuto 91 y otro en el minuto 91, ambos de Marí, que en principio anuló el árbitro por fuera de juego pero que validó el VAR. Mazazo indescriptible.

Ficha técnica:

Granada CF: Luca Zidane; Rubén, Rubio, Manu Lama, Loic Williams, Tsitaishvili (Trigueros, m.78); Sergio Ruiz, Gonzalo Villar, Rebbach (Hongla, m.46); Stoichkov (Rodelas, m.78) y Lucas Boyé (Borja Bastón, m.90).

Zaragoza: Femenías; Calero (Marí, m.58), Jair, Arriaga, Tasende (Aketxe, m.73); Keidi Bare, Francho, Adu Ares (Cuenca, m.58), Liso; Soberón (Pau Sans, m.58) y Bazdar.

Goles: 1-0, (m.23) Rebbach. 2-0, (m.48) Tsitaishvili. 2-1, (m.91) Marí. 2-2, (m.94) Marí.

Árbitro: Cid Camacho (C. Castellanoleonés). Expulsó por roja directa a Gonzalo Villar (m.35) por una fuerte entrada a Francho. También mostró cartulinas amarillas a los locales Loic Williams (m.18), y a los visitantes Soberón (m.17), Jair (m.58) y Liso (m.74).

Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 28 de Segunda División disputado en el Estadio Nuevo Los Cármenes ante 15.266 espectadores, según cifra oficial.